Cómo es y cómo anda el Honda CR-V híbrido

A principios de este año Honda había prometido que, como parte de su reactivación en nuestro país, iba a renovar su cartera y también a sumar nuevos modelos y tecnologías. Y cumplió, ya que hace apenas unas semanas lanzó la variante híbrida de su SUV, que ahora saltó segmento C+, el CR-V Advanced Hybrid. Importado de Tailandia, este sport utility llega con la novedosa y exclusiva tecnología e:HEV en un único nivel de equipamiento, que fue el que pudimos evaluar.

La fisonomía es igual a la de su hermana naftera y que obedece a las modificaciones que se le practicaron al modelo en el cambio generacional de hace dos años. Entonces, aparece el capot largo, el paragolpes robusto que aloja las tomas de aire, la parrilla hexagonal con tramado geométrico en negro brillante y un aplique superior por encima de ésta que se inserta entre las ópticas y las DRL (todas con luces en LED).

Lateralmente, el diseño es bastante clásico, con un parabrisas más bien lanzado hacia atrás y que da la impresión de llevar todo el volumen hacia la parte posterior. Destacan esa especie de ojos de gato en el guardabarros delantero, los apliques cromados en los bordes de las ventanillas y en las barras de techo, y las amplias llantas de aleación de 19″ en gris con laqueado brillante y neumáticos 235/55.

En la cola encontramos el spoiler en la parte superior, el enorme portón trasero y el bonito conjunto óptico característico del modelo.

• Largo: 4,706 m
• Ancho: 1,866 m
• Alto: 1,691 m
• Distancia entre ejes: 2,7 m
• Despeje: 208 mm
• Capacidad del baúl: 581-1643 L
• Capacidad del tanque: 53 L
• Peso en orden marcha: 1824 kg
• Neumáticos: 235/55 R19″

Apliques de símil madera, revestimientos y tapizados en cuero ecológico, plásticos suaves al tacto y detalles en el mismo material en negro piano, conforman un interior que destaca por la sobriedad y la pensada distribución de los mandos; aparece también una rejilla con mini hexágonos que recorre el torpedo de punta a punta y cubre las salidas de aire. A esto añade mucho, mucho espacio tanto en las plazas delanteras como traseras, un gran baúl con 581 L de capacidad y suficientes portaobjetos y espacios de guarda como para varios pasajeros (5 adultos tendrán mucha comodidad).

La posición de manejo es elevada y fácil de hallar, la visibilidad hacia el exterior es óptima y el cuadro de instrumentos es totalmente digital, de muy buena lectura y configurable a gusto

Uno de los elementos de confort más destacados es el Lane Watch, por el cual al poner la luz de giro a la derecha muestra lo que capta la cámara ubicada debajo del espejo lateral en la pantalla. A esto agrega cámara de retroceso, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, techo solar corredizo eléctrico one touch de tres posiciones con anti pinzamiento, sistema multimedia de 9″ compatible con Android Auto y Apple CarPlay mediante cable o Bluetooth, cargador inalámbrico de celulares, sistema de audio Bose con 8 parlantes, 4 tweeters y subwoofer, apertura de baúl con movimiento del pie, climatizador bizona con salida en las plazas traseras, butacas delanteras con regulación eléctrica, etcétera.

Honda desde hace tiempo viene se tomó muy en serio el aspecto safety; de ahí que sus modelos incluyan cada vez más componentes de seguridad pasiva y activa para colocarse entre los más equipados del mercado. En el caso de este CR-V, un SUV familiar por excelencia, encontramos 10 airbags, frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, anclajes Isofix, asistente de arranque y descenso en pendiente, detector de fatiga, etcétera, a lo que anexa la evolución del paquete Honda Sensing que se basa en un sistema de cámaras y radares que monitorean permanentemente el entorno y brindan asistencia a la conducción normal o ante casos de emergencia. Entonces, aparecen control de velocidad crucero adaptativo con seguimiento a baja velocidad, frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, mitigación de salida carril, ajuste automático de luces altas, entre otros.

Potente y rendidor

Como se mencionó, esta es la versión híbrida del CR-V, por lo que tiene una mecánica peculiar: bloque naftero de ciclo Atkinson de 4 cilindros, 16 válvulas y 2.0 L de cilindrada, que produce 148 CV a 6100 rpm que se asocia a otro eléctrico que genera 184,5 CV a 5000 rpm y 34,2 kgm de par. No cuenta con caja de cambios, pero sí con un sistema de transmisión electrónica variable continua con modo B (Brake), que actúa como control de regeneración de energía; la tracción es integral permanente Real Time AWD. La alimentación del propulsor eléctrico se da por medio de una batería de iones de litio de 1 kWh.

Como ya hemos explicado, el sistema e:HEV funciona mayormente en modo eléctrico y alterna el suministro de tracción entre los propulsores eléctrico y de combustión en función de la situación de conducción (arranque, ciudad, autopista). Y esa es la diferencia con los demás híbridos, ya que en este nunca los dos motores impulsan las ruedas al mismo tiempo; de hecho, el naftero se activa únicamente a velocidades crucero entre 90 y 120 km/h o cuando se deben regenerar los acumuladores. Fuera de esto, siempre el que mueve las ruedas es el eléctrico.

• Motor: naftero tipo Atkinson
• Cilindrada: 1993 cc
• Cilindros: 4 en línea
• Válvulas: 16
• Potencia: 148 CV a 6100 rpm
• Par: 18,7 kgm a 4500 rpm
• Motor eléctrico
• Potencia: 184,5 CV a 5000 rpm
• Par: 34,2 kgm entre 0 y 2000 rpm
• Batería: iones de litio de 1 kWh
• Tracción: integral AWD
• Dirección: asistida eléctricamente

Empuja mucho, reacciona bien (aunque no es tan explosivo como otros EV), responde siempre… La entrega de potencia y torque es paulatina y lineal siempre, lo cual se celebra ya que estamos ante un vehículo de corte más bien de uso familiar.

Respecto de los números, acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 6,5 segundos y alcanza una máxima de 187 km/h. Y los consumos son fantásticos: el promedio en uso mixto fue de 6,5 L/100 km.

No es exagerado decir que el andar de este CR-V es sobresaliente: suave, cómodo, silencioso, dispone de una configuración de los esquemas de suspensiones que absorben muy bien todas las imperfecciones del camino y que gracias a la buena altura permite pasar cunetas y lomos de burro sin problema. Por otra parte, se comporta muy bien en el tránsito (la muy buena dirección ayuda mucho a maniobrar en espacios reducidos) y en ruta ofrece el andar típico de la marca: estable, aplomado, seguro. No por nada, el modelo está desde hace años entre los 10 vehículos más vendidos del mundo…

El precio sugerido al público es de US$75.500.

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