Caso M: la menor sigue internada y recibe la visita de su familia
La niña de 7 años quedó bajo resguardo del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la ciudad que hará una evaluación para determinar cuál será su futuro
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Un día después de la aparición de M, la niña de 7 años que estaba desaparecida desde el lunes y fue hallada junto a Carlos Savanz, el sospechoso de mantenerla retenida por más de 70 horas, continúa internada en el hospital Juan P. Garrahan donde le están realizando estudios médicos y permanecerá allí al menos hasta la semana próxima cuando reciba el alta. La investigación judicial avanzará para definir qué tipo de delitos se cometieron mientras se determina el estado de salud de la menor. Después de eso, ¿qué pasará de ahora en más con M?
La niña quedó bajo tutela judicial y en resguardo del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la ciudad, un organismo autónomo que funciona en el ámbito de la Jefatura del Gobierno porteño, que determinará su destino final después de analizar el contexto en el que vive su familia. Mientras se realizan las evaluaciones a toda su familia, la menor está siendo acompañada por su madre en el hospital y también su abuela, primos y tíos, las visitas están siendo monitoreadas por el equipo médico que atiende a la niña.
El Consejo inició la evaluación de la familia, directa y ampliada, y las condiciones en las que vivía la niña para determinar qué estrategia implementar y dónde podría residir para sentirse segura y a resguardo. El trabajo, en este tipo de casos, consiste en determinar cuáles son las falencias del núcleo familiar, no solo lo material sino todo el contexto. El trabajo se inició ayer, continuará hoy y seguirá durante algunos días más.
“Un equipo integrado por un trabajador social, un psicólogo y un abogado ya está realizando un abordaje interdisciplinario para garantizar la protección integral de todos los derechos de la menor. Esperaremos a que la niña tenga el alta médica y, mientras tanto, se evaluará a toda la familia y a los referentes barriales. Luego se tomará la decisión de qué es lo mejor para su niña, si quedarse con su mamá, su abuela, una tía u otra alternativa”, le explicó a LA NACION la vicepresidenta del Consejo, Adriana Martínez Bedini.
Estela, la madre de M, vive en condiciones de extrema vulnerabilidad y en un contexto socio familiar complejo agravado por un cuadro de adicción por lo que resulta improbable que la menor regrese con ella, al menos en el corto plazo. Sin embargo, esa determinación aún no se tomó y todo quedará sujeto a lo que resuelve el equipo interdisciplinario. La mujer, desde ayer, está siendo acompañada por un equipo del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad especializado en adicciones.
“Las evaluaciones de este tipo se hacen en emergencia, con prioridad, para establecer cuál es la mejor opción. No se puede determinar cuándo se tomará la decisión, pero la evaluación de la problemática será continúa”, indicó Martínez Bedini. La niña de 7 años, a quien le están tramitando un DNI, continuará en un establecimiento médico hasta que finalicen los estudios y otros que podría disponer la Justicia, como sesiones en Cámara Gesell, por ejemplo. “Pueden pasar varios días sin el alta médica. Las dos niñas abandonadas en la General Paz la semana pasada, aún no la recibieron. Además de su problemática hay que atender el contexto Covid-19”, profundizó Martínez Bedini.
Entonces, la evaluación final del Consejo determinará dónde residirá M que también podría quedar alojada en uno de los tres hogares transitorios de la ciudad donde van los menores que son separados de sus familias en situaciones críticas, aunque éste aún no sea el caso.
El Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes es la autoridad que interviene ante cualquier situación de vulnerabilidad de los derechos de cualquier menor: en febrero tuvieron 19.000 intervenciones y más de 700 llamadas a la línea 102 por diferentes situaciones de violencia, consultas o denuncias. En 2019 había intervenido por primera vez en el caso Maia, pero “dada la problemática en que se encontraba su núcleo familiar primario fue muy difícil lograr un abordaje efectivo”, sostuvieron desde el Consejo.
El martes, informaron voceros del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, un equipo interdisciplinario del programa Buenos Aires Presente (BAP) se puso a disposición de la familia con asistente social, psicóloga y un equipo de la Dirección General de Adicciones para ofrecer ayuda y contención a la mamá. Entre 2019 y 2010 la familia de Maia, según los antecedentes del BAP, fue visitada más de 20 veces en el lugar donde dormían y solo en tres oportunidades encontraron con la mamá que rechazó la asistencia, según consta en los registros.