Las luces en el instrumental del auto indican que algo requiere atención inmediata; una guía práctica para saber cómo actuar ante la aparición de una de ellas
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Cuando aparece una luz roja o amarilla en el tablero del auto hay que prestar atención. Si bien existen poco más de 60 indicadores que pueden aparecer en el instrumental y no todos ellos son señal de alerta, los que tienen ese color advierten que algo no funciona como debería.
En esa línea, LA NACION se contactó tiempo atrás con expertos de planta de Kavak, empresa de compra-venta de autos usados, quienes relevaron una breve lista con información a tener en cuenta para saber cómo actuar en estas situaciones. Ellos aclararon, a su vez, que no sólo la simbología es importante sino también el color.
- Si las alertas de color azul o verde no significan que algo esté mal sino que se trata meramente de indicadores. Aparecen, por ejemplo y en algunos modelos, cuando se encienden las luces altas o bajas.
- Si son de color amarillo hay que mirarlas con otros ojos. No significa que algo esté fallando por completo pero si son alertas precautorias. El conductor tiene que revisar de qué se trata y hacer algo al respecto porque, de lo contrario, podrían ocurrir problemas más graves en el vehículo.
- Si son de color rojo es imprescindible que se tomen cartas en el asunto. Se trata de fallas graves que incluso puedan necesitar la asistencia de un mecánico. Alerta máxima en estos casos.
Qué significan las luces en el tablero
Ahora bien, hay que tener en cuenta también que algunas alertas aparecen, pero sin significado negativo. Por ejemplo, la luz del sistema de frenado puede aparecer meramente por la activación del freno de mano y no porque haya una falla en el auto.
La de nafta, por otro lado, no es más que una alerta que advierte la escasez del combustible y que pronto se va a necesitar una carga, no que el vehículo esté pronto a apagarse. Si bien no se recomienda conducir con la reserva durante mucho tiempo, todos los autos tienen una “vida en reserva” con la que pueden circular algunos kilómetros sin problemas.
Entre tanto, a las que sí hay que mirar con atención son, por ejemplo, a la de aceite rojo. En ese caso, estamos ante una baja significativa en la presión de aceite al motor y se tiene que apagar el auto lo más pronto posible. De lo contrario, podrían provocarse daños irreparables en la pieza y que incluso se tenga que comprar un motor nuevo.
La alerta de temperatura también entra en esta categoría y es casi obligatorio frenar si aparece en el tablero esta alerta. Su presencia indica que la temperatura del agua del motor es muy elevada y resulta peligroso manejar en estas condiciones. Una vez que se haya enfriado, se puede conducir con normalidad aunque hay que hacer la visita al mecánico para determinar causas y solucionar el problema que lleva a un aumento tan anómalo.
LA NACION