Soltar el volante en la autopista: LNmovilidad probó el piloto automático de un auto en una autopista de Detroit

Con la constante y acelerada evolución tecnológica en el mundo de la automatización, ideas futuristas como la de despreocuparse al volante son cada vez más recurrentes. El piloto automático, que tuvo su origen en el equipamiento de los aviones, es un sistema capaz de guiar al vehículo sin la participación, o con una participación mínima, del conductor.

El sistema de conducción semiautónoma de General Motors, el Super Cruise, ya está disponible en algunos modelos de la automotriz para el mercado norteamericano, y se acciona por el momento solo en las autopistas de Estados Unidos y Canadá, bajo ciertas condiciones: por ejemplo, si el asistente detecta a través del navegador del auto que la ruta tiene partes en construcción y puede ser más peligrosa, no funciona.

Dentro de sus funciones están la de tomar el control del auto no solo para mantener la velocidad indicada, sino también para frenar, manteniendo la distancia con el vehículo de adelante. Todo a través de sus sensores y cámaras que actúan junto al GPS.

Hay que fijar la velocidad crucero (establecer los km/h constantes a los que se quiere ir), enderezar la trayectoria en el carril, apretar un botón a la izquierda del volante y listo. El asistente toma el control del auto y maneja solo. Sin tocar el volante, ni el acelerador ni el freno: todo lo hace por su cuenta. Se enciende una luz verde en el volante y es la señal de que el sistema empezó a actuar. Las manos quedan libres y el pie derecho también.

Lnmovilidad pudo probar el sistema en las afueras de Detroit, a bordo de una SUV Cadillac XT6. Acá, el video de la crónica de manejar un auto que se maneja solo:

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