General Motors informó que debió parar hoy su planta de Santa Fe por falta de insumos; los autopartistas advirtieron que la deuda del sector con el exterior “pone en riesgo” a toda la cadena
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La falta de autopartes por las deudas impagas con proveedores del exterior sigue poniendo en jaque a la industria automotriz. General Motors informó que debió parar hoy jueves su planta de Alvear, Santa Fe, por demoras en la entrega de insumos, una situación que ya se dio en el mes de octubre. La automotriz confía en retomar la producción el próximo lunes 11.
“GM Argentina informa que el jueves 7 de diciembre se suspenden las actividades de producción con motivo de una demora en la entrega de material de algunos proveedores afectados por la falta de pagos. Se espera el reinicio de actividades de su planta en Alvear el próximo lunes 11 de diciembre”, señaló una declaración difundida por la automotriz estadounidense.
GM produce en la localidad de Alvear los modelos Tracker (SUV del segmento B, chico) y Cruze, sedán mediano que concluye su ciclo de vida a fin de año.
En octubre, la fábrica santafesina de GM estuvo parada tres semanas por el mismo motivo: la falta de autopartes. Es el problema que asfixió durante todo el año al sector por la escasez de dólares oficiales en el Banco Central para poder pagar importaciones autorizadas. Por los incumplimientos, proveedores del exterior empezaron a restringir sus embarques y advirtieron que no harán más despachos hasta que se salden las deudas anteriores.
Justamente hoy, AFAC, la asociación de fabricantes de componentes, advirtió en un comunicado que el sector enfrenta una situación crítica por la deuda comercial impaga. Según la entidad, unas 95 empresas autopartistas tienen un stock de deuda de US$585 millones, un 57% más que hace un año. “La deuda comercial del sector autopartista pone en riesgo a toda la cadena de abastecimiento”, recalcó AFAC.
“Los bloqueos recurrentes para poder efectivizar pagos al exterior han generado una fuerte tensión con los proveedores externos por no poder dar cumplimiento a las diversas fechas autorizadas y pospuestas reiteradamente. La acumulación de la deuda comercial ha provocado diversas paradas de líneas, grandísimas ineficiencias, sobrecostos y una grandísima incertidumbre”, subrayó la entidad en el comunicado.
“No sólo es un hecho la interrupción productiva de varios integrantes de la cadena de valor, incluso proveedores de materias primas e insumos básicos, sino que la situación actual ha llevado a un estado de precariedad absoluta a toda la actividad. En efecto, no hay capacidad de reacción a la demanda de las terminales para producir vehículos; hay una oferta insuficiente para el mercado de reposición y hay exportadores que están bajo serio riesgo de perder clientes obtenidos luego de años de generar confianza”, agregó AFAC.
Descalce financiero
Según la entidad, los autopartistas enfrentan “el riesgo de sostenibilidad que se genera sobre gran parte de los proveedores que han cobrado por parte de las terminales la incidencia de los insumos importados al tipo de cambio oficial, sin saber ni cuándo ni cuánto se podrá cumplir con los compromisos externos. Ello les genera un descalce financiero y económico con el consiguiente riesgo de quebranto, lo cual demanda una solución sectorial integral, coherente y realista”.
También por falta de autopartes, hace dos semanas Nissan debió parar dos días la línea de producción de pick ups que opera dentro de la fábrica de Renault en Córdoba. Y en agosto último también había tenido que interrumpir producción durante una jornada por falta de parabrisas.
Otras terminales sufrieron a lo largo del año “microparadas” de unas horas por insumos que no llegan a tiempo, o debieron sacar de la línea de producción modelos a los que les falta una pieza que se agrega luego.
ADEFA, la asociación de terminales, formuló esta semana una advertencia sobre la situación de la deuda con el exterior al dar a conocer las cifras de producción de noviembre. El nuevo número uno de la entidad, Martín Zuppi (presidente de Fiat, Jeep y RAM en Stellantis), afirmó en un comunicado que es “importante trabajar en conjunto con la cadena de valor y las nuevas autoridades en poder superar los principales desafíos de la agenda sectorial, entre otros, cumplir con los compromisos de pago al exterior con los proveedores y la mejora de la competitividad”.
“Como industria tenemos varios desafíos, pero nuestra visión y acción están enfocadas en potenciar nuestro posicionamiento actual que nos ubica como un sector que cuenta con una participación de 8,3 % en el PBI Industrial, representa el 13% de las exportaciones totales nivel país, el 44% de las exportaciones MOI (Manufactura de Origen Industrial) de la Argentina al mundo y el 78% de las exportaciones MOI a Brasil generando ingresos anuales de divisas por US$ 8225 millones en 2022 y un estimado de US$ 9200 millones para 2023 siendo el primer sector exportador industrial al mundo, el que más divisas genera, además de emplear de manera directa e indirecta más de 600.000 familias”, agregó Zuppi.
La deuda comercial de la industria automotriz llegará a fin de año a unos US$6130 millones, tres veces más que hace dos años, según un informe de octubre de la consultora Abeceb armado a partir de una consulta de LA NACION. En las terminales indican que de ese monto, la mitad es deuda atrasada que hay que saldar para que no se interrumpan los embarques en el exterior, y la otra mitad es deuda ordinaria. Según Abeceb, el 80% correspondería a las terminales y el 20% restante a los autopartistas.
LA NACIONTemas
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