Advierten que los animales se estresarán durante las obras para renovar el zoo porteño
Sólo relocalizaron 350 ejemplares, el resto, 1200 animales, siguen en el predio
Defensores de los animales alertaron sobre las consecuencias que tendrán en las especies los ruidos de las obras que transformarán al ex zoo de la Ciudad en Ecoparque. Unos 1200 animales que aún no fueron trasladados, entre ellos elefantes, jirafas, osos, leones e hipopótamos, algunos en estado delicado, convivirán con grúas, andamios y albañiles, hecho que les provocará stress, advirtieron los especialistas.
Desde la Unidad de Proyectos Especiales. U.P.E. Ecoparque Interactivo de la ciudad, prometieron extremar los cuidados para no perjudicar la fauna durante las 40 intervenciones simultáneas que comenzaron a realizar en el parque de Palermo, cerrado al público por dos años para implementar un proyecto futurista y ecológico.
En las próximas horas se derribarán construcciones de la década del 90 hasta esta parte, instaladas durante la gestión del empresario Gerardo Sofovich: merchandising, comedor, nutrición, y las boleterías de Plaza Italia, junto al moderno arco que está a su lado. También se levantarán todos los senderos de cemento y se repararán las obras del siglo XIX que son patrimoniales. Se trata de 48 edificios, 9 puentes y 18 conjuntos escultóricos diseminados a lo largo de las 18 hectáreas del predio. Para el 2023 las construcciones antiguas convivirán con el moderno Faro de la Diversidad, locales gastronómicos, centros educativos y de conservación, entre otros planes de la U.P.E, dependiente del Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad. En la primera parte del plan se ofrecerán 12 hectáreas de acceso gratuito, una con entrada por la Avenida del Libertador, y la otra por Plaza Italia.
“La mayor parte de los trabajos se realizarán con los animales dentro de su propia morada. No requieren demasiada maquinaria para efectuarlos. El Templo Hindú, de los elefantes, se restaurará estando ellos en su interior. En otros casos, como en el de los simios, se los recolocará en otras jaulas para no perjudicarlos”, adelantó una fuente de la U.P.E en una recorrida por el parque en la que se comprobó que algunos edificios, como la ex Confitería El Águila, ya han sido puestos en valor, mientras otros, en mal estado, aguardan intervenciones arquitectónicas.
Alarma de conservacionistas
Sin embargo, el proyecto alarmó a los conservacionistas. Tan sólo 350 ejemplares abandonaron el ex zoo. El resto, unos 1200, permanecen aún encerrados por dificultades en el traslado a otros centros. ”El nivel de ruido será elevado. Determinadas especies que son muy sensibles a los sonidos fuertes, por ejemplo las aves o las jirafas”, advirtió Andrei Chtcherbine, de la organización SinZoo. “Los animales no son cosas. No se trasladan de una jaula a otra como si fueran muebles”, dijo Eduardo Murphy del Centro Argentino de Derecho Animal y Ambiental. Según los especialistas, determinadas especies, molestas por ruidos y movimientos extraños, podrían manifestar actitudes violentas.
El proyecto futuro del gobierno es colocar todos los ejemplares en el centro del predio, lugar al que se pagará para acceder. “Lamentamos que finalmente habrá un zoológico como el de antes, donde se exhibirán especies y la gente tenga que abonar para verlas”, dijo el diputado Adrián Camps, miembro de la Comisión de Seguimiento de la Transformación del Zoológico de la Legislatura porteña.
De acuerdo a lo anunciado, tan sólo un tercio del ex zoo será designado a los animales. "Es un grave error ya que, justamente, lo que necesitan para rehabilitarse es tener más lugar. Uno de los más perjudicados serán los osos de anteojos, que padecen zoocosis, dan vueltas en círculos debido al cautiverio”, explicó Chtcherbine. Ya en la actualidad, no cuentan con suficiente lugar, aseguran. En las jaulas como de los osos y de los elefantes, los miembros de una misma especie con problemas de convivencia deben turnarse para salir al exterior.