Las redes de subte dicen mucho sobre una ciudad y su calidad de servicio; cuáles son los ejemplos que se destacan hoy en el mundo
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Cuando viajo a una ciudad nueva siento que realmente la conozco a medida que utilizo sus medios de transporte. La red de movilidad disponible es la mejor manera de descubrir qué lugares son fácilmente accesibles, cuáles quedan relegados o fuera del mapa del transporte público. También descubro las rutinas de las personas que habitan el lugar, qué lugares son del ámbito laboral y cuáles de paseo.
La seguridad es un tema que se hace muy visible en el transporte, se puede observar en qué personas lo utilizan y en qué momentos del día: si viajan mujeres solas, si lo hacen de noche o únicamente de día, si hay familias llevando a sus hijos a la escuela, si hay personas de todo nivel socioeconómico o solo un sector. ¡Hay tanta información para descubrir!
Sin dudas, uno de los medios de transporte privilegiados para recorrer ciudades es el subte o metro. Quienes vivimos en centros urbanos realizamos tantos kilómetros en sus vagones que podríamos escribir un libro entero sobre las experiencias que vivimos en ellos… ¡intentemos primero con esta nota!
Uno de los desafíos a resolver en las ciudades es el tráfico y los recurrentes embotellamientos. Si vivís en una, sabés exactamente a lo que me refiero. Esto no solo demora los trayectos de un punto al otro, sino que empeora la contaminación del aire e incrementa la contaminación auditiva. En el otro extremo de la agilidad para unir lugares se encuentra el subte o metro. Sus recorridos permiten trazar largas distancias evitando el caos vehicular, suelen tener una frecuencia constante y contar con un gran número de vagones para transportar a muchas personas. Claro que no es un sistema de transporte perfecto y que, en muchas partes del mundo, aún tienen bastante por mejorar.
Incluso aquellas redes de subte que integran la tecnología disponible más nueva pueden verse desbordadas en horas pico, como las famosas imágenes del metro de China que cada tanto recorren el mundo. El de Shanghai, ciudad de ese país, es considerado uno de los mejores subtes del mundo, junto a otros como el de Tokio o México.
Pero… ¿Qué medimos para saber si el subte en el que viajamos brinda un buen servicio?
Algunos factores básicos a tener en cuenta son la accesibilidad -tanto para personas con movilidad reducida o alguna discapacidad como para quienes van con cochecitos de bebés o niños-. Más de una vez el único medio para acceder a una estación de subte es una escalera, algo que excluye inmediatamente a una gran parte de la población. Otra cuestión es la franja horaria en la que se encuentra activo el servicio: en algunas ciudades el subte funciona durante toda la noche, mientras que en otras la frecuencia se ve interrumpida durante la madrugada. El metro de Madrid, por ejemplo, tiene una frecuencia ininterrumpida cada 15 minutos excepto de 1 a 6 am. En cambio, el gran protagonista de películas e imaginarios sociales sobre la ciudad, me refiero al metro de Nueva York, está disponible durante las 24 hs, algo que suma posibilidades de movilidad a la población.
El costo del pasaje también es otro factor indispensable para evaluar la accesibilidad del servicio ya que en gran medida se utiliza como medio de transporte para ir a los lugares de trabajo y es un gasto fijo a sumar en la jornada diaria. En Londres, por ejemplo, el pasaje de metro es costoso en relación a otras ciudades aunque a su favor tiene otros atributos como una excelente conectividad en la ciudad, cobertura de señal de celular y, no menor, está permitido viajar con mascotas.
En el subte que tomás, ¿tenés señal? Tecnología mediante, además de poder utilizar nuestros dispositivos móviles, hoy en día evaluamos factores como el confort y la seguridad: en verano y sobre todo en los horarios de mayor demanda, rogamos que el vagón al que subamos tenga aire acondicionado. Y, por qué no, también baños en las estaciones, ya que algunos subtes, como el de París o Moscú, permiten conectar lugares muy distantes entre sí y por ende implican un largo rato de viaje.
¿Esperamos encontrarnos con wifi en el subte? Algunas ciudades ya lo implementan y esto tiene que ver con el tipo de infraestructura con la que cuenta la red: algunas tienen un sistema actualizado e integrado con tecnologías disponibles como sensores de movimiento y temperatura, cámaras inteligentes, detectores de humo y de explosivos.
El metro de Moscú, que cuenta con 241 estaciones, implementó el reconocimiento facial como opción para pagar el boleto. La innovación, que pone en foco la necesidad de contar con estándares y regulaciones sobre privacidad y seguridad de los datos, busca que se reduzcan los tiempos de espera ya que la red es una de las más concurridas de Europa.
Solo con la observación de algunos de estos factores podríamos dar la vuelta al mundo en subte y aprender información valiosa sobre los avances, los desafíos y las necesidades sociales de cada ciudad, ¿te animas?