Alertan sobre la falta de uso del cinturón de seguridad en autopistas
Casi el 70% de los pasajeros que va en el asiento traserono cumple con la norma; el 14% habla por celular mientras maneja
El uso del celular al volante representa una de las distracciones más peligrosas para los conductores y las personas que viajan alrededor. Enviar un mensaje de texto o un audio de WhatsApp demanda, al menos, entre cinco y siete segundos, tiempo suficiente para perder el control del vehículo y provocar una tragedia. Se trata de una conducta grave en la ciudad y mucho más, en las vías rápidas de acceso, donde el 14% de los automovilistas conduce y, al mismo tiempo, usa el teléfono.
El dato surge de un estudio elaborado por Cesvi Argentina sobre el comportamiento de los conductores en las autopistas Panamericana y el Acceso Oeste, que forma parte de las actividades propuestas en la Semana del Seguro y la Prevención. En el informe se analizaron tres acciones puntuales que inciden directamente en los accidentes, las lesiones y las muertes. Además de lo atinente a los dispositivos móviles, se observaron el uso del cinturón de seguridad en todo el habitáculo y de las luces de giro para anticipar maniobras de sobrepaso.
Los resultados más llamativos del informe son los relacionados con el celular, pero los más preocupantes tienen que ver con el cinturón de seguridad: el 22,8% de los conductores no lo utiliza, y la cifra aumenta para el caso de los copilotos con el 49,7%, y aún más respecto de los que viajan en el asiento trasero donde el incumplimiento asciende al 68,2%.
"La gente siente que la butaca delantera puede amortiguar el impacto, pero eso no ocurre. En un choque los ocupantes de las plazas traseras sin cinturón salen despedidos hacia delante y quiebran las butacas delanteras, que no están diseñadas para aguantar un impacto brusco. Da la sensación que amortigua, pero se quiebra con mucha facilidad", explica Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial de Cesvi.
Esta situación ocurre habitualmente en los siniestros viales. Ejemplos hay muchos, pero alcanza con recordar el accidente que hace algunos meses protagonizó el piloto de Turismo Carretera, Mauro Giallombardo, en una ruta de Bariloche. El auto que conducía chocó de frente con un colectivo y las dos personas que viajaban en las plazas traseras impactaron contra los ocupantes de las butacas delanteras. Como consecuencia, Giallombardo sufrió heridas graves al igual que el resto de los pasajeros.
"Es más peligroso no llevar cinturón porque hay mayor recorrido. Se puede hacer daño la persona que viaja atrás o la que va adelante. Hay casos en el que la persona de atrás mató a la de adelante que sí viajaba con cinturón", agrega Brambati.
Para el estudio, un equipo de seguridad de Cesvi relevó 2000 automovilistas en las dos autopistas donde circulan alrededor de un millón y medio de vehículos por día. La metodología consistió en el seguimiento de los rodados a través de un móvil desde donde se tomaron los datos en forma individual.
"Hay un falso mito que si uno viaja en las plazas traseras no necesita utilizar el cinturón, pero hay mucha ignorancia de las lesiones que se pueden generar -dice Fabián Pons, de Ovilam-. Es responsabilidad del conductor que todos se pongan el cinturón, lo dice la ley 24.449 [ley de tránsito aprobada en 1994]. La multa se aplica al conductor en caso de que no se utilice".
Errores humanos
Según la asociación civil Luchemos por la Vida, en 2016 se registraron 7268 muertes en accidentes de tránsito en toda la Argentina, y en los últimos 25 años hubo entre 7000 y 8000 fallecimientos anuales.
Pero el riesgo no sólo está presente al no utilizar el cinturón de seguridad. El error humano es el principal factor de siniestralidad vial y, en ese contexto, las distracciones son sus causas fundamentales. Dentro de ellas hay un protagonista peligroso: el celular.
"Un auto que circula a 120 km/h recorre unos 35 metros por segundo. Si se lee un mensaje de texto durante sólo cinco segundos, la persona estará manejando 175 metros sin prestar atención en el camino. En cualquier acción realizada mirando el celular se multiplican los riesgos", explica Brambati.
Las maniobras riesgosas son también causantes de choques, y en ese grupo los cambios de carril sin anunciar van a la cabeza. En el informe de Cesvi se detectó que sólo el 23,9% de los conductores utiliza las luces de giro para anticipar su adelantamiento y el 26,3% para incorporarse al carril. Una de cada cuatro personas las usa para hacer un adelantamiento o volver a su carril.
Un informe similar fue presentado hace algunas semanas en Barcelona, España. Se trató del primer estudio sobre el comportamiento de conductores en la red de autopistas españolas. Entre los resultados más salientes surgió que el 21,3% de los pasajeros de las plazas traseras no utiliza el cinturón de seguridad, que el 39,6% de los conductores no usa las luces de giro para realizar adelantamientos y que el 4,6 % de los conductores usa el celular al conducir.
Las cifras de la imprudencia
Surgen del comportamiento de 2000 conductores
49,7% Cinturón de seguridad
Casi la mitad de los acompañantes no usa el cinturón de seguridad, según el estudio realizado por Cesvi en las autopistas Panamericana y el Acceso Oeste
13,5% Uso de celular
El mismo informe concluyó que aún hay un alto porcentaje de conductores que al mismo tiempo usa el celular y maneja
76% Luz de giro
Sólo el 24% de los conductores usa la luz de giro para adelantarse a otro vehículo. Además, el 74% tampoco utiliza estas señales para acceder a un carril