Coronavirus en la Argentina. Centros de trasbordo, cementerios y hoteles, las aperturas de la semana previstas en la ciudad
Nuevas aperturas de centros comerciales y reuniones con representantes de sectores que aún no tienen la autorización para retomar la actividad marcarán la semana en la ciudad de Buenos Aires hacia la nueva normalidad con la mirada puesta en lo que sucede, día a día, con los casos de coronavirus. Una curva considerada amesetada y con indicios de retracción en el corto plazo le permiten al Gobierno avanzar en nuevas etapas hasta tener, en los próximos días, casi la totalidad de los comercios abiertos.
Hoy se habilitará la apertura de los locales de los centros de trasbordo de Constitución, Retiro y Liniers que están cerrados desde que comenzó la cuarentena en marzo. Será un paso desafiante porque son zonas que concentran un gran movimiento de pasajeros aunque con las restricciones del uso del transporte público, reservado únicamente para trabajadores esenciales, se espera que la medida no se convierta en un problema sanitario.
La semana pasada había sido el turno de los comerciantes de Once y de la avenida Avellaneda, una arteria que vibra con una dinámica especial por la interacción de personas entre ciudad y provincia, clientes que viajan de un lado a otro de la General Paz para nutrirse de mercadería. Sin embargo la apertura de los comercios fue gradual, con horario limitado y restricción de apertura de acuerdo a la terminación del número de CUIT del comerciante y el día par e impar; el mismo criterio se utiliza para los clientes, pero con la terminación de su número de DNI.
Según la información de las cámaras, unos 2000 comercios de la zona de la avenida Avellaneda cerraron definitivamente por los efectos de la crisis económica que desató la pandemia. Se trataría de un 30% del total, de acuerdo a lo registrado por diversas entidades.
Como lo había anticipado LA NACION, hoy también abrirán los hoteles sin fines turísticos y destinados a aquellas personas que deben viajar a la ciudad para seguir tratamientos médicos o por razones laborales. Solo 60 establecimientos están en funcionamiento como parte de la red extra hospitalaria donde se aislaron a los repatriados y a pacientes leves de coronavirus, un total de 43.000 personas. El resto de los 1206 hoteles porteños estarán en condiciones de ofrecer el servicio adaptándose a las medidas propuestas y avaladas por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.
Los salones de uso común, spa, pileta y gimnasio no estarán habilitados y solo se dispondrán los amenities al aire libre de uso individual. El desayuno buffet estará suspendido y solo podrá realizarse mediante servicio a la habitación (room service) o take away con un sistema de turnos y respetando el distanciamiento social. En todo el hotel se deberá transitar en un sentido de circulación y siempre con tapaboca o barbijo.
Los cementerios públicos de Chacarita, Recoleta y Flores también se sumarán a la apertura casi definitiva de la ciudad que también estaban cerrados desde que comenzó el aislamiento preventivo. Los espacios podrán funcionar de 8 a 17, de lunes a domingo, para las visitas, pero no con fines turísticos ni recreativos. Podrán ingresar hasta dos personas por grupo familiar y con una permanencia máxima de una hora.
Con la inclusión de los negocios de los centros de trasbordo, más las zonas de Once y Avellaneda, en el Gobierno estiman que la actividad comercial de la ciudad ya estará en funcionamiento en un 98% y quedarán segmentos específicos que irán sumándose en las próximas etapas. Son los rubros considerados de mayor riesgo de contagios por la proximidad que supone su dinámica.
Según fuentes oficiales en la semana también se avanzarán en reuniones con representantes de los gimnasios, los shoppings, salones de tatuajes y el sector gastronómico. Los encuentros servirán para seguir afinando los protocolos para cuando se autorice la vuelta de la actividad. De acuerdo al plan presentado por Horacio Rodríguez Larreta y su equipo en los tres casos las aperturas se preveían en distintas fases de la tercera y cuarta etapa, aunque el escenario sanitario fue modificando y alargando los tiempos.
Desde hoy también se habilitará en forma total el trabajo de las playas de estacionamiento y los garajes comerciales privados que hasta el momento funcionaban con una guardia mínima. Los establecimientos deberán respetar ciertas normas como procurar el ingreso de una sola persona por vehículo, la recomendación de usar medios de pagos electrónicos y sin ofrecer el servicio de valet parking.
Se autorizará también la producción de cine publicitario incluyendo la producción publicitaria, spots, cortometraje, video musical y otras modalidades. Habrá que respetar un cupo máximo de 20 personas por rodaje, los subcontratistas o proveedores (catering, seguridad, transportistas) estarán sujetos al protocolo de cada rubro y será obligatoria que todo rodaje cuente con una estación de control Covid-19 donde se harán controles de temperatura y otras medidas al personal de la locación.
En esta etapa también se incluirá los eventos con público dentro de automóviles, con lo que se habilitará la posibilidad del autocine o recitales bajo esta modalidad. Las funciones se deberán realizar fuera de los horarios pico de transporte, es decir, desde las 18 en delante, de lunes a viernes. Los sábados, domingos y feriados no habría limitación horaria. La venta de entradas deberá organizarse por medios digitales ya que estará prohibida la comercialización en el lugar. En los vehículos solo podrán estar grupos de personas convivientes, en todo momento con tapaboca, y no se podrá ingresar a los predios en moto, entre otras medidas.