Citroën presentó su concept Oli que anticipa las tendencias que se vienen y lleva además el nuevo logo de la automotriz francesa
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Con un nuevo mandato que busca cambiar el rumbo de la movilidad familiar, y romper con la tendencia de la industria de fabricar autos pesados, caros y cargados de parafernalias, Citroën estrenó un nuevo logo -que estéticamente hablando vuelve bastante a sus raíces- y presentó el primer auto que lo lleva puesto. Se trata de un concepto que no saldrá a la venta, pero que servirá como musa para las futuras generaciones de la firma francesa: el Oli.
Su nombre es un guiño al Ami, el eléctrico estrella de Citroën, y fue descripto como un “laboratorio sobre ruedas” para poner a prueba los nuevos valores de la automotriz en el marco de una nueva era.
“La industria de la automoción no es inmune a las revoluciones que desafían a todas las demás industrias que se enfrentan a los problemas creados por la abundancia de nuestro consumo”, sentenció Vincent Cobée, el CEO de Citroën, quien se proclama fiel a la creencia de que el futuro depende de reformar más que de ajustar, la forma en que gastamos, elegimos, consumimos, nos movemos, contaminamos, desechamos y pensamos. “El Oli supone un salto adelante. En lugar de ser un “palacio sobre ruedas” de 2.500 kg repleto de pantallas y dispositivos, demuestra que con materiales innovadores y un proceso de producción sostenible, pueden satisfacerse las necesidades de una movilidad de cero emisiones barata y atractiva”.
En otras palabras, la nueva faceta de Citroën lleva el eslogan de democratizar la movilidad eléctrica de una forma práctica y eficiente. “Tenemos que invertir las tendencias haciéndolos más ligeros y económicos, y encontrar ingeniosas formas para maximizar su uso”, explica el directivo. “De lo contrario, las familias no podrán permitirse la libertad de movilidad cuando los vehículos 100% eléctricos se conviertan en la única opción disponible”.
Minimalista, eficiente y sostenible
Con 4,20 metros de largo, 1,65 de alto y 1,90 de ancho -dimensiones similares a las de un SUV compacto- tiene puertas delanteras, paragolpes, paneles y cristales planos para el capot, el techo y la zona de carga, fabricados con cartón en estructura nido de abeja.
Su objetivo es contar con el mejor ciclo de vida útil en su segmento y su idea es lograrlo reduciendo el peso y complejidad del diseño, con materiales reciclados y livianos, desde cartón entre paneles de fibra de cristal hasta resinas de poliuretano. Con llantas mixtas de acero y aluminio con neumáticos sostenibles e inteligentes Goodyear Eagle GO, su peso no supera los 1.000 kg. Su techo es un 50% más ligero que uno de acero, alcanzando apenas 6 kg, pero aguantando, según aseguran desde Citroën el peso de un adulto.
En materia de prestaciones, ofrece una autonomía de 400 km, con una velocidad máxima limitada a 110 km/h para lograr la máxima eficiencia, un consumo de 10 kWh/100 km y una carga del 20% al 80% en menos de 25 minutos.
Su interior está orientado a la multiactividad. Espacioso, usa un travesaño como plancha de abordo y tiene un suelo lavable. Los asientos, con respaldo de malla al estilo de las oficinas, usan un 80% menos de piezas que un asiento tradicional y están fabricados con materiales reciclados, además de poder personalizarse para el gusto de cada propietario.
Entre otros detalles prácticos muy en línea con la nueva era, el Oli cuenta con la función inteligente “Vehicle to Grid”, que le permite al propietario almacenar el exceso de energía de los paneles solares del hogar y venderlo a los proveedores de energía, ganando dinero; así como teniendo la opción de usar ese exceso de energía cuando hay un corte en la red, o un pico de demanda.
Por otro lado, tiene también la función “Vehicle to Load”, que hace que el vehículo pueda convertirse en un hogar de vacaciones. Valiéndose de la batería de 40 kWh, con una toma de corriente de 3,6kW el oli puede suministrar energía a un dispositivo eléctrico de 3.000 W durante aproximadamente 12 horas.
“Se trata más de una elección de estilo de vida que de vehículo. Podés elegir pagar por todas las funciones de última generación y la inteligencia artificial que solo usas el 2% del tiempo de manejo, o podrías preguntarte: ¿qué es lo responsable y cuánto de esto necesito realmente?”, resume Laurence Hansen, directora del Desarrollo de Producto de Citroën.
Volver a la esencia y volver a ser esencial
Con chevrones más anchos rodeados por un marco ovalado vertical más suave, la nueva imagen de la firma francesa es en muchos sentidos una adaptación del logotipo original incorporado por el fundador André Citroën, quien buscaba reflejar la posibilidad de una movilidad innovadora y accesible para todos.
“Nos embarcamos en el que probablemente sea el capítulo más emocionante de nuestros ilustres 103 años de historia. Queremos adoptar un enfoque diferente y más inclusivo para la movilidad familiar del futuro”, dice Cobée, y asegura que la nueva identidad busca abarcar todos los elementos de la identidad corporativa de la empresa, desde la comercialización y la documentación hasta la rotulación de los concesionarios y los edificios corporativos. Laurent Barria, Director global de Marketing y Comunicación de Citroën, concluye: “Al abrazar nuestras raíces y reinterpretar nuestra identidad de forma moderna, estamos enviando un mensaje claro a todo el mundo de que, aunque nos mantenemos fieles a nuestro ADN de marca, las cosas están cambiando”.
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