Alertan sobre el abandono en tres complejos habitacionales
En la Ciudad, más de 33.000 vecinos de los conjuntos urbanos Piedrabuena, Castex y Soldati viven de forma precaria; reclamos al Instituto de la Vivienda porteña y promesas de reparación a futuro
Abandono. Esa palabra puede definir el estado de gran parte de los complejos habitacionales de la ciudad como el Comandante Luis Piedrabuena, el Dr. Mariano Castex o el Conjunto Urbano Soldati. En estos tres barrios viven más de 33.000 personas y las falencias se observan a primera vista.
Caños rotos, corroídos, perdiendo agua, rompiendo paredes, falta de luz, rejas rotas, paredes despintadas o con grafitis, caminos internos con veredas destruidas o pastos altos, ascensores sin funcionar con las puertas por la mitad acumulando suciedad y con peligro de que los chicos caigan por el hueco, falta de mangueras o extintores ante algún incendio, escaleras con mampostería caída o barandas frágiles y paredones amurados con madera son algunas de las postales que describen estos barrios y que LA NACION comprobó en un recorrido ante un informe que elaboró la Auditoría General de la Ciudad (AGC), al cual este diario tuvo acceso. El documento de la AGC denuncia serias deficiencias de seguridad, estructuras colapsadas y peligro de derrumbes, las cuales ponen en riesgo la integridad de quienes viven en estos complejos que están bajo la órbita del Instituto de la Vivienda porteño (IVC).
En diálogo con LA NACION, la auditora general e integrante de ECO, Mariela Coletta, expresó: "El informe final llevó unos 10 meses de trabajo. Presenté un proyecto para auditar los demás complejos de la ciudad. Hay que encargarse de manera urgente del estado de estas edificaciones que tienen deficiencias por el paso del tiempo, la falta de inversión y los controles adecuados", dijo.
Ana Rodríguez vive en Soldati hace 30 años. Llegó de chica con su familia y se quedó. Hoy sufre las consecuencias del deterioro y la falta de respuesta del IVC. Su departamento del segundo piso tiene humedad en todas las paredes y algunos caños traspasaron la pared. "Hacemos los reclamos constantemente, pero nunca nos dan respuesta del IVC. Tengo una hermana discapacitada y vivir con hongos por toda la casa no le hace bien. Tenemos el 50% de la casa sin luz, con una fase menos porque por el agua que tienen las paredes hay peligro de cortocircuitos, están electrificadas", denuncia.
Angélica camina apoyada en sus muletas y reclama que arreglen los ascensores: "Vivo en el nudo cinco y funciona un ascensor para toda la gente. Estoy grande y no puedo ir por escaleras", cuenta.
Ese sector del complejo presentó un amparo contra el GCBA para que se cumplan las obras de recuperación del barrio. Diego Hernández, administrador del Nudo y uno de los que presentó este amparo, dijo: "El IVC tiene que regularizar los consorcios. Puse plata de mi bolsillo para pintar o arreglar caños y me la han devuelto un año después. Ante había seis ascensores, quedaron dos y ahora funciona uno para 216 departamentos".
Para Mariela Coletta, "el IVC tiene que acompañar el proceso de formación de la administración porque siguen los mismos problemas de hace años. Espero que al ver estos informes el GCBA tome verdadera conciencia de los problemas de los complejos habitacionales", y concluyó: "Habría que mejorar cómo se usa el presupuesto en esos barrios. Existen los fondos, pero se usaron en cosas que no son urgentes. La gestión y la planificación del IVC no es la adecuada para la rehabilitación de los barrios. Los gastos que se hicieron fueron para pintura y no para problemas estructurales".
El presidente del Instituto de la Vivienda, Juan Maquieyra, no negó los inconvenientes que existen en estos complejos, pero enfatizó que se trabaja para dejar los barrios en condiciones habitables.
Maquieyra afirmó: "Con la ayuda que tenemos hoy del gobierno nacional, creo que tenemos uno de los planes más ambiciosos de la historia para mejorar los complejos habitacionales de la ciudad. Hoy de los 128 complejos que pertenecen al IVC estamos trabajando sobre 55. De éstos hay 20 en particular en los cuales principalmente por las fallas de la construcción y a veces por falla de mantenimiento estamos con un plan específico para cada uno. Los otros 35 funcionan bien. Algunos tienen soluciones más simples, en otros las fallas son estructurales. Trabajamos en dos niveles. Uno estratégico e integral de fondo y otro en el día a día".
El funcionario insistió: "En lo estratégico es la primera vez en años que hay un plan integral en solucionar lo estructural. Trabajamos sobre lo que es el riesgo de vivir en emergencia como arreglar ascensores, cambiar tableros de electricidad, los flotantes que se desbordan o las cañerías de gas, y varias otras cosas que tienen que ver con los temas diarios de los vecinos. Esto no quiere decir que esté todo solucionado. Pero durante décadas no tuvieron el nivel de mantenimiento eficaz y, por eso, surgen estos temas".
Para Marga Bidegain, que vive hace más de cuatro décadas en el barrio Castex, de Bajo Flores, no hay intención política de poner el complejo en condiciones: "En 2009 fue aprobada la ley 3199 para poner en valor el barrio. Pasaron siete años y no hicieron nada. El gobierno es el mismo que el actual, por qué tengo que creer que ahora lo van a hacer. Tenían un año para cumplir con esa ley y todo sigue igual. Es una pena ver las antiguas glorietas destruidas, la plaza con juegos viejos y en mal estado, caminos en los que una persona con problemas de movilidad no puede andar y otros que se caen porque están rotos, pastos altos y los paredones que están sobre la calle Balbastro apuntalados con un pedazo de madera. Eso en cualquier momento se cae arriba de alguien", expresó indignada.
Ante esto, Maquieyra profundizó: "Hay lugares donde falta ahondar y otros donde se nota la presencia del Estado. Al vecino que está viviendo donde aún no se ven mejoras, le decimos que vamos a seguir trabajando para que todos tengas el mejor nivel de servicio por este plan estructural que comenzará el año próximo".
Inversiones previstas para el año próximo
- Para 2017, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) planea invertir $ 416 millones en los conjuntos habitacionales de Soldati, Piedrabuena y Castex, anticipó su presidente, Juan Maquieyra. Al Conjunto Urbano Soldati se destinarán $ 234 millones para organizar nuevos consorcios y construir 42 núcleos autónomos, además de instalar equipamiento educativo y comercial, y finalizar la regularización de dominios. De los 3201 departamentos faltan escriturar 525. En Piedrabuena se invertirán $ 120 millones para adecuar el sistema de agua, readecuar las instalaciones de gas y recuperar el tanque de reserva. Para el Barrio Castex se dedicarán $ 62 millones para reparar los muros de contención, las veredas, las áreas recreativas y las rejas, y se impermeabilizarán las viviendas.