Abandono y suciedad en el Velódromo
Sin actividad desde hace 15 años, hoy se encuentra invadido por las malezas y con peligro de derrumbe; la Subsecretaría de Deportes porteña planea recuperar el predio, pero los especialistas en patrimonio dudan de la viabilidad del proyecto
El Velódromo Municipal se encuentra en un estado poco digno de los sueños que despertó en su origen. El predio de 4,5 hectáreas, ubicado en Figueroa Alcorta y Belisario Roldán, en el Parque Tres de Febrero, está sumido en el más completo abandono.
La pista peraltada de 333,33 metros de perímetro, que la Unión Ciclista Internacional homologó en 1979 a la de los principales velódromos olímpicos del mundo, presenta grietas y fisuras, y dos árboles frondosos crecen sin obstáculos en el medio del circuito. Las instalaciones eléctricas no funcionan y los baños ya no existen más. Como rastros perdidos sólo quedan sus paredes, con azulejos celestes destruidos.
Un estudio realizado en 2007 por el Centro Argentino de Ingenieros confirmó algo de lo que ya se hablaba por lo menos desde 1999. Señaló que las tribunas, con capacidad para 15.000 personas, presentaban fallas estructurales y corrían peligro de derrumbe. Por otro lado, la falta de seguridad nocturna hace que muchos atletas amateurs eviten transitar por allí. Para ellos, se trata de una zona peligrosa.
El gobierno porteño, a través de la Subsecretaría de Deportes -que tiene a su cargo el predio-, planea rescatarlo del estado en el que se encuentra. Para esa cartera, el crecimiento que en los últimos diez años han tenido los deportes urbanos obliga a crear espacios para recibir esas prácticas. De hecho, en un terreno de 7,5 hectáreas de la Costanera Norte ya se está construyendo un parque de deportes extremos . Y por eso, para Francisco Irarrázabal, subsecretario de Deportes, no estaría de más pensar en un nuevo velódromo. "Las tribunas y el óvalo, así como la pista de ciclismo peraltada, no se pueden usar más porque se caen -destacó Irarrázabal-. El edificio tiene una protección patrimonial, y por eso no los vamos a tocar. Pero sí vamos a recuperar el sector de cemento que acompaña al óvalo hacia el interior, y reforzarlo para convertirlo en una pista para rollers y skates. Las tribunas se cerrarán y estarán cubiertas por vegetación reptante".
Qué dicen los especialistas
Para los especialistas en patrimonio, el grado de protección que tiene el conjunto es bajo. Por eso se podría intervenir en las tribunas y la pista.
"Que esté preservado no quiere decir que esté congelado", afirmó a LA NACION el abogado Raúl Navas, especialista en Patrimonio y Legislación urbanística. "El conjunto edilicio cuenta con una protección de tipo cautelar, que previene actuaciones contradictorias en el tejido y la morfología, pero está lejos de la integral, en la que se protege la totalidad del inmueble". Tanto Navas como distintos arquitectos y especialistas coinciden en que la protección rige para la estructura de tribunas que envuelven el conjunto edilicio y que, llegado el caso, la Secretaría de Planeamiento porteña podría autorizar su demolición para reconstruirlas de la misma manera.
Por su parte, Irarrázabal, agregó detalles sobre otras innovaciones que planea concretar en el predio. "Alrededor del estadio se va a construir un sendero de siete metros de ancho para andar en bicicleta, se levantarán una o dos estaciones aeróbicas para hacer gimnasia, cuatro o cinco canchas de fútbol 5 y un bicicletero para dejar las bicis durante días, como el que existe en el circuito KDT."
Fuentes de la Subsecretaría de Deportes informaron que la intervención se encuentra en la etapa de anteproyecto y que se analiza si se llama a licitación o si la cartera porteña ejecutará las reformas. Como sea, esperan que las obras empiecen en octubre y terminen a más tardar en mayo de 2014.
En opinión de Navas, la modificación del predio que planea el subsecretario de Deportes deberá seguir el procedimiento establecido por el Código de Planeamiento Urbano (CPU) porteño. "Antes de cualquier obra, el proyecto debe obtener el visto bueno de la Gerencia Operativa Supervisión Patrimonio Urbano (Gospu), dependiente de la Dirección General de Interpretación Urbanística (Dgiur), y a cargo de la arquitecta Susana Mesquida, y de la autoridad máxima de la Dgiur, el arquitecto Ramón Antonio Ledesma", señaló el especialista. Sin embargo, para Irarrázabal, el no tocar la estructura del estadio y no construir en altura "respetando lo que indica el Área de Protección Histórica (APH) 2 Parque Tres de Febrero", habilita al gobierno porteño a llevar adelante los trabajos. "Nuestro objetivo es rescatar áreas devastadas para beneficio de los ciudadanos", precisó.
Una historia de controversias
- Juegos Panamericanos
El estadio fue inaugurado en 1951 por Juan Domingo Perón, para los Juegos Panamericanos de ese año, y dado en custodia al Club Ciclista Nacional. En 1955, el gobierno militar lo incorporó a Ciudad
- Rugby vs. ciclismo
En 1979, el predio estuvo a punto de ser entregado en concesión a la Unión Argentina de Rugby (UAR) pero las quejas de la Federación Ciclista Argentina lo impidieron
- Último espectáculo
En 1998, De La Guarda presentó allí "Doma"
lanacionarDel editor: por qué es importante.