Alerta entre expertos: las dos conductas de riesgo que crecieron en la General Paz, la Panamericana y el Acceso Oeste
El último informe del Observatorio Vial de Ausol y Autopistas del Oeste revela tendencias preocupantes al circular por esas trazas
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El Ford Fiesta blanco toma la avenida General Paz y después de hacer algunos kilómetros comienza a zigzaguear sin razón aparente. Antes de llegar al empalme con la autopista Panamericana, pega fuerte contra el guardrail izquierdo, cruza todos los carriles y choca fuerte, muy fuerte, contra el paredón. El auto queda destruido. El cuerpo del conductor sale despedido. Son las 5.30 del viernes. La muerte queda registrada en el asfalto.
La víctima, de unos 35 años, no llevaba puesto el cinturón de seguridad, un elemento que podría haber reducido el riesgo en el impacto. Esa conducta temeraria, que terminó con su vida, se repite en esas dos trazas, de las más transitadas de la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana (AMBA), y también en el Acceso Oeste: solo el 47% de los conductores y el 37% de los conductores, respectivamente, utilizan el cinturón de seguridad.
Las cifras son las más negativas de los últimos cuatro años y marcan una tendencia preocupante. Surgen del último informe elaborado por el Observatorio Vial de Autopistas del Sol (Ausol) y del Oeste correspondiente a 2022 (en 2020 no se realizó por la pandemia), en el que se analiza el comportamiento de los conductores mientras circulan por la General Paz y los accesos Norte y Oeste, por donde todos los días se mueven al menos 1.300.000 vehículos.
El estudio se realiza bajo un modelo con homologación internacional y con el soporte técnico del Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Argentina (Cesvi), que realiza las mediciones dinámicas en sitios puntuales y bajo condiciones que no impliquen distorsión; por ejemplo, se evitan las horas pico. La toma de las muestras ocurre de vehículo a vehículo, con un técnico que acompaña al conductor y registra los parámetros necesarios: velocidad máxima y mínima, uso de luces y luces de giro, uso de teléfono celular y del cinturón de seguridad.
Los datos del año pasado permitieron concluir, también, que el 25% de los conductores que circulan por el Acceso Norte y la avenida General Paz utilizan el celular al conducir, mientras que en el Acceso Oeste esa cifra llega al 27%. El dato es alarmante ya que, según los expertos que participaron del análisis, el riesgo de involucrarse en un accidente se incrementa cuatro veces al hablar por teléfono o al enviar mensajes mientras se maneja.
Pero el peligro también está presente al mantener una conversación con el manos libres. Aquí algunos ejemplos para tener en cuenta, incorporados en el informe: al conducir un vehículo a 110 km/h, una velocidad media para una autopista, responder con OK o enviar un ícono equivale a recorrer 120 metros a ciegas en cuatro segundos; responder “estoy manejando, después hablamos” es igual a transitar 240 metros, sin prestar atención al camino, en ocho segundos.
Estos resultados sirvieron para definir la campaña de seguridad vial que todos los años realiza Ausol y Autopistas del Oeste; en esta oportunidad bajo el lema “Ponete en #ModoAuto, sin celular, con cinturón, con casco y sin alcohol”, con el objetivo de generar conciencia vial y “promover el compromiso de todos los actores sociales para evitar siniestros y salvar vidas”.
“La pandemia nos puso en letargo, se dejó de hablar de la importancia vial y no hubo un enfoque preventivo. También cambió el usuario de la autopista que ahora es más de vehículo utilitario, de delivery, un usuario que baja y sube del vehículo con mucha frecuencia y quizá deja de usar el cinturón de seguridad porque le molesta o le resulta una operatoria más que debe hacer en su trabajo. Hay un relajamiento de un elemento de seguridad que te ata a la vida”, razonó Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial de Cesvi.
“Si bien no hay una estadística oficial que lo indique, las autopistas se congestionaban por los oficinistas y ahora esa problemática se trasladó hacia los vehículos utilitarios por la cantidad de tránsito no bajó. Esa puede haber sido una de las causas del poco uso del cinturón”, amplió.
También los copilotos
El estudio reveló el alarmante abandono de uno de los elementos de seguridad más importantes de los vehículos pues en la Panamericana y General Paz lo utilizaban el 89% de los conductores y en el Acceso Oeste, el 70%, en la observación realizada en 2021. Esta conducta también es atribuible a los acompañantes: en la Panamericana y la General Paz solo el 36% de los copilotos llevaban puesto el cinturón al momento de la toma de la muestra frente al 78% de un año atrás; mientras que en el Acceso Oeste fue del 29% y 46%, respectivamente. En los pasajeros que viajan en asientos traseros es incluso menor, apenas del 13% en las trazas que supervisa Ausol y del 18% en la de Autopistas del Oeste.
Desde el Observatorio recuerdan que utilizar el cinturón impide que los pasajeros salgan despedidos. Además, reduce ocho veces el impacto dentro del habitáculo, ayuda al conductor a controlar mejor el vehículo, minimiza las lesiones y asegura la efectividad del airbag. “Durante el manejo seguirá habiendo errores, pero si el conductor no se protege ese error se convierte en una situación grave. También los airbags se vuelven más peligrosos al no usar el cinturón de seguridad. El estallido de las bolsas de aire ocurre a 300 km/h y, sin cinturón, se convierten en otro elemento de riesgo más que en algo preventivo”, sostiene Brambati.
Además del Cesvi, el informe del Observatorio Vial cuenta con la adhesión de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio de Transporte de la Nación, de la Cámara de Control y Administración de Infracciones de Tránsito, y de la Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte de Argentina.
“Las autoridades de control no controlan, están jugando a la política, no trabajan en temas trascendentes. Centraron todo en la ley de Alcohol Cero, una ley ridícula, como si este fuese el corazón del problema, pero no se educa ni se concientiza”, criticó Fabián Pons, titular del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam).
“Hace un tiempo sabías que te podía aparecer una moto de control y hoy no pasa; la concientización va más allá de la multa. Es decir, con controles dinámicos se soluciona, con motos o patrulleros circulando al ritmo del tránsito, con capacidad real de actuar y prevenir. Se podrían hacer en trazas tan transitadas como la General Paz o la Panamericana. Tendría un efecto disuasorio porque si los conductores ven a la policía exigir que una persona se ponga el cinturón, el resto hará lo mismo”, analizó.
Las estadísticas del observatorio también revelan que en las autopistas mencionadas crecieron los accidentes en moto en el último año, con un 60% más de siniestros en las trazas de Autopistas del Sol y un 20% más en el Acceso Oeste con respecto a 2021. “El casco es vital como sistema de protección: quienes no lo utilizan, corren un altísimo riesgo de muerte o de lesiones permanentes, pero quienes lo usan disminuyen el riesgo más de un 73%”, destaca el informe.