Bicicletas: cómo elegir el modelo que más se adapta a lo que necesitás y cuánto salen los accesorios

Las bicicletas son las estrellas de la era de la movilidad urbana. Cada día más personas eligen pedalear para desplazarse por la Ciudad de Buenos Aires y, al mismo tiempo, las bicisendas ganan terreno en las calles porteñas. Una vez aceptada esta situación, cabe preguntarse: ¿Cuáles son los costos que van de la mano con el extendido hábito de viajar en dos ruedas?

Está claro que a la hora de empezar a hacer cuentas es preciso pensar primero en el precio de las bicicletas. Como suele suceder en varios aspectos de la vida cotidiana, existe una amplia gama de valores de acuerdo con las prestaciones que se requieran del vehículo en cuestión.

Hernán Alé, de Team Bikes, una bicicletería ubicada en San Juan al 3700, en pleno Boedo, brinda algunas referencias que permiten hacerse una idea de cuánto se debe desembolsar para acceder a una bici.

En esa tienda de bicicletas -tal la forma en la que estos comercios se presentan a sus clientes- es posible hallar modelos que van desde los $36.000 para las gamas más bajas hasta el segmento de $120.000, que suele ser el más caro con mayor preferencia entre los compradores.

S.J., de Urquiza Bikes, aporta los valores que oscilan entre los $70.000 y los $300.000. Por supuesto existen modelos más caros, pero están reservados a aquellos que buscan rodados de competición. “Un rango intermedio sería entre $70.000 y $200.000. Más de 200 estamos hablando de alta gama”, aclara.

Según el representante de este comercio con más de 30 años de presencia en Bucarelli al 2500, en Villa Urquiza, “la menor calidad influye en el uso diario. Si vos tenés un par de zapatillas baratas y caminás todos los días, ¿cómo te vas a sentir?, ¿cómo te van a quedar los pies? Sumale a esto que en el caso de la movilidad urbana esto de ir y venir todos los días al trabajo o a estudiar. Si vos tenés una bici que no está bien armada y no tiene los componentes adecuados para que tu trayecto sea confortable y seguro, a los tres días la querés tirar. Esto tiene que ver con la variedad de precios”.

Las marcas más populares son Vairo, Venzo, Olmo y Zenith. Entre las de alta gama las preferencias viajan en las Cube (fabricadas en Alemania), o en las Mérida (chinas).

En caso de que se disponga de un presupuesto más acotado existe la opción de no recurrir a las tiendas de bicicletas y dirigirse a un supermercado o a comercios de otros rubros en procura de conseguir precios más accesibles. Allí las alternativas bajan significativamente y la oferta va de $27.000 a $70.000.

Si se habla de bicicletas, se habla de rodados, es decir del diámetro externo de la llanta expresado en pulgadas. Las más elegidas son las de rodado 27,5, ya que se las considera aptas para prácticamente cualquier tipo de uso en función de su maniobrabilidad. Sin embargo, en los últimos tiempos han ganado presencia en el mercado las bicis rodado 29.

La seguridad, ante todo

Cuando ya se dispone de la bici llega el momento de contemplar otras particularidades del ciclismo urbano. El casco es un elemento de seguridad imprescindible para circular. En Team Bikes señalan que los más baratos oscilan entre $3500 y $4800.

Mientras que Urquiza Bikes pone sobre la mesa aspectos que van más allá de cuánto dinero se esté dispuesto a invertir en este tipo de artículos.

“Los cascos siempre tienen que estar homologados, porque, si no, no sirven para nada. El casco te tiene que proteger ante un impacto. Entonces, yo arranco hoy en día con cascos de $8000 y de hasta $60.000… y más caros, también. Para un usuario urbano gastarse $22.000 en un casco que tiene una tecnología MIPS, que es una especie de airbag por llamarlo de alguna manera, le permite saber que está protegiendo su vida”, indica S.J.

Las luces son otro ítem para tener bien presente. Dependiendo de la calidad y la tecnología -pila y botón o recargable led-, hay para todos los gustos y posibilidades: desde $500-1200 las más baratas hasta $10.000 las más onerosas.

La seguridad no está vinculada solamente con la protección personal o con la necesidad de ser divisado con facilidad en la vía pública. También es preciso tener la garantía de que la bicicleta estará en el lugar en el que la dejamos estacionada. Entonces, es inevitable anotar que una cadena de seguridad o linga cuesta $ 1500 en el rango más bajo, pero puede alcanzar los $ 8000-10.000 si se apela a un producto importado con garantía de fábrica.

Otro punto clave es el seguro de la bicicleta. Las compañías han desarrollado distintas propuestas de coberturas que, en líneas generales, contemplan robos, daños e incendios. Se encuentran pólizas de entre $ 500 y 900 mensuales para rodados de hasta $ 40.000 y de $1500 para las que rondan los $100.000. Si se piensa en bicis de alta gama (más de $ 400.000), los costos trepan a más de $6000.

Se trata, al fin de cuentas, de hacer números, elegir bien y salir a pedalear. Cueste lo que cueste.

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