Un usuario de TikTok compartió un crash test y expertos explicaron lo que ocurre a esas velocidades; cómo evitar lesiones en impactos similares y qué ocurre en un auto cuando choca
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Se los conoce como crash test y son pruebas llamativas. Su premisa es simple: hay que chocar un auto para comprobar si cumple con los estándares de diseño de seguridad. Sí, es exactamente eso. Un vehículo manejado a distancia impacta a alta velocidad contra una pared, un obstáculo u otro objeto contundente. Se destruye. Se rompe en muchos pedazos. Se abolla y queda inutilizable. Verlo es fascinante e incluso divertido. Se sabe, además, que no perjudica la vida de nadie ya que son pruebas controladas, por lo que el interés de los ajenos a la industria de ver este tipo de contenido aumenta.
Hace poco empezó a circular un video de este estilo. Fue compartido por TikTok y replicado en otras redes y se ve cómo varios SUV son golpeados por detrás por un camión que va a 48km/h, haciéndolos impactar contra una pared. Pasan varios modelos, algunos quedan en mejores condiciones que otros. Varios quedan completamente destruidos. Su alcance fue impensado, pero todo tiene una explicación.
En diálogo con LA NACION, Graciela Valles, miembro de la Oficina de Educación Vial del Automóvil Club Argentino (ACA), aportó algunos datos para comprender el motivo detrás de esta prueba, conocer los SUV más seguros en este sentido y dar a conocer un dato que pasa inadvertido, suena extraño pero es crucial para salvar vidas.
“La zona de deformación generalmente es la parte trasera y delantera del vehículo. Se diseñan con materiales menos rígidos para que puedan absorber la fuera inicial del impacto al deformarse y aplastarse”, sintetizó. Es decir, las partes “blandas” del auto son las que redistribuyen la fuerza del impacto y previenen, según sea el caso, que toda esa potencia se traslade a los ocupantes del automóvil.
Por otro lado está el famoso habitáculo. El lugar donde viajan las personas podría entenderse como “una especie de jaula o celda construida con travesaños y largueros de alta resistencia, a fin de que se deforme lo menos posible”. “Su diseño es cuidadosamente estudiado para que no queden puntos débiles. Hoy se utilizan diferentes aleaciones de aluminio, magnesio, hierro, acero y fibras de carbono, por ejemplo”, aclaró la experta.
Y es ahí justamente donde aparece el dato más curioso al respecto. Cuando se ven las imágenes de los choques, cualquiera tiende a creer que cuanto más se haya deformado la parte delantera -o trasera- del vehículo, peor fue el accidente. Sin embargo, siempre y cuando la “jaula” haya mantenido su forma lo mejor posible, indica lo contrario. “Cuanto más se deforme el auto por fuera, más protegido estará el habitáculo y, por ende, sus ocupantes”, explicó Valles.
Los SUV más seguros
El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) es una entidad conformada por ocho compañías de seguros que se encarga de desarrollar estos crash test para comprobar los niveles de seguridad de los distintos vehículos que circulan en la Argentina. Hace poco, más precisamente en abril, se llevaron adelante pruebas de este estilo para SUV que concluyeron con los dos más seguros.
Según este último estudio, son el Jeep Renegade y el Chevrolet Equinox los dos modelos que mejor se posicionan en la lista en términos de seguridad al momento de un choque. En paralelo, otra prueba llevada adelante por el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP) concluyó que el Chevrolet Tracker, Mitsubishi Outlander, Volkswagen Taos y Taigun y el Nissan Qashqai también entran a la lista de los más seguros. Latin NCAP difirió respecto al Renegade, al cual le puso una baja calificación.