Latin NCAP, asociación que evalúa la seguridad de los autos en la región, sometió a un choque a una Peugeot Partner Patagónica con una Peugeot Rifter europea; el resultado: cero estrellas para el local
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Latin NCAP, asociación que evalúa la seguridad de los autos en América Latina, y Global NCAP, entidad que agrupa a los organismos de medición en todo el mundo, pusieron a prueba a través de un choque al utilitario Peugeot Partner Patagónica, fabricado en la Argentina, y el Peugeot Rifter, producido en Europa. El resultado arrojó cero estrellas en seguridad para el modelo argentino, que se fabrica en la planta de Stellantis de El Palomar desde 1998 y es hoy el vehículo de mayor antigüedad en las líneas de producción argentinas.
Según informó Latin NCAP, la Partner Patagónica fue comprada de forma anónima en la Argentina, y el Peugeot Rifter, adquirido de la misma manera en Chile. Ambos autos se venden como nuevos y cumplen con las regulaciones locales, pero el modelo Partner Patagónica, que tiene 25 años de antigüedad, “carece de varias características básicas de seguridad que pueden salvar vidas”, indicó el organismo. Y agregó: “La prueba demuestra el alarmante doble estándar de “cero estrellas” adoptado en la región de América Latina y el Caribe por algunos fabricantes de vehículos, en este caso en dos mercados vecinos”.
El Peugeot Partner Patagónica se fabrica en la Argentina con sólo dos bolsas de aire frontales y Control Electrónico de Estabilidad (ESC) como equipamiento estándar. El modelo fue desarrollado y producido por primera vez a finales de los años 90. El Peugeot Rifter, que pretende sustituir al Peugeot Partner, se produce en Europa y ofrece de serie seis bolsas de aire y ESC, indicó Latin NCAP.
En la misma línea de montaje de la Partner en todas sus versiones, Stellantis produce el Citroën Berlingo, modelo mellizo del de Peugeot. En esa planta, la automotriz también fabrica desde 2020 el Peugeot 208.
“La protección ofrecida por el Rifter al dummy conductor adulto medio durante la prueba de choque fue buena en la cabeza y cuello y adecuada en el pecho mostrando una estructura estable, mientras que el conductor de Partner Patagónica mostró protección pobre en el pecho y el cuello y marginal en la cabeza y una estructura inestable”, señaló el organismo.
El dummy del conductor del Partner Patagónica, que presentó lesiones con alta probabilidad de riesgo de vida, evitó que la estructura se deformara aún más. La protección del dummy femenino pequeño acompañante en el Partner Patagónica mostró protección marginal en el pecho y protección del cuello preocupantemente débil, mientras que la Rifter mostró una protección marginal en el pecho del dummy femenino pequeño acompañante, completó.
Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) de Partner Patagónica se instalaron utilizando los cinturones de seguridad, mostrando protección pobre para el dummy de 3 años y protección débil y marginal en el cuello y el pecho respectivamente para el dummy de 1,5 años. El Rifter mostró protección total para el dummy de 1,5 años y protección buena para el dummy de 3 años con SRI instalados mediante anclajes ISOFIX y mirando hacia atrás, detalló Latin NCAP.
Como resultado, la Partner Patagónica habría obtenido cero estrellas en las evaluaciones de Latin NCAP y Global NCAP.
Llamada de atención
“Este resultado alarmante de un vehículo desarrollado hace más de 25 años y que aún se vende como nuevo en Argentina, cuestiona el liderazgo de Peugeot en materia de seguridad vehicular a nivel mundial”, disparó Alejandro Furas, secretario General de Latin NCAP y Global NCAP. “En un momento en que los estándares corporativos globales tienen como objetivo invertir en negocios donde se respetan los derechos humanos, es hora de que los socios de Stellantis consideren un escenario similar ya que los derechos humanos en términos de seguridad vehicular no están siendo respetados. Esperamos que esta prueba sea una llamada de atención para los consumidores, las autoridades y los fabricantes de vehículos”, agregó.
Furas resaltó que “todos los consumidores, sin importar en dónde vivan o cuanto paguen, tienen derecho a recibir el mismo estándar de seguridad en los vehículos. Esta brecha de seguridad ya no debería existir. Hacemos un llamado a Stellantis y a otros fabricantes para que dejen de usar estrategias de doble estándar en el mundo”.
Por su parte, David Ward, presidente de Towards Zero Foundation, aportó que “presentar un diseño de décadas de antigüedad, con bajos niveles de seguridad, como si fuera un modelo nuevo es totalmente inaceptable. Denunciar este doble estándar ayudará a los consumidores a ver más allá del marketing y pondrá el foco en el liderazgo de Peugeot y Stellantis para abordar esta sorprendente discrepancia en seguridad. El juego irresponsable con la seguridad vehicular en los mercados de América Latina y el Caribe debe llegar a su fin”.
LA NACION