El auto chico y 100% eléctrico del rombo apunta a un uso puramente urbano, ámbito en el que destaca por su maniobrabilidad
- 5 minutos de lectura'
El Renault Kwid desembarcó en nuestro país en 2018 para reemplazar al Clio Mio como el entrada de gama del rombo. Le fue muy bien, porque mientras se comercializó (la venta se discontinuó en 2021), este citycar fue el modelo más vendido de la marca año tras año. Y ese éxito tenía tres pilares: era un coche práctico (por su tamaño), austero (por su bajo consumo) y low cost (el precio era muy accesible.
El regreso se produjo a finales del año último, cuando fue relanzado en su versión 100% eléctrica, la E-Tech, que ya no se produce en Brasil como su antecesor sino en China gracias a la alianza que el grupo al que pertenece la firma francesa tiene con la automotriz local Dongfeng.
Basado en la plataforma CMFA-EV, este Kwid EV difiere un poco de la última variante convencional que se vendió en la Argentina. Respecto de aquella, entonces, encontramos los faros delanteros rasgados (todos con luces LED), la parrilla ciega (ahí se ubica el enchufe para cargar la batería), calcos identificatorios en las puertas, paragolpes más voluminosos (le hicieron ganar 5 cm de largo), barras de techo decorativas y un deflector en la cola. Además, del largo también aumentó el ancho (1,759 m, o sea, +17,3 cm) y el alto (1,481, + 7 mm).
Al igual que el anterior, sigue teniendo un diseño simpático, moderno y proporcionado, y que mantiene la idea de ser “un auto urbano con espíritu SUV”, como definieron desde la marca. Por eso, siguen los pasarruedas en plástico negro y la carrocería elevada (posee un despeje de 18 cm y ángulos de ataque y salida de 25° y 42°, respectivamente).
No hay cambios en la disposición interior, aunque aparece un panel de instrumentos completamente digital y en lugar de selectora hay un dial de solo tres posiciones: N, D y R (el parking se hace con un freno de mano tradicional). El espacio es correcto adelante (aunque con una posición de manejo alta y que lleva tiempo encontrar pues no hay regulaciones del volante ni de la altura de la butaca) mientras que atrás es demasiado justo para las piernas de dos adultos (la altura está muy bien). Los asientos son cómodos y del tipo integral.
- Largo: 3,68 m
- Ancho: 1,759 m
- Alto: 1,481 m
- Distancia entre ejes: 2,423 m
- Despeje: 180 mm
- Capacidad del baúl: 290 L
- Peso en orden de marcha: 977 kg
- Neumáticos: 175/70 R14″
Cámara de retroceso, levanta cristales (los delanteros están ubicados en la consola), sensores de estacionamiento traseros, computadora a bordo, sistema multimedia Evolution que se comanda desde una pantalla táctil de 7″ y compatible con Android Auto y Apple CarPlay y puertos USB y de 12 V, son parte del equipamiento.
Desde Renault aseguran que este Kwid forma parte del programa Human First, que buscaron hacer que este citycar sea “más seguro que nunca”. Por eso, cuenta con 6 airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS, control electrónico de estabilidad, asistencia de arranque en pendiente, limitador de velocidad, monitor de presión de neumáticos, bloqueo automático de puertas a 6 km/h y sonido de alerta de vehículo (emite una alerta sonora para dar aviso a los peatones cuando se circula a menos de 30 km/h), entre otros.
Bien urbano
El carácter citadino también está dado por la mecánica con la que se lo dotó (es la más potente de las que se ofrecen a nivel mundial): motor eléctrico tipo síncrono de imanes permanentes con reductor integrado, que genera 65 CV (48 kW) y un par de 11,5 kgm, que es alimentado por una batería de 26,8 kWh; la tracción es delantera y la transmisión es de una sola marcha con función Eco (fuerza las desaceleraciones para regenerar la batería y limita la velocidad a 100 km/h para ahorrar carga).
Una dirección suave, las suspensiones muy bien calibradas, el silencio de la mecánica y el bajo peso del auto (apenas 977 kg) hacen que sea ideal para moverse en medio del tránsito y en espacios reducidos. Pero todas esas virtudes le juegan en contra al momento de encarar la ruta o vías rápidas, donde se lo siente inestable y blando cuando se sobrepasan los 90 km/h. Pero, de nuevo: la ciudad y las cortas distancias son su hábitat natural.
- Motor: eléctrico
- Potencia: 65 CV (48 kW)
- Par: 11,5 kgm
- Caja: automática de una marcha
- Batería: 26,8 kWh
- Tracción: delantera
- Dirección: asistida eléctricamente
Desde la marca declaran que la autonomía teórica es de 298 km (ciclo WLTP) en uso puramente urbano. En nuestras mediciones cubrimos 31 km entre ciudad y autopista a una máxima de 85 km/h con el 10% de la batería; haciendo el mismo tramo, pero subiendo la velocidad hasta 110 km/h, el gastó se elevó al 14%. Usándolo solamente en el tránsito, gastamos 22% para cubrir 41 km.
En cuanto al tiempo de recarga, Renault asegura que en un cargador rápido de corriente continua de 50 kW (hay que aclarar que el acumulador de este modelo admite una potencia máxima de 31 kW, así que no importa mucho si el tótem es de más capacidad pues solo tomará hasta 30 kW) se puede regenerar del 15 al 80% en 40 minutos; en un toma de corriente alterna de 22 kW, en 1h30′, y en uno hogareño de 7,4 kW, en 2h54′. Respostamos dos veces en diferentes estaciones de la red Chargebox (tiene un convenio con el rombo a nivel local) y pudimos reponer un 23% en 2 horas, lo cual nos permitía recorrer casi 55 km. No pudimos probar en puestos rápidos pues desde hace un mes exigen membresía para poder utilizarlos.
El precio sugerido al público es de $27.880.000 y es el único EV de su segmento..
Otras noticias de Autos eléctricos
Más leídas
Scaloni sube la vara. Quiénes son los que necesitan mejorar en 2025 para no quedar abajo de la selección
Un partidazo. Cinco goles en Rosario: dos joyas al ángulo, la gran jugada colectiva y un rebote sin suerte
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez