Test drive: manejamos el nuevo Peugeot 208
Fabricado en El Palomar con una flamante plataforma global, se destaca por su diseño deportivo y juvenil, una mecánica confiable y de bajo mantenimiento, y un alto nivel de tecnología de asistentes a la conducción, seguridad y conectividad
LA NACIONGabriel Tomich
El nuevo Peugeot 208, que está en los concesionarios desde el martes último, tiene una importancia fundamental para la marca del león: es el puntapié inicial de una nueva etapa en la producción de vehículos en la veterana planta de El Palomar. En especial, porque este nuevo compacto está basado en una de las plataformas globales más modernas del Grupo PSA, la CMP (Common Modular Platform).
Estrenada en 2018 con el DS 3 Crossback, la CMP permite fabricar autos compactos (como el 208), medianos y crossovers urbanos (segmento B-SUV), porque admite tres distancias entre ejes y otros tantos módulos traseros, además de dos trochas. El punto es que tener una línea de montaje de esta CMP le abre a Peugeot Argentina la posibilidad de producir diversos tipos de vehículos.
LA CMP también ofrece bastante libertad para los diseñadores, que se nota no solo en el cambio de dimensiones respecto del modelo precedente que provenía de Brasil (8 cm más largo, 22 más ancho y 17 más bajo con una distancia entre ejes 2 mm menor) sino también en una estética moderna, juvenilmente atractiva y que refleja un espíritu deportivo que impacta, en especial, por el contundente diseño frontal. La estética de este 208 es igual a la del europeo, que fue consagrado como Auto del Año 2020 en el Viejo Continente.
Claro está que la mecánica y la configuración (suspensiones, dirección, motor-caja) son regionales. Así, probamos la versión tope de gama Feline, equipada con el mismo motor que ya tenía el 208 brasileño (aunque con modificaciones en la inyección y el escape, entre otras). Se trata del EC5 de 4 cilindros en línea naftero de 1.6 L 16 válvulas, que entrega una potencia de 115 CV a 6000 rpm y un par de 150 Nm (15,3 kgm) a 4000 rpm. Combinado con una caja de velocidades automática tipo tiptronic Aisin (de buen funcionamiento y reacciones más que suficientes), acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 s; de 0 a 400 m en 18,2 s; de 0 a 1000 m en 33,2 s y recupera de 80 a 120 km/h en 8,4 s. Por su parte, el consumo de combustible urbano es de unos 11 L/100 km, mientras que a 120 km/h requiere 7,7 L/100 km.
Este veterano conjunto mecánico quizás desentone un poco con todo lo moderno del resto del auto, pero tampoco puede decirse que no cumple eficazmente con la tarea que tiene encomendada. Los que quieran una mecánica más moderna y potente deberán esperar hasta enero próximo cuando llegue el GT Line con un impulsor tricilíndrico 1.2 L turbo de 130 CV, que llegará desde Francia.
La configuración de las suspensiones (McPherson adelante; eje de torsión atrás; ambas con amortiguadores hidráulicos y espirales) es superlativa: este 208 tiene un andar muy confortable, propio de modelos de segmentos superiores, por lo qu resulta un verdadero placer manejarlo por la ciudad. Tampoco desentona en cuanto al comportamiento dinámico, por lo que también resulta franco, aplomado y fácil de conducir. A todo esto contribuye una dirección, eléctrica de excelente y rápida respuesta. Tiene buenos frenos, pero requiere 43 m para detenerse desde 100 km/h.
El diseño interior exhibe una gran calidad percibida y de materiales. Se basa en la última evolución, llamada 3D, del entorno de conducción i-Cockpit de Peugeot, que se caracteriza por el tablero (ahora todo digital y configurable) elevado y el volante pequeño. Dependiendo de cómo regule el conductor la posición de manejo, buena parte del tablero queda oculta por el aro del volante. Más allá de esto, que a muchos usuarios incomoda y a otros no, la postura de manejo es muy cómoda. El conjunto i-Cockpit 3D se completa con una pantalla táctil de 7" de óptimo funcionamiento y rapidez, y un "piano" de teclas (de bonito diseño y muy funcional). Eso si, tanto la climatización (automática monozona) y la radio no tienen comandos: se manejan desde la touchsecreen, por lo que hay que desviar la mirada hacia ella para ajustar la temperatura o cambiar de emisora. La conectividad ofrece Apple CarPlay y Android Auto, y cargador inalámbrico de smartphones.
Otras ventajas que prometía la plataforma CMP y que se cumple en el 208, son el notable nivel de confort acústico (el habitáculo está muy bien insonorizado) y térmico, lo que favorece el trabajo del climatizador.
En cuanto a la habitabilidad, adelante es muy cómodo, pero las plazas traseras son ajustadas para las piernas de personas altas (1,80 m o más) y el baúl tiene 311 litros.
Manejar esta versión Feline del 208 se ve muy facilitada por los asistentes electrónicos a la conducción (ADAS): indicador de límite de velocidad (lectura de carteles), sensor de luz, alerta de riesgo de colisión, frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, alerta de atención del conductor por cámara (detector de fatiga), alerta de descanso y sistema Vision Park 180° (la cámara de retroceso y los sensores generan una imagen virtual del entorno para tener una vista cenital de la maniobra). Como todas las versiones tiene control de estabilidad (ESP), asistente de arranque en pendiente y frenos con ABS más asistencia de frenado de urgencia (AFU). Además de 6 airbags, anclajes Isofix, techo panorámico y más. Este Peugeot 208 1.6 Feline Tiptronic tiene un precio de 1.844.000 pesos.
Por Gabriel Tomich
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