Achicar gastos: edificios sin encargado y limpieza por hora
Los consorcios alquilan los departamentos destinados al portero
Sábado a la noche en un edificio del barrio de Belgrano. El cumpleaños se festeja en el salón de usos múltiples con un trencito entre las mesas. Pero el espacio tiene una distribución rara para un SUM: se trata del departamento que debía habitar el encargado del edificio. En cambio, hay globos, cotillón, espuma y tragos.
Un fenómeno vuelve a tomar fuerza en la Capital: más consorcios deciden no tener encargado, contratar personal temporario de limpieza y alquilar el departamento destinado al portero. Los vecinos se organizan para llevar el control de los gastos y repartirse tareas de mantenimiento.
El cambio de hábitos busca reducir el impacto de las expensas en la economía de los consorcios, en momentos en que también enfrentan la suba de las tarifas. Se estima que el sueldo y las cargas sociales del encargado representan el 70% de los gastos de un edificio.
Las empresas que proveen los servicios tercerizados dicen que la tendencia cobró impulso a fines del año pasado. Según el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios (Suterh), por el momento no derivó en perjuicios para el sector.
La nueva modalidad ya resulta familiar para muchos porteños. "Algunos de los hombres del edificio se encargan de solucionar los problemas menores que pueden surgir, por ejemplo, si se corta la luz o hay problemas con el agua", dijo a LA NACION Marsha Schlesinger, que vive en un edificio de Belgrano donde trabaja una persona cuatro horas al día.
"Se ocupa de la limpieza y de recibir la correspondencia a la mañana. Ese tiempo es más que suficiente", explicó. Además de eliminar la figura del encargado, Marsha y sus vecinos decidieron alquilar la vivienda destinada a su uso, lo que significó una reducción en el valor final de las expensas.
Nicolás, que reside en Saavedra, se convirtió en el encargado de administrar una planilla de Excel con todos los gastos del complejo de departamentos donde reside. "Decidimos no tener encargado y rentar la vivienda para ahorrarnos dinero. Contratamos a una persona que hace un horario part-time y de esa forma se redujeron los gastos generales de expensas", resumió el joven.
La suba de las tarifas, la inflación en los abonos mensuales de los proveedores y los aumentos de sueldo que reciben los encargados -acordados por el sindicato y los administradores de edificios sin participación de los consorcistas- provocan que, muchas veces, la variable de ajuste sean los trabajadores de la propiedad horizontal.
"Aún no lo pusimos en práctica, pero el consorcio está pensando en contratar a una persona por menos tiempo cuando se jubile el encargado actual", advirtió Susana Creaney, vecina de Flores. "Es casi insostenible pagar un empleado con vivienda fija y todas las cargas sociales. Hay varios edificios del barrio que están en la misma situación", argumentó.
Sin obligación
Una de las principales dudas de los copropietarios luego de cambiar de modalidad de contratación, es saber si la vivienda del portero se puede alquilar o no.
Existe, además, un contrapunto sobre la obligatoriedad de contar con encargados en los edificios desde que, en 2014, la AFIP lanzó el Indicador Mínimo de Trabajadores (IMT). Mientras el gremio sostiene que es una obligación y que se generan cada vez más puestos de trabajo, los especialistas consultados opinan lo contrario.
"No hay obligación, absolutamente no", respondió tajante la presidenta de la Unión de Consorcistas de la República Argentina (UCRA), Alicia Giménez. "En la Argentina mucha gente está pidiendo este cambio, ya no quieren la figura del encargado -indicó-. En España, Italia y Francia, la cuna de los encargados con vivienda, ya casi no existe esta modalidad porque se manejan con empresas tercerizadas."
Coincidió con ella el especialista en propiedad horizontal, Eduardo Awad. "No hay una obligación de tener encargado, viviendo en el edificio o en otra casa. Los edificios deben tener una vivienda destinada para el empleado, pero no un trabajador a cargo", explicó a LA NACION. "En Europa los vecinos que integran un consorcio se ponen de acuerdo para rotarse en la limpieza. Acá se acostumbra a contratar una empresa de limpieza", profundizó.
A la medida del cliente
¿Qué ofrecen las empresas tercerizadas? Los servicios se adaptan a lo que pide cada cliente en particular. Las administraciones, por lo general, solicitan la limpieza del SUM, la pileta, el hall y los pasillos. Otras piden presupuesto por menor cantidad espacios.
"Incluso llaman los consorcios directamente, sin pasar por la administración. La demanda comenzó allá por 2013 y 2014. Y en el último tiempo, desde fines de 2015, hubo más llamados y cotizaciones, en distintos barrios de la Capital y de la zona norte del conurbano", describió Santiago Solans, socio gerente de la firma Limatex SRL. "Por lo general, los vecinos no quieren personal en relación de dependencia y quieren tener la libertad de cambiarlo si no les conforma su desempeño. Lo más común son contrataciones por cuatro horas, tres o cuatro veces por semana", detalló.
Solans dividió a los clientes en dos grupos: los edificios muy grandes, que mantienen un encargado, pero suman empleados de limpieza, y los edificios chicos que reemplazan una modalidad por otra.
La experiencia de la empresa Ambient Arg, con 15 años en el rubro, es similar. "Por un lado están los edificios viejos, que cambian la modalidad para desligarse de toda responsabilidad legal y cargas sociales cuando se jubila el encargado. Por el otro, los edificios nuevos, que ya no hacen viviendas para el encargado o las alquilan", explicó una vocera de la compañía. "Esta tendencia comenzó hace tres años, pero hoy se nota más en la ciudad de Buenos Aires", concluyó.
Sin embargo, hay quienes rescatan la figura del encargado por la confianza que logra establecerse con ellos y la ayuda que brindan también en cada departamento, más allá de su función en el edificio. "Los encargados tienden a ser solidarios y a solucionar los problemas de la gente. Es cierto que se quieren bajar los costos deshaciéndose de ellos, pero nadie responderá de la misma forma que ellos", sintetizó Marcela, administradora de edificios del barrio de Flores.