En una lucha por encontrar el estacionamiento ideal se desató un enfrentamiento que fue muy celebrado en redes sociales; mucha nieve, una jarra de agua y falta de códigos
- 3 minutos de lectura'
Encontrar donde estacionar es una tarea complicada en cualquier parte del mundo, más aún cuando se transitan zonas con alta densidad de población. Los autos ocupan mucho lugar y quienes no tienen la fortuna de tener un garage privado se deben someter a una búsqueda incesante por un hueco en la calle. En esa situación, lo peor que te puede pasar es que justo cuando creías que era tuyo, alguien se adelante, deje allí su auto y te quedes sin el pan y sin la torta.
Algo parecido es lo que ocurrió en Estados Unidos. Una historia anónima cuyo protagonista compartió en un foro y no quiso ni dar su nombre, locación ni algún dato sobre las personas implicadas pero que hizo estallar a los usuarios de las redes sociales entre aplausos, risas y comentarios. “Un héroe sin capa”, exclamaron varios al verse reflejados en la actitud vengativa de una persona que solo quería estacionar su vehículo en la puerta de su casa.
La situación comenzó con un día de nevada intensa. En la zona donde vive el protagonista de esta historia suele nevar bastante y, como consecuencia, algunas personas tienen que palear la entrada de su casa para que sus autos puedan entrar y salir con facilidad. “Habían caído ocho pulgadas de nieve la noche anterior y la sensación térmica hacía que se sintiera como si estuviera bajo cero”, rememoró.
Tal como él mismo pudo contar, emplea un SUV “con tracción en las cuatro ruedas”, por lo que manejar en la nieve no es problema para él. Sin embargo, el problema estaba en el otro vehículo. “Mi esposa maneja un Prius que se desliza con la menor cantidad de humedad en el camino”, señaló. Con su SUV dañada, no le quedó menor remedio que salir a la calle con el modelo de Toyota.
Ahora bien, con toda esa nieve en la puerta de la casa tuvo que ponerse manos a la obra. “Estuve 45 minutos en el frío helado sacando la nieve con una pala. Fuimos a una tienda y volvimos a la hora. Cuando llegamos, nuestro vecino había estacionado en el lugar que yo había paleado”, contó. Frustración total.
En la zona, indicó después, no hay lugares reservados. Es decir, el que encuentra un hueco, se lo queda. Sin embargo, durante las épocas invernales está implícito que “si paleas un lugar, es tuyo”. El enojo fue tal que, luego de sacar la nieve de cero en otro lugar para dejar el auto, puso su plan de venganza en marcha.
“Entré a casa y llené varias jarras de agua. Volví a salir y le tiré agua en sus parabrisas. Debo haber derramado cerca de 37 litros de agua en su auto. Con el frío que hacía, para el momento que tiré la última jarra ya estaba todo congelado. A la mañana siguiente, pude ver como intentaba sin éxito raspar todas esas capas de hielo del parabrisas”, reveló. Para terminar con su relato, dejó una advertencia para el futuro: “No ocupes mi lugar de estacionamiento”.
LA NACIONTemas
Otras noticias de Autos
Más leídas de Autos
"Cuarenta años de misterio". Encuentran abandonada en una iglesia la colección de autos “más rara del mundo”
"Me impresionó". Un auto autónomo evitó una tragedia, pero provocó un accidente y abrió el debate
Pasión argentina en la Fórmula 1. Cómo conseguir la camiseta edición limitada de Franco Colapinto
En la Ciudad. Licencia de conducir: anunciaron cambios para hacer el trámite online