La cuenta @LocosxPatentes se creó en 2013 con un objetivo: jugar con los números; cuál es la historia que llevó a un economista y fundador de empresas a forjar una comunidad twittera de casi 25.000 seguidores
- 6 minutos de lectura'
“Para los locos que vamos por la vida fotografiando autos buscando la patente más nueva que nos haga punteros”. Esta es la descripción que se lee en la biografía de la cuenta de Twitter @LocosxPatentes. Creada en 2013, es administrada anónimamente por Santiago Bilinkis, economista argentino y fundador de varias empresas tecnológicas, entre ellas Officenet, Restorando, Sirena y Trocafone.
En un diálogo con LA NACION, Bilinkis compartió la historia de los orígenes y reveló unas cuantas curiosidades sobre el “juego” en el que participan cerca de 22.000 argentinos.
- ¿Desde qué edad te obsesionan las patentes?
- Desde siempre, desde muy chiquito. Soy una persona muy matemática y me interesa todo lo que tiene números. Desde patrones raros a coincidencias a capicúas, los números siempre me llamaron mucho la atención, y la calle es una de las áreas en donde uno tiene mayor exposición a verlos.
- ¿Cuándo y cómo surge la idea de la cuenta de twitter?
- Cuando empecé a jugar con mis hijos. Competíamos entre nosotros para ver quién encontraba la patente más nueva y, de tanto hacerlo empecé a hablarlo con otra gente, y me di cuenta de que yo no era el único que jugaba, que habían otros. Eso sí, nunca me imaginé que había tantos. Cuando creé la cuenta en 2013 pensé que iba a tener 100 seguidores locos. Y lo cierto es que, al principio, éramos pocos. Pero, progresivamente el número se transformó y toda la cuestión cobró una dimensión que jamás me hubiese imaginado. Eventualmente, mis hijos dejaron de jugar, pero tengo 22.000 personas que empezaron.
- ¿Cuánto tiempo de tu vida te demanda el manejo de la cuenta?
- Todos los días me meto como mínimo 20 minutos en la cuenta, porque si no la actualizo, la gente me insulta. Estamos hablando de twitter, donde hay gente que lo único que quiere es joder. Yo muevo la cuenta con hashtags y menciones (#PuntaLxP y @locosxpatentes), y hay usuarios que, con ese hashtag o arroba, suben cualquier cosa, desde fotos porno o material del estilo, con el único fin de obstaculizar. Y, por otro lado, hay personas, muchas, que no terminan de entender el sistema de patentes y piensan que se topan con una puntera cuando no, cosa que me frustra un poco.
Al final, por día recibo tipo 15 fotos y la mayoría no son de patentes punteras. Decí que soy paciente y no me lo tomo a pecho, pero varios seguidores se enojan y empiezan a insultarse entre ellos. Yo soy el único que maneja la cuenta. En definitiva, si alguna vez me equivoco es normal, porque todo lo hago de onda, para divertirme y para que la gente se divierta.
- ¿Te gustaría compartir la cuenta con alguien?
- Sí, estaría más que dispuesto a compartir la patriada. Es más, hace un tiempo uno de los usuarios que juega, Julián Cansinos, me habló y se ofreció como voluntario para hacer el registro de todas las punteras en un Excel. Pero no sé si es tan fácil compartir una cuenta de twitter.
- ¿Te gusta que tu identidad se mantenga en secreto?
- Honestamente, no estaba en mis planes. Al principio empecé a jugar a esto desde mi cuenta personal, pero como tenía muchos seguidores a los que no les interesaban las patentes, eventualmente opté por separarlas. Es como ser Batman y Bruno Díaz. Y, aunque no empezó siendo un secreto, un poco terminó siéndolo. Pero yo de la cuenta hablo abiertamente. Los que leyeron mi último libro lo saben.
- ¿Te parece que existe un denominador común entre las personas que siguen las patentes?
- Sin dudas. La audiencia se divide en dos tipos de seguidores. Por un lado están los fanáticos de los números, como yo, que ven una patente puntera y lo que los mueve es la patente y no tanto, o nada, el modelo del auto. Por otro, están los entusiastas de los autos, más allá del factor numérico, que encuentran en el juego del seguimiento de patentes punteras una conexión con el furor por los rodados. Lo común es que todos juegan por curiosidad, placer y diversión, porque en este juego no hay premio para nadie.
- ¿Cuál fue la patente que más duró como puntera?
- La patente que más tiempo estuvo fue la AE217BA que duró 49 días. Fue en el contexto de cuarentena estricta, en el que se dejaron de patentar autos y la gente no circulaba, ni con el auto ni para fotografiar. Si te ponés a analizarlo, la cantidad de patentamientos tiene una correlación grande con la actividad social y económica del país.
- ¿Cuál fue la persona que más patentes punteras registró?
- Las dos personas qué más veces estuvieron en la punta fueron @diemoran y @carlitaffuentes, 12 veces cada uno.
La mejor de todos los tiempos
- ¿Cuál es tu patente preferida?
- La OOO 000 por lejos. Es la mejor patente que existió jamás y hasta el día de hoy la más buscada. Solo apareció dos veces y debería ser un auto que cada vez que sale a la calle es fotografiado. No me puedo explicar lo que pasó con ese auto, pero tengo la teoría de que lo destrozaron. Si alguien leyendo esta nota conoce al dueño, que lo de a conocer. La BBB 888 es la segunda mejor después de esa, y siempre quise ver la III 111.
- ¿Qué opinás del sistema actual de patentes?
- Que el que diseñó las patentes nuevas arruinó todo, y en una entrevista confesó que esa fue su intención. El sistema de patentes de tres letras y tres números permitía juegos hermosos de palabras y curiosidades. Pero con dos letras, tres números y dos letras no podés formar palabras. Podés formar cosas parecidas a palabras, pero es más difícil y ya no es tan divertido. Mató el juego, sí, pero me sigue gustando.
- ¿Qué sentimientos te genera encontrarte con una patente puntera?
- Ansiedad. Es una rareza extrema ser puntero. Me pasó cinco veces en 15 años de seguir atentamente patentes. Si veo una que puede llegar a ser puntera pero no estoy seguro, no dudo en sacarle una foto y corro al encabezado de la cuenta (en donde la portada siempre es la patente más nueva registrada) a chequear que sea efectivamente la más nueva. Si es así, me apuro en publicarla para que no me madruguen. Así que sí: mucha ansiedad por poder hacer todo rápido. Y después, alegría. Se las muestro a mis hijos y comparto el logro. Encontrarte con una patente puntera, y confirmar que es puntera, es un momento especial.