La circulación por las banquinas es motivo de polémica permanente y vuelve al centro de la escena cada fin de semana largo; cuál es su uso correcto y cómo proceder en caso de emergencia
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La circulación por las banquinas es motivo de polémica permanente en los accesos de la Ciudad de Buenos Aires –como la autopista Panamericana- y vuelve al centro de la escena cada fin de semana largo en el que se intensifica la circulación en las rutas. Por ese motivo, vale repasar qué dicen las normas sobre su uso correcto y despejar las dudas existentes sobre si es posible o no detenerse –y en qué condiciones- en ellas.
Las banquinas son espacios diseñados para ser usados como carriles en caso de emergencia, pero en forma frecuente son empleadas de manera “personal” por conductores que las hacen propias para adelantarse en el tráfico o directamente estacionarse, lo que genera caso y descontrol en el tránsito.
En concreto, solo están hechas para el paso de vehículos de emergencia que requieran hacer adelantamientos o para que un auto se estacione con seguridad en condiciones especiales. Su función es estructural como soporte lateral en la disposición de la calzada.
A continuación, las respuestas a todas las dudas y los tips necesarios para su uso correcto, a partir de información proporcionada por el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano:
1-¿Qué dice la norma nacional respecto del uso de las banquinas?
El artículo 48 de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece que está prohibido circular por banquinas, porque están dispuestas solo para la detención y/o circulación en situación de emergencia.
También, los vehículos de carga pesada y maquinarias especiales podrán hacer uso de la banquina en caminos angostos, para permitir el adelantamiento de los demás vehículos. Asimismo, los peatones en zonas rurales están habilitados para transitar por la banquina en sentido contrario al tránsito.
2-¿Cuáles son las dimensiones de las banquinas?
El ancho deseable de una banquina es de tres metros. Sin embargo, los anchos de las banquinas se adoptaron en función de la categoría del camino y de la topografía. Por ejemplo, en zonas montañosas, se reduce el ancho con relación al adoptado en zonas llanas u onduladas.
Las banquinas se diseñan preferiblemente pavimentadas, pero pueden ser de suelo conformado.
3-Debido al mal uso de las banquinas, ¿qué tipo de accidentes se presentan con mayor frecuencia?
De diferente tipo, por ejemplo, el caso conocido como ‘Tragedia de Circunvalación de Córdoba’ representa claramente el riesgo que implica circular por la banquina en infracción. La banquina no es una zona para el estacionamiento, la detención, ni para la carga o descarga de personas o cosas. Están dispuestas sólo para la detención en situación de emergencia y circulación en los mismos casos. Tampoco se pueden estorbar u obstaculizar. Y, aunque esté libre, está prohibido usar la banquina como un carril más.
4-Ante una emergencia, en el caso de una detención sobre la banquina, ¿cómo hay que proceder?
El conductor debe indicar previamente que procederá a detenerse con las luces intermitentes correspondientes y, una vez detenido, debe colocar las balizas incluidas en el kit de seguridad obligatorio para circular.
5-¿Cuáles son las excusas a las que apelan los infractores que usan la banquina?
Las excusas son de lo más variadas y en algunos casos absurdas. Generalmente la que más se repite es el apuro, la falta de tiempo, la demora, que se quiso regresar al carril habilitado pero otro automovilista no lo dejó retomar…
6-¿Qué precio tienen la multa por cometer esa infracción?
Depende de dónde se detecte. En las más comunes en la Provincia de Buenos Aires su valor supera los $25.000
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