El nuevo Rolls-Royce Boat Tail es el modelo más costoso y ambicioso fabricado por la marca hasta la fecha
- 2 minutos de lectura'
Desde que Charles Stewart Rolls y Henry Royce crearon, en 1904, la marca Rolls-Royce, sus automóviles están asociados al lujo sublime y algunos de sus vehículos se han convertido en los más exclusivos de la historia.
La marca fue, desde sus inicios, un referente en el mundo de la industria automotor por dos razones: no se caracteriza por fabricar muchas unidades y sus autos están hechos a mano.
La compañía inglesa, que pertenece al Grupo BMW desde 1998, se caracteriza por elaborar muy pocos automóviles, y lo hace casi siempre a demanda. Además, aunque la ayuda de la tecnología es indispensable, los autos son ensamblados por las manos calificadas de los operarios de la planta de Goodwood, ubicada en las afueras de la ciudad de Chichester, en Reino Unido.
Teniendo estos antecedentes, no resultó nada extraño que la empresa presentara su nuevo coche emblema: el Rolls-Royce Boat Tail (Cola de bote), que de forma instantánea apareció en las portadas de todos los medios especializados del mundo.
Este increíble auto tiene una particularidad que lo hace más exclusivo todavía: se fabricaron solo tres ejemplares con acabados personalizados a un valor de 28 millones de dólares cada unidad. De esta manera, Rolls-Royce Boat Tail se convirtió en el auto más caro de la historia.
Detalles extravagantes
El nuevo Rolls-Royce Boat Tail es un modelo único y exclusivo que solo tres clientes podrán disfrutar. Con un largo de 5,8 metros, este descapotable tiene madera e incrustaciones de acero inoxidable para imitar la cubierta de un yate. Y en su parte posterior, bajo la cubierta de madera, hay un espacio para elementos ostentosos como champagne y vajilla personalizada.
Además, tiene un espacio para refrigerar las bebidas y los elementos necesarios para poder hacer un pícnic de lujo: dos banquetas plegables con armazón en fibra de carbono y una sombrilla.
El Rolls-Royce Boat Tail comparte el mismo motor que el Phantom: un propulsor V12 biturbo de 563 caballos de fuerza.
El auto está pintado con un color bitono que también se encuentra en las llantas y en el lujoso habitáculo de cuatro plazas.
Otro detalle de lujo fue creado por la relojería suiza Bovet 1822 ya que fabricó toda la instrumentación analógica del vehículo. Además, el equipo de sonido de 15 altavoces fue modificado para usar la plataforma del vehículo como caja de resonancia.
LA NACIONOtras noticias de Autos
Más leídas de Autos
"Cuarenta años de misterio". Encuentran abandonada en una iglesia la colección de autos “más rara del mundo”
"Me impresionó". Un auto autónomo evitó una tragedia, pero provocó un accidente y abrió el debate
Pasión argentina en la Fórmula 1. Cómo conseguir la camiseta edición limitada de Franco Colapinto
En la Ciudad. Licencia de conducir: anunciaron cambios para hacer el trámite online