Un Tesla con el sistema de conducción parcialmente autónoma completó un recorrido de 50 kilómetros en California y cometió algunas fallas menores; la polémica detrás de este software
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La conducción autónoma es una de las grandes promesas de la nueva era de la movilidad y Elon Musk está obsesionado por liderar esta carrera.
En este sentido, hace unas horas, a través de X (ex Twitter), Whole Mars Catalogue, una cuenta especializada en la cobertura de tecnología, inteligencia artificial, energías alternativas y vehículos eléctricos, publicó un video puertas adentro mostrando de principio a fin el recorrido de un Tesla equipado con Full Self-Driving (FSD), el sistema de conducción parcialmente autónoma de la firma.
El auto completó el trayecto desde Palo Alto hasta San Francisco, 50 kilómetros a lo largo del estado de California, Estados Unidos, sin intervención humana, con un tiempo aproximado de una hora.
En el video (publicado en velocidad rápida) se puede observar cómo el Tesla con tecnología FSD atraviesa áreas residenciales, luego autopistas en las que transitan otros autos y también vehículos de carga y, finalmente, rutas más urbanas y congestionadas. Si bien en la filmación sí hay un conductor presente al volante (se ven los pies en el área de los pedales), en ningún momento éste interviene en la conducción.
El viaje no estuvo exento de incidentes, aunque menores. En la descripción del video cargado en YouTube, los autores de dicha filmación explican que se cometieron algunos errores y movimientos “ligeramente ilegales”, como cortar el paso a todos para realizar giros a la izquierda y circular brevemente por un carril destinado a los colectivos en las cercanías de la Market Street.
Si bien, en este caso, dichas fallas no escalaron ni causaron accidentes mayores, sí podrían haberlo hecho.
El mismo Musk citó al tweet de Whole Mars Catalog agregando: “Es fantástico. Una vez que uses el Tesla Autopilot/FSD para transportarte no vas a querer usar ningún otro tipo de auto”.
Yeah, it’s awesome. Once you use Tesla Autopilot/FSD for commuting, you won’t use any other car. https://t.co/5qGBhcredR
— Elon Musk (@elonmusk) July 2, 2024
La polémica de la conducción autónoma
Aunque la conducción autónoma es un indicativo del progreso que se está logrando en el campo de la movilidad y representa la posibilidad de un futuro en el que los viajes sean más seguros y eficientes y el tránsito más ordenado, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que este avance se convierta en una realidad cotidiana.
Por un lado, la tecnología debe seguir mejorando y, por otro, las autoridades deben establecer marcos regulatorios sólidos que permitan su implementación segura y efectiva.
Los críticos señalan que, entre los desafíos que quedan por sortear, estos sistemas tienen que poder manejar una variedad de situaciones complejas y, muchas veces, imprevistas, cumpliendo con las leyes de tránsito correspondientes y garantizando la seguridad de todos los usuarios del entorno vial.
La autonomía de los vehículos se clasifica en cinco niveles que definen hasta qué punto el conductor puede olvidarse de la tarea de la conducción. Hoy, en sus vehículos, Tesla opera el nivel 2 de automatización. Este supone que el conductor, en ciertas condiciones, puede dejar de prestar atención al manejo, pero jamás desentenderse.
Sin embargo, al no basarse en la monitorización de la cara del conductor y, en lugar de esto, regirse por sensores de movimiento y tacto, un sistema de conducción asistida como el de Tesla puede “hackearse” fácilmente, jugando con la aplicación de presión eventual sobre el volante, para demostrar que el conductor tiene una presencia activa.
En este punto recae una de las grandes críticas que se le hacen al CEO de la firma automotriz, puesto que al bautizar a sus softwares como “Autopilot” y “Full Self-Driving”, estaría generando una falsa y engañosa sensación de autonomía, fomentando un uso poco responsable.
De hecho, hay varios reportes, muchos que se viralizaron, de conductores durmiendo al volante, que fueron detectados por otros usuarios y expuestos a través de las redes sociales.
La situación ya hizo que se levanten las antenas de los entes regulatorios de seguridad, especialmente en Estados Unidos, en donde se ubica la casa matriz de Tesla. La Agencia de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Autopistas de Estados Unidos (NHTSA) de ese país llamó a revisión a más de dos millones de vehículos marca Tesla, luego de una investigación de dos años que concluyó que el sistema de conducción autónoma de la automotriz no es lo suficientemente seguro.