Este SUV para el segmento B se renovó por completo, no solo a nivel estético sino también en lo que hace al equipamiento tecnológico y de seguridad; por otra parte, la mecánica ganó en eficiencia
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El DS 3 desembarcó en la Argentina en 2011 como un hatchback chico que formaba parte de la que por entonces era la línea cara de Citroën y con el nombre de Citroën DS 3. En 2017, se lanzó la segunda generación, con la gran novedad de que DS ya se había independizado de la firma de los dos chevrones y empezaba su propia historia como marca premium. Dos años después llegó la segunda gran modificación: abandonó su silueta hatch para convertirse en SUV y adoptó el “apellido” Crossback. El año último, el modelo recibió una renovación estética total y nuevamente cambió su denominación: ya no se llama DS 3 Crossback sino Nuevo DS 3, así, a secas.
Más allá de todas estas idas y venidas, en este camino de más de una década de vigencia el DS 3 supo instalarse como uno de los cinco puertas más atractivos del mercado, no solo por su estilo sino también por siempre contar con una variedad de mecánicas que se adaptaban a los gustos de los consumidores. Aquí actualmente se ofrece en una sola versión, PureTech 130 AT Rivoli, que llega importada de Francia (¡cómo se nota!) y que pudimos evaluar.
Queda claro que en este restyling la intención fue que el modelo adoptara los códigos estilísticos de la automotriz para quedar emparejado con el resto de su portfolio. Por eso, aparece un frente más expresiva, con una nueva grilla frontal más ancha y realzada con puntas de diamante en negro brillante; los característicos DS WINGS son más finos y unen la parrilla con los faros (con tecnología del Matrix LED Vision); las DRL cuentan con dos filas de LED dispuestas verticalmente; el paragolpes es más redondeado, y todo el frente fue replanteado para mejorar la aerodinámica (las tomas de aire también experimentaron modificaciones).
Lateralmente se notan nuevas llantas de 17″ (los neumáticos son 215/60), las manijas de apertura que se esconden dentro de las puertas, los parantes también en negro brillante y el techo lanzado que remata en la típica aleta de tiburón.
En la cola, las luces y la parte central del portón están resaltadas con un embellecedor lacado en negro y aparece la leyenda “DS Automobiles” en acero inoxidable.
- Largo: 4,118 m
- Ancho s/c espejos: 1,801/1,988 m
- Alto: 1,534 m
- Distancia entre ejes: 2,558 m
- Despeje mínimo: 170 mm
- Capacidad del baúl: 350 L
- Capacidad del tanque: 44 L
- Peso en orden de marcha: 1324 kg
- Neumáticos: 215/60 R17″
En síntesis, luce más despojado y con menos ornamentaciones (acorde con estos tiempos de minimalismo), pero con la personalidad de siempre.
En el interior las novedades pasan por el renovado volante multifunción (tiene un grip excepcional), la pantalla táctil que ahora es de 10,3″ (es personalizable, al igual que el tablero digital) y los asientos, que son envolventes y tapizados en cuero ecológico. Después, es bien a lo DS: abunda el metal, el diseño en forma de rombos, las teclas físicas (los levanta cristales están alrededor de la selectora), la muy buena calidad de materiales y terminaciones y el comodísimo puesto de conducción (en contraposición con las plazas traseras, que brindan un espacio muy ajustado). Una mezcla entre barroca y moderna que, personalmente, siempre me gustó.
Es completo en cuanto al equipamiento, aspecto en el que incluye sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámara de retroceso, gestión inteligente y automática de las luces largas, nuevo sistema multimedia con mirror screen y compatible con Android Auto y Apple CarPlay, GPS, conexión por Bluetooth y USB, climatizador automático, limitador y regulador de velocidad, etcétera.
Lo mismo aplica en lo que hace a seguridad, aspecto en el que está muy por encima de la media: trae 6 airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS y REF, controles de estabilidad y tracción, detector de subinflado de ruedas, entre otros, y suma algunas asistencias a la conducción (ADAS), frenado automático de emergencia hasta 85 km/h, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de cambio involuntario de carril, monitor de punto ciego, Visio Park 2 (estacionamiento con visión 360°), lectura de las señales y Active Safety Break (detecta vehículos, ciclistas y peatones, incluso con poca luz entre 5 y 140 km/h y puede llegar a detenerlo automáticamente).
Uno para todos
En cuanto a la mecánica, con este update quedó una sola opción disponible en nuestro país: motor naftero con turbo de 3 cilindros en línea, 12 válvulas y 1.2 L de cilindrada, que entrega 130 CV a 5500 rpm y 230 Nm de torque desde las 1750, anexado a una caja automática de 8 marchas con levas al volante y tracción delantera.
Sí, hubo una reducción tanto en la potencia (bajó de 155 a 130 CV) como en el par (de 240 a 230 Nm). Según explicaron cuando se presentó en 2023, las razones tienen que ver con que se buscó “optimizar los consumos” y “reducir las emisiones”.
¿Cómo influye esto en el rendimiento? En que si bien, por un lado, perdió bastante el punch al que nos tenía acostumbrados el modelo, por el otro ganó en rendimiento y en suavidad. En otras palabras, no desentona, pero es como que uno se queda con gusto a poco.
- Motor: turbonaftero
- Cilindros: 3 en línea
- Válvulas: 12
- Cilindrada: 1199 cc
- Potencia: 130 CV a 5500 rpm
- Par: 23,4 kgm a 1750 rpm
- Caja: automática de 8 marchas
- Tracción: delantera
- Dirección: asistida eléctricamente
Ágil y de fácil manejo, en el tránsito se mueve a sus anchas, mientras que en ruta se lo siente aplomado y bien agarrado en velocidad, con una dirección directa y progresiva que transmite mucho control.
Es sobresaliente el confort de marcha, donde destaca tanto por la buena aislación acústica como por el excelente reglaje de las suspensiones que absorben sin problemas todas las imperfecciones del terreno.
En cuanto a performance, acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 6,9 s y alcanza una velocidad máxima de 196 km/h (declarada por el fabricante). Las mediciones de consumo dieron valores realmente muy austeros: en ciclo urbano, 7,8 L/100 km; en autopista a 130 km/h constantes, 5,5 L/100 km (con el impulsor girando relajadísimo a 2000 rpm).
El precio sugerido al público es de $55.610.000.
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