Cuando se concrete su lanzamiento entrará al ranking de los diez barcos más lujosos y exclusivos; un proyecto del que todavía quedan varias incógnitas por descubrir
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Si de lujo se trata, un mega yate es ejemplo perfecto. Reservados para la élite de la élite, estas mega embarcaciones son el sueño de cualquiera que tenga ganas de disfrutar un paseo por el mar pero sin dejar ninguna comodidad de lado. Y ahí, al momento de construirlas, las empresas buscan lograr la más cara y grande del mundo para brindarle a sus clientes todo lo que ellos busquen.
Lürssen es un astillero de origen alemán que opera hace varios años en el negocio de altamar. Si bien sus orígenes disienten de lo que hace en la actualidad, tomó notoriedad gracias a sus ambiciosos proyectos que lo dejaron lejos de los buques de guerra y las embarcaciones que fabricaba a principios del 1900.
Hoy son conocidos, al igual que lo eran tiempo atrás. Pero ahora, sus proyectos más famosos son los yates de lujo; y para superarse a sí mismos, planean lanzar dentro de poco el “Opera”. Se trata de un yate de lujo de 146 metros de eslora -de proa a popa-, volumen de 10.000 toneladas y siete cubiertas.
De esta manera, Opera se convertirá en el décimo yate más grande del mundo e ingresará al exclusivo club de los mega yates de los cuales, hasta hoy, solo existen 61.
Pero el verdadero misterio de esta nueva obra de Lürssen Yatchs está en el interior. Su nombre da un indicio y algunos medios especializados se animan a afirmar que puede tener un auditorio o una sala para conciertos en el interior -de ahí vendría su nombre- además de los exclusivos espacios ya clásicos en este tipo de vehículos: dormitorios, baños, cocinas, playroom, comedor, salas de televisión y más.
Falta para develar el secreto de su interior y todavía en la web oficial no figura como un barco en plenas funciones. Será cuestión de tiempo para que esté disponible y los exclusivos clientes puedan tener un acercamiento mano a mano a semejante embarcación. Por ahora, sí se conoce una cosa: el precio. Y es que este mega yate que se convierte en uno de los diez más grandes del mundo y que podría incluso tener un auditorio para conciertos en su interior está valuado en US$450 millones.
LA NACION