La filial de la automotriz en Brasil anunció que la fábrica de Taubaté, en San Pablo, está cada vez más cerca de empezar a producir el Polo Track, pensado para reemplazar al modelo chico emblemático
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Volkswagen anunció que la planta de Taubaté, en San Pablo, ya completó más del 90% del proyecto de adaptación que la habilitará a empezar la producción en serie del Polo Track, una variante completamente nueva con la misión de posicionarse en la entrada de gama de la marca.
Será el primero de una nueva familia de vehículos compactos del Grupo Volkswagen, adaptada a las necesidades de la región; y para su ensamblaje se utilizará la plataforma MQB, que permitirá una capacidad de ahorro en los costos de desarrollo y un crecimiento rápido. El modelo se basa en el concepto del Polo ya existente, pero cuenta con un nuevo paragolpes simplificado, y se espera que llegue oficialmente al mercado en 2023.
La noticia se enmarca dentro de la iniciativa de descarbonización y crecimiento estratégico de la firma alemana en Latinoamérica. “El alto nivel de inversiones futuras en nuestra región demuestra la importancia de este mercado para Volkswagen. Esto se basa en tres factores clave: la productividad de las plantas a través del consenso con los sindicatos; el desempeño sobresaliente del equipo; y nuestro fuerte enfoque en los deseos de los clientes latinoamericanos”, explica Pablo di Si, presidente y CEO de Volkswagen Latinoamérica.
Sobre el modelo
Una de las metas que Volkswagen tiene para su próximo lanzamiento es reemplazar al Gol, modelo que, a pesar de su alto índice de popularidad, dejó de fabricarse oficialmente este año. El Polo Track se convertirá en el auto más económico de la marca.
El Polo Track empleará el motor 170 TSI, 1.0 turbonaftero, el mismo que usan en sus variantes de entrada las B-SUV T-Cross y Nivus, con caja manual de cinco velocidades, que entrega 95 CV y 165 Nm. La versión GTS, en tanto, utilizaría la motorización 1.4 turbonaftera de cuatro cilindros que entrega hasta 150 CV de potencia y 250 Nm.
Mientras tanto, en la Argentina, nada indica que el cambio del Polo por el Gol vaya a ser inmediato. De hecho, aunque su producción fue discontinuada en Brasil, en el país se sigue vendiendo el Gol, pero solo para aquellos que lo adquirieron mediante plan de ahorro. El modelo no trae Control Electrónico de Estabilidad (ESP), obligatorio desde el inicio del año en curso, pero fue autorizado para su comercialización para cumplir con las entregas previstas del plan.
La producción en serie de la nueva era
La planta de Volkswagen en Taubaté lleva 46 años de actividad, y es la segunda más grande de ese país. Además de la producción de Gol y Voyage, la fábrica ya produjo los modelos Passat, Saveiro, y Parati, y su registro de producción supero las 7,4 millones de unidades.
La planta tuvo una renovación profunda, parte de una inversión de más de US$1300 millones de acá al 2026, para poder ensamblar modelos con la plataforma global MQB, enfocada en el bajo costo, y con la maleabilidad para adaptarse a vehículos de diversos tamaños, dentro de los cuales podría haber versiones híbridas, aunque no eléctricas.
La automotriz alemana había confirmado a principios de 2022 la compra de 80 robots para trabajar, con el fin de lograr un aumento del 33% en la capacidad de producción. La unidad trae la combinación de dos modelos de robots de última generación, de diferentes marcas, que trabajan juntos en la construcción de lo más moderno en materia de automatización de carrocerías. Además, con la adquisición de equipos de soldadura láser trifocal, la planta de Taubaté se convierte en la única planta de VW en Brasil con capacidad para soldar piezas (techo y costados), con materia prima electrolítica por inmersión en caliente.
El avance tecnológico que supone la modernización y reestructuración física de la planta brasileña está lejos de ser el único o principal punto a destacar. El proyecto de refacción viene acompañado por una campaña de capacitación profesional y desarrollo humano. Todos los empleados vinculados a la producción de Volkswagen en Taubaté están siendo preparados para la llegada del nuevo compacto, y el tiempo invertido en talleres y capacitaciones en las distintas áreas de manufactura ya superó las 40.000 horas. Desde Volkswagen aseguran que, este método de trabajo garantiza un nivel de sinergia y compromiso laboral que, en última instancia, juega a favor de los resultados comerciales de la firma.
En lo que respecta a los planes a largo plazo que tiene la automotriz con una de sus principales fábricas latinoamericanas, la firma alemana ya confirmó que Taubaté va a ser sede de producción de otros modelos basados en la arquitectura MQB. Aunque todavía no hubo comunicados oficiales al respecto, entre las hipótesis de futuros estrenos están el Virtus Track, y la nueva generación del Saveiro.