Al calor de las masas: un tributo a Soda Stereo que emocionó a miles de espectadores
En el Movistar Fri Music, ayer, 25 bandas interpretaron temas del trío; Café Tacvba, Zeta Bosio, IKV, entre las ovacionadas
En una tarde agobiante, en el predio ubicado en la avenida Figueroa Alcorta y Pampa, Soda Stereo tuvo su homenaje. En medio de miles de personas, en su mayoría veinteañeros, que asistieron al festival Movistar Fri Music, 25 bandas tocaron temas del grupo que marcó la historia del rock en el país y en América latina.
En el predio había tres escenarios –Signos y Zoom, los principales, y Primavera, el más chico– por los que desfilaron, durante cerca de 10 horas, los mexicanos Café Tacvba, el colombiano Juanes y los locales Illya Kuryaki and the Valderramas y Massacre, entre otros. Además, el ex integrante de Soda Stereo Zeta Bosio tocó con su formación Shoot The Radio, y el hijo de Gustavo Cerati, Benito, con Zero Kill.
La música no fue lo único que pudo disfrutarse ayer. Había food trucks con diferentes opciones –desde hamburguesas estilo gourmet hasta crepes y tapas españolas, pasando por cordero al Malbec–, bebederos con agua gratis (esencial por las altas temperaturas del día) y puestos de helado.
A las 16.10, el músico Leo García tocó temas propios y canciones de Soda Stereo, como “Signos”, “Prófugos”, “Primavera cero” y “Hombre al agua”. Con un chaleco y una corona, el amigo de Cerati protagonizó uno de los homenajes más sentidos.
A medida que pasaban las horas, al predio iban llegando cada vez más espectadores. Según los organizadores, durante el día pasaron unas 70.000 personas. Algunos hasta se animaron a sacar sus lonas y sus mates.
Alrededor de los escenarios, un samba de color turquesa hacía girar a los valientes y una ruleta definía la suerte de los que, con esperanza, intentaron ganarse una entrada para una función de Séptimo día, el espectáculo del Cirque du Soleil que está inspirado en Soda Stereo. Otros preferían los juegos de media tarde y hacían cola para poder usar las mesas de ping pong, el tejo o el metegol. Y también estaban los que osaban subirse al sillón mecánico, que en cuestión de segundos podía hacerlos volar sobre un colchón inflable.
Más tarde llegó el turno de la banda emergente Indios, que interpretaron “El rito”. Massacre eligió tocar dos canciones del trío, “Prófugos”, “Primavera Cero”, y preparó el terreno para unas de las presencias más esperadas: Benito Cerati. Vestido con un saco que le quedaba grande, presentó algunos temas de su último disco, Alien Head, y después hizo una versión de “Perdonar es divino”, canción de la etapa solista de su padre. “Sé que muchos de ustedes vinieron a escuchar temas de Soda, pero mi homenaje va a ser más personal. Ya vimos lo que era reencarnar, ahora vamos a perdonar”, dijo emocionado, antes de cantar las primeras estrofas.
Algunos pudieron llevarse souvenirs. Había fotos de tapas de diferentes discos de la banda e imágenes de la producción artística de Signos que servían como fondo perfecto para sacarse una selfie. También marcos para posar con frases de canciones de Soda Stereo.
A medida que iba cayendo la tarde, el calor cedía. A las 19.20, aparecieron los IKV, que tocaron “Ella usó mi cabeza”. Uno de los integrantes del dúo, Dante Spinetta, homenajeó a su padre, Alberto, con el tema “Aguila amarilla”.
“Grupos como Soda abrieron el camino para un montón de bandas como nosotros. Estamos acá por ellos. ¡Aguante Soda!”, dijo Dante.
Poco depués, el público recibió con ovaciones a Bosio. “Gracias Gustavo [Cerati] por tan buenas canciones. Estoy muy emocionado”, dijo para empezar con “No existes.”
El gran final estuvo a cargo de Café Tacvba. Los mexicanos que, hace poco confesaron que se sentían “rivales” de Soda Stereo en sus inicios y que luego compartieron giras, hicieron bailar a las miles de personas que recordaron los clásicos de la banda nacional.
Cerati tuvo su merecido homenaje, a dos años de su muerte.