Este modelo es la evolución del crossover XV tiene equipamiento, fiabilidad mecánica, tracción integral y un nivel de seguridad altísimo
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Tras muchos meses con escasas novedades, Subaru (representada en nuestro país por Inchcape) volvió al ruedo con mucho impulso. Fue una gran noticia, ya que la marca japonesa tiene aquí un público que le es muy fiel (los subaristas) que aprecia la calidad y cualidades de sus vehículos; de hecho, suelen cambiar uno por otro sin titubear y a lo largo de los años.
Una de los modelos que se lanzó es el Crosstreck, el crossover para el segmento C que reemplaza al XV y que llega en su cuarta generación importado de Japón y en dos versiones: 2.0i AWD CVT Limited ES y 2.0i Hybrid AWD CVT Limited ES. La primera fue la que pudimos evaluar.
El nombre Crosstrek es una fusión de los términos Crossover y Trekking, y es una especie de declaración de principios de lo que busca ser: un modelo para familias que disfrutan de viajes en ruta y de actividades fuera de la ruta y al aire libre.
Respecto del XV estrena una estética diferente, con un frente en el que destaca el capot lanzado, la parrilla más alta y larga, las nuevas ópticas estilizadas y el paragolpes anguloso en el que se insertan los antiniebla y la toma de aire (toda la iluminación es en LED).
De costado, las puertas exhiben unas nervaduras abajo, los protectores plásticos de los guardabarros son más amplios, las llantas de 18″ (con neumáticos 225/55) y las barras de techo en metal anodizado.
Atrás, los faros parecen esculpidos y sobresalen tanto en el lateral como atrás, aparece un alerón en el remate del techo y un nuevo planteo general. En síntesis, se lo ve moderno, sobrio y con cierto aire deportivo.
El interior muestra como cambio más notable que desapareció el “medidor multifuncional” (el panel digital que se encontraba en el centro del torpedo) y toda la información que antes se ofrecía ahí ahora aparece en la gran pantalla de 11,6″ disposición vertical. Desde ella se controla todo el sistema multimedia (compatible con Android Auto y Appla CarPlay) y las demás funciones del vehículo, incluidos los modos de conducción. El talero es estilo clásico de muy fácil lectura.
La calidad de materiales y terminaciones es excelente (hay mullidos en puertas y tablero y los plásticos son suaves al tacto) y la posición de manejo es muy sencilla de encontrar debido a que el asiento del conductor se regula eléctricamente y la columna de dirección se puede ajustar en altura y profundidad; la visibilidad es óptima gracias a las grandes superficies vidriadas.
- Largo: 4,48 m
- Ancho: 1,8 m
- Alto: 1,6 m
- Distancia entre ejes: 2,67 m
- Despeje: 220 mm
- Capacidad del baúl: 328 L
- Capacidad del tanque: 40 L
- Peso en orden marcha: 1500 kg
- Neumáticos: 225/55 R18″
El equipamiento incluye cámaras con visión 360°, sensores de estacionamiento, climatizador bizona, espejo retrovisor electrocrómico, puertos USB, techo corredizo y más.
En lo que hace a seguridad, ofrece 8 airbags, controles de estabilidad y tracción, frenos con ABS y EBD, anclajes Isofix y asistente de arranque en pendiente; varios ADAS, como frenado autónomo de emergencia en hacia adelante y en reversa, monitor de punto ciego, asistente de cambio de carril y detección trasera de vehículos. Y también suma el sistema EyeSight de cuarta generación, que utiliza cuatro cámaras separadas para crear una vista de 360° lo cual mejora la visibilidad por todos los ángulos del vehículo; además, incorpora una cámara de gran angular, el cual permite el reconocimiento de motocicletas y peatones, simulando al ojo humano, lo que permite iniciar el frenado previo a la colisión en una gama aún más amplia de situaciones.
De la mano de esto es que agrega frenado previo a la colisión, control de velocidad crucero adaptativo, gestión del acelerador previo a la colisión, aviso de arranque de vehículo precedente, etcétera. Realmente muy completo.
Sin cambios
Este Crosstrek continúa con la mecánica que usaba el XV: motor naftero aspirado tipo bóxer de 2.0 L de cilindrada, 4 cilindros y 16 válvulas, que genera 156 CV a 6000 rpm y 20,4 kgm de par a 4000 rpm, junto a una caja automática tipo CVT Lineartronic con 8 marchas pre programadas; la tracción es la integral permanente Symmetrical All-Wheel Drive (SAWD).
El propulsor es un viejo conocido de la marca, que se caracteriza por entregar lo mejor de sí en la parte alta del tacómetro; de ahí que cuando se circule en ruta y se exige de golpe la transmisión (no deja de ser una CVT mejorada) suele ir a buscar la potencia/torque arriba por lo que se siente un poco enroscado. En ciudad, en cambio, la cosa cambia y se nota que el conjunto trabaja muy relajado y con un pase de marchas suave y sin tironeos.
- Motor: naftero
- Cilindrada: 1995 cc
- Cilindros: 4 en línea
- Válvulas: 16
- Potencia: 156 CV a 6000 rpm
- Par: 20,4 kgm a 4000 rpm
- Tracción: integral AWD
- Dirección: asistida eléctricamente
Las prestaciones son lógicas para un vehículo de este porte y peso: acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 s y alcanza una velocidad máxima de 196 km/h. En cuanto a los consumos, el gasto promedio fue de 8,7 L/100 km.
Como no podía ser de otra forma en un Subaru, la tracción es uno de sus puntos más fuertes (no por nada, la marca es la “inventora” del AWD). En el caso de esta SAWD posee un distribuidor de torque activo y nunca se desconectan los diferenciales, por lo que la capacidad de tracción es instantánea, algo que se valora mucho cuando se hace off-road o se enfrentan situaciones complicadas que demanden respuestas rápidas.
Para aprovecharla al máximo, propone el X-Mode, sistema que posibilita seleccionar entre tres tipos conducción (Normal, Nieve/Tierra y Nieve Profunda/Barro) y que automáticamente adapta la respuesta de la dirección, el acelerador y el reparto de torque para adaptarlo a la condición seleccionada.
Por lo mencionado, queda claro que el comportamiento dinámico es notable, ya que a las ventajas de la AWD añade un grupo de suspensiones muy bien calibradas y una dirección directa, precisa y progresiva, que le dan mucho aplomo en las rectas y agarre en las curvas lo cual transmite mucha seguridad al manejar.
Más allá de eso, sobresale por su confort de marcha tanto cuando se lo maneja en ciudad (pasa como si nada las cunetas, baches y lomos de burro) como en ruta (silencioso y cómodo), por lo que conducirlo resulta un verdadero placer.
El precio sugerido al público es de US$57.000 (al tipo de cambio oficial del Banco Nación).
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