Dos años después, revelan las causas de la caída de la avioneta de Gustavo Deutsch en Nordelta
En el accidente murieron el empresario, que manejaba la máquina, y su esposa Graciela Villarruel
La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil concluyó que la caída del Beechcraft Super King sobre un barrio de Nordelta hace hoy dos años se originó en una combinación de factores que fueron del clima imperante a la soledad y edad del piloto, Gustavo Deutsch (78 años), fallecido por el impacto junto a la esposa Graciela Villarruel, únicos dos ocupantes de la nave.
El informe, abierto para consulta pública en este link, concluye que la máquina no sufrió problemas técnicos y tenía mantenimiento al día, pero "experimentó una situación de pérdida de control en vuelo (por) las condiciones meteorológicas prevalecientes en el lugar del accidente; las dificultades del piloto al mando en gestionar el control de la aeronave y la trayectoria del vuelo durante la aproximación por instrumentos; la probabilidad de sobrecarga de trabajo del piloto al mando ante las demandas operativas presentadas por la situación; la ejecución de la operación por un solo piloto, habida cuenta de la edad; y deficiencias en la certificación".
Aquel último vuelo del Beechcraft Super King Air 300 matrícula LV-WLT había comenzado a las 17.35 del domingo 14 de septiembre de 2014 en una pista privada ubicada en la estancia del partido bonaerense de Lincoln; y tenía por rumbo el aeroparque porteño, en el que debería haber aterrizado 40 minutos más tarde, justo cuando un fuerte diluvio arreciaba en la ciudad (que obligó a suspender casi toda la fecha de fútbol de Primera A). Sin embargo, la tormenta no alteró la operativa aérea ni en la terminal de cabotaje ni en Ezeiza.
El avión impactó en una vivienda del barrio La Isla, del complejo Nordelta; con una de las alas rozó el suelo y esto lo hizo chocar otras dos viviendas y un vehículo, inmuebles que se incendiaron y destruyeron por completo, al igual que el aparato. El informe de la junta advierte que "el grado de las lesiones sufridas por los ocupantes de la aeronave accidentada impidió confirmar o descartar la posibilidad de enfermedades agudas con potencial de causar muerte o incapacitación súbitas en vuelo del piloto al mando".
Para el comandante Carlos Rinzelli, el informe de la Junta robustece la hipótesis de que Deutsch sufrió un problema de salud (cardíaco o neurológico) que le hizo perder el control, pero ante la ausencia de caja negra y de una autopsia, no hay evidencia que la confirme. El empresario tenía todas las licencias al día.
El debate
Al margen de lo que ocurrió en vuelo, el hecho generó un debate dentro y fuera del sector de la aeronavegación local sobre si Deutsch podía volar sólo con la edad que tenía y la máquina que utilizaba. Deutsch –quien tenía una licencia expedida en Estado Unidos y validada aquí- era muy conocido en el sector antes y después de hacerse cargo de la empresa LAPA, uno de cuyos aviones protagonizó el siniestro fatal del 31 de agosto de 1999, del que sin embargo el empresario fue absuelto.
Rinzelli aseguró que la reglamentación vigente no lo obligaba a volar con copiloto –como si ocurre en los Estados Unidos- y recordó que en la aeronavegación comercial pilotean hasta los 65 años como tope pero que antes de ellos no pueden hacerlo con copilotos mayores a 60.
Desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, el secretario de Seguridad Aérea y Desarrollo Profesional, Guillermo Masnata, recordó que la entidad advirtió la necesidad de que este tipo de aeronaves privadas lleven dos pilotos e incluso lo han enfatizado para los aviones que transportan funcionarios públicos. Masnata recordó la caída de un avión casi similar –y cuatro meses antes- cerca de Carmelo que también llevaba una sólo piloto
El informe de la JIAAC incluye recomendaciones a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a la Dirección General de Tránsito Aéreo (DGCTA) como "revisar y solucionar, con toda la premura que la situación amerita, deficiencias en la aplicación de los requerimientos para la certificación del personal aeronáutico y sus procedimientos asociados, a efectos de detectar y corregir discrepancias entre la teoría y la práctica diaria con potencial de detrimento de la seguridad operacional, y de reforzar el potencial de la reglamentación como defensa fundamental del sistema aeronáutico".
También sugirió "iniciar, con el apoyo de la industria, una campaña de educación y difusión, por medio de publicaciones, talleres de trabajo, seminarios y actividades similares, sobre accidentes LOC-I y especialmente sobre manejo y recuperación de actitudes inusuales de la aeronave, destinado esencialmente al sector de aviación general" y "evaluar y corregir deficiencias en los procedimientos establecidos para la vigilancia y supervisión de las operaciones de control de tránsito aéreo, a efectos de garantizar que los procedimientos de vigilancia y supervisión detecten, de forma anticipada, desfasajes en el desempeño operativo y en la aplicación de procedimientos establecidos con potencial de debilitar las defensas del sistema aeronáutico y ocasionar problemas de seguridad operacional".
Una fuente de la ANAC -donde la gestión cambió junto con el gobierno nacional- aseguró que los talleres se duplicaron en cantidad respecto de los que se hacían antes del accidente; se modificaron los controles médicos a los pilotos y éstos son más exigentes y más seguidos.
El siniestro todavía es investigado en el juzgado federal de San Isidro 2, interinamente a cargo de Sandra Arroyo Salgado, donde un funcionario declinó dar detalles de las actuaciones porque, precisamente, el expediente está en trámite aunque también adujo razones de confidencialidad. Queda por determinar, aunque tal vez nunca se logre, por qué Deutsch perdió control siendo que tenía más de 10 mil horas de vuelo y conocía mucho la nave (que incluso lo había llevado a los Estados Unidos); por qué no activó el piloto automático y por qué no comunicó a la torre de control una emergencia y no sólo eso, rechazó la ayuda de uno de los controladores que comprobó que estaba desviado del rumbo marcado hasta que se cortó la comunicación producto del impacto fatal.