En los últimos años, la oferta de micromovilidad se expandió y los fabricantes de autos no se quieren queda afuera de la tendencia; qué modelos venden las terminales locales y a qué precios
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En el marco de un cambio de era para el mundo de los negocios, que prioriza estándares de sostenibilidad que antes quedaban en segundo plano, las automotrices exploran soluciones alternativas de movilidad. Es en ese contexto en el que opciones como las bicicletas, los monopatines, las patinetas y demás inventos dentro del rubro de la micromovilidad ganan espacio en las preferencias de las nuevas generaciones, que ya no ven a la compra de un auto como una cuestión aspiracional.
Para dar respuesta a las nuevas inquietudes, a escala global ya son varias las terminales que ingresaron en el negocio de las bicicletas. Peugeot, BMW, Audi, Porsche, Ford, Honda, Yamaha y Toyota son algunas de las marcas que dieron el puntapié inicial en la movida del transporte sostenible, primero en las principales capitales del viejo continente, y luego en las urbes estadounidenses.
A nivel local, la escena de la micromovilidad en las automotrices se está ampliando y diversificando cada vez más. A fines de 2019, Volkswagen Argentina lanzó su primera colección de bicicletas con cuatro modelos: Urbana, pensada para desplazamientos de corta distancia, ocio, o transporte de bienes; Plegable, más práctica para combinar su uso con transporte público, llevar a la oficina o guardar en el departamento; y dos versiones de Mountain Bike para fines más todoterreno: la Highline y la Starter.
Con su repertorio de modelos aventureros y urbanos, el objetivo de la marca alemana es ofrecer una opción para cada tipo de usuario. “Buscamos satisfacer las necesidades y preferencias de cada uno de nuestros clientes, con la calidad y performance que caracteriza a los productos de la marca”, declaró Martín Massimino, director Comercial del Grupo Volkswagen Argentina.
Todos los modelos, producidos localmente con componentes Shimano, pueden adquirirse en cualquier concesionario oficial de la marca y cuentan con garantía de un año desde la fecha de compra. Desde su estreno, hace poco más de dos años, Volkswagen vendió más de 2000 bicicletas a manos de entusiastas del pedaleo, con un récord de 1200 ventas en el 2020 pandémico.
En lo que respecta a expectativa y metas, el equipo a cargo del proyecto proyecta para 2022 un crecimiento de ventas de más del 50% respecto al año pasado, y planea el lanzamiento de una nueva colección de bicis para 2023.
Hace menos tiempo, el pasado mayo, Renault se sumó al nicho de la pasión por las dos ruedas y, en su apuesta por la micromovilidad, empezó la comercialización de su línea de bicicletas “Renault by Venzo”, para la cual se alió con la marca taiwanesa especializada en la fabricación de bicicletas, representada por el Grupo Carlos Karabitian en la Argentina.
La iniciativa se inserta dentro de la “Renaulution”, una estrategia de la marca francesa para transformar sus productos hacia una gama más electrificada, competitiva, equilibrada, y moderna. Las bicicletas se fabrican en Córdoba con mano de obra 100% local.
“La pandemia intensificó el boom de pensar en alternativas para moverse. Cada vez hay más kilómetros de ciclovías, haciendo más viable la adopción de esta forma de transporte. Por eso aumenta la demanda de bicicletas y monopatines”, explica Fabrizio Daniel Galetto, director Post Venta de Renault Group.
Quiénes las eligen y por qué
Galetto revela que, si bien son los jóvenes sub 30 aquellos que más piden el producto, están lejos de ser los únicos. “Nos sorprende la variedad de clientes. No está limitado geográficamente ni por edad. Tenemos demanda en todo el país. Aunque inicialmente apuntábamos al estudiante que busca transportarse en distancias cortas, el uso de bicis y monopatines se está expandiendo cada vez más”.
“Nos eligen por la identidad de la marca. Garantizamos el estado, calidad y resistencia. Es gente que confía en Renault, y le gusta identificarse con sus productos”, cuenta el especialista en ventas, y agrega que, además, las bicicletas compiten con los precios del mercado.
En el caso de la marca francesa, las bicicletas se consiguen a $90.000, y se las usa como accesorio promocional para agregar a las compras de vehículos Renault. Volkswagen, por su parte, ofrece sus modelos por un costo que va desde los $80.390 (Modelo Urbana), a los $131.363 (Modelo Mountain Bike Highline).
En cuanto a objetivos, la marca francesa arrancó poniendo en venta 1000 bicicletas –que pueden conseguirse a través de cualquier concesionaria oficial, y a través de su tienda online-, y busca duplicar la producción, y la demanda, para fines de 2022.
En definitiva, en un contexto en el que el concepto de la movilidad está atravesando un proceso metamórfico, la industria se enfrenta al desafío de tener que encajar con los nuevos estándares, preferencias y fantasías del mercado, manteniendo a la vieja clientela, pero también sumando a la nueva. Para este fin, Galetto confiesa que tener la presencia “eco” ayuda mucho. “Queremos acercar la marca al público, y que cuando los usuarios quieran movilizarse de otra forma, también puedan elegirnos”, concluye.
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