El contrato del diseñador estrella de Lamborghini con la creadora del iPhone confirma la intención de continuar e impulsar el proyecto de un vehículo autónomo; la estrategia de la empresa californiana
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Pasar de llevar productos Apple a que estos nos lleven a nosotros. La tecnológica prepara su desembarco en la industria del automotor con un auto eléctrico autopilotado. Pese al hermetismo de la compañía, su proyecto es un secreto a voces. Así se interpreta que la tecnológica acabe de contratar a un alto directivo de Lamborghini, según adelantó la agencia Bloomberg. Se trata de Luigi Taraborelli, que durante las dos últimas décadas fue responsable de los chasis y aerodinámica de los modelos desarrollados por la marca italiana.
El salto a este nuevo sector se suma a otras sorpresas que prepara la empresa de Cupertino. Su apuesta por la salud es también cada vez más fuerte y tiene muy avanzadas unas gafas de realidad mixta con las que quiere irrumpir en el metaverso. En definitiva: Apple está decidida a ser algo más que la marca de los iPhone, iPad e iMac.
El iPhone con ruedas
El de Taraborrelli no es el único fichaje que hizo la compañía en la industria automotriz. Apple se hizo a principios de año con los servicios de un veterano directivo de Ford, a quien le encomendó supervisar la seguridad de los vehículos. En 2021 enroló a Ulrich Kranz, antiguo responsable de los coches eléctricos de BMW, y Stuart Bowers, director de los sistemas de conducción autónoma de Tesla.
De acuerdo con fuentes citadas por Bloomberg, el proyecto de Apple cuenta ya con centenares de ingenieros procedentes de Mercedes, Volvo, Aston Martin, McLaren, Porsche o Waymo, la marca de autos autónomos de Alphabet, matriz de Google.
Extraoficialmente, se sabe que los directivos de Apple llevan años considerando lanzarse al mercado automotriz. El proyecto sufrió pausas porque Tim Cook, consejero delegado de la compañía, y otros altos ejecutivos, no terminaban de ver con claridad al producto. Pero los últimos movimientos parecen indicar que las dudas sobre su viabilidad se disiparon, y según fuentes citadas por Bloomberg, el Apple Car estaría listo para 2025.
Una investigación del rotativo financiero japonés Nikkei e Intellectual Property Landscape reveló que Apple solicitó, entre 2000 y 2021, al menos 248 patentes relacionadas con la industria del automóvil, incluyendo sistemas de conducción autónoma, sensorización del coche, conectividad con el móvil, realidad aumentada y gestión de la batería eléctrica.
¿Por qué querría Apple entrar en el negocio de la automoción?
Una de las respuestas es que el auto es el último entorno que queda por digitalizar. Y, si la promesa de la conducción autónoma se acaba cumpliendo, el peso de la inteligencia artificial en los rodados será cada vez mayor. Los vehículos son computadoras con ruedas. El emprendedor indo-canadiense Salim Ismail, uno de los fundadores de la Singularity University, se refiere al auto como “un soporte de aplicaciones con ruedas”.
La compañía de la manzana no es la única tecnológica interesada en el sector. Google tiene desde 2009 una compañía, Waymo, dedicada a desarrollar sistemas de conducción autónoma. Xiaomi y Oppo, dos de los mayores fabricantes mundiales de teléfonos inteligentes, tienen también en marcha proyectos para lanzar sus propios vehículos eléctricos.
Según reportan algunos medios, Apple quiere lanzar un auto radicalmente distinto a lo que se comercializa actualmente. De ahí también las dudas sobre el momento adecuado para lanzarlo al mercado.
Se dice que la intención de la empresa es que sea totalmente autónomo y que no incluya siquiera volante o pedales. Su interior estaría diseñado de forma que los pasajeros se sienten enfrentados, cara a cara. Las pantallas y otros elementos de entretenimiento desempeñarían un papel central en el vehículo, como también lo haría la realidad aumentada.
Esperando al metaverso
El secretismo que rodea los nuevos proyectos de Apple es total. Con todo, hay un rumor cada vez más sólido en la naciente de la industria, relacionada con el metaverso: la compañía de la manzana quiere entrar en el negocio. Y planea hacerlo, una vez más, aportando hardware. En este caso, unos anteojos de realidad mixta para interiores. En otras palabras: capaces de superponer imágenes digitales sobre la realidad, de manera que el usuario vea, por ejemplo, un personaje digital sobre la mesa con el que poder interactuar. La industria tiene claro que ese será el primer estadío del desarrollo de su metaverso. Por otro lado, el entorno de realidad virtual pura se reservará a experiencias muy determinadas, como los videojuegos.
“Se espera que Apple lance su visor a mediados el próximo año”, explica Víctor Javier Pérez, coordinador del programa ejecutivo de Metaverso de la escuela de negocios ISDI. La compañía no confirma ni desmiente nada, pero “ha habido filtraciones en las cadenas de montaje y hasta se ha colado en parte de su software alusiones a un nuevo sistema operativo que se va a llamar RealityOS, que presumiblemente se usará en los anteojos de realidad mixta”, añade el profesor.
En mayo de este año se mostró un prototipo de los anteojos a los altos directivos de la empresa durante un consejo de administración, según informó Bloomberg, dejando en evidencia que el producto ya está en una etapa avanzada.
“Creo que Apple aportará potencia, por todo el trabajo que tiene detrás de chips y sensorización, y ergonomía, presentando un dispositivo más ligero y cómodo. Será interesante ver la conectividad con otros productos Apple y si marca nuevos estándares de usabilidad, como pasó con el Apple Watch”, opina Pérez.
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