Qué se sabe sobre la venta de la planta de Mercedes-Benz en la Argentina

La decisión no se tomó en un arranque inesperado: fue un proceso. Y tampoco se espera una resolución en los próximos días. La división de autos y vans de Mercedes-Benz definió en Alemania que había que poner en venta la histórica planta de Virrey del Pino, donde hoy fabrica el utilitario Sprinter, cuando quedó claro que la nueva generación del modelo no sería asignada a la fábrica por una cuestión de electrificación, y luego de que se concretara la separación internacional del negocio de camiones y buses, que desde fines de 2021 funciona en forma independiente a escala global.

En ese momento, en la casa matriz de Stuttgart comenzó a madurar la idea de buscar un comprador para la operación industrial de Mercedes-Benz en la Argentina, la primera que la automotriz abrió fuera de Alemania en 1951, hace 73 años. Sin los camiones y chasis de buses que serán fabricados desde 2026 en la fábrica que la nueva división está levantando en Zárate, la planta de La Matanza quedó con una pata menos para continuar caminando. La nueva generación del Sprinter será eléctrica y no hay en el horizonte modelos de ese tipo para la producción local.

Mercedes-Benz lleva producidas más de 400.000 unidades del Sprinter en Virrey del Pino desde 1996. El modelo se exporta hoy a varios países del continente, incluido Estados Unidos.

“No podemos hacer comentarios sobre rumores”, fue la respuesta oficial de Mercedes-Benz Argentina a la consulta sobre los trascendidos de la venta de la fábrica, hace una semana. Pero tres fuentes cercanas a la negociación confirmaron que la operación está efectivamente en marcha.

“Puede haber novedades la semana que viene”, reveló a LA NACION un informante que está al tanto del proceso. “Una ratificación o una rectificación”, dijo, en alusión a que la automotriz podría admitir públicamente que está en conversaciones con un posible comprador o brindar información oficial sobre cuáles son los requisitos para la venta de la operación industrial.

La semana última, cuando los rumores sobre la venta de la fábrica salieron a la luz, se mencionó a los grupos locales Newsan (del empresario Rubén Cherñajovsky) y Mirgor (del empresario Nicolás Caputo) como posibles interesados para quedarse con la planta, en sociedad con una marca china. En el entorno de Newsan confirman que el grupo fuerte de Tierra del Fuego fue el primero que mantuvo conversaciones con Mercedes-Benz, pero habría desistido. En cuanto a Mirgor (proveedor de equipos de audio y otras autopartes), desde la propia empresa desmintieron las negociaciones ante la consulta de LA NACION.

En el mercado, sin embargo, no dan por caída esa posibilidad, dado el vínculo que el también fabricante de Tierra del Fuego tiene con las terminales y con proveedores de China (un punto en común con Newsan).

Se menciona, también, como posibles interesados a un distribuidor chileno y a un grupo de concesionarios de la marca. Todos, en alianza con una automotriz china que se encargue de la operación. Un hombre experimentado del mercado dice que solo hay una marca asiática que podría poner un pie en la Argentina: BYD, la firma que lidera el mercado de vehículos eléctricos en el mundo. Pero formula una salvedad no menor: el gigante chino acaba de desembarcar en Brasil con la compra de la ex planta de Ford en Bahía.

Lo único en concreto hasta el momento serían las condiciones que puso Mercedes-Benz para la venta. La intención de la automotriz, reveló otra fuente, sería transferir la fábrica con su personal (una inquietud mencionada por los demás informantes al tanto de la negociación) y otorgar la licencia para seguir fabricando el Sprinter por cuatro años más, sin incluir la comercialización de autos de lujo para el mercado local, como se especuló. “La división de autos premium y la relación con los concesionarios no entran en el acuerdo”, dijo.

No habría, tampoco, mucho margen de negociación sobre los requisitos definidos. “A Mercedes-Benz le importa quién es el eventual comprador, no se la va a vender a cualquiera de apuro”, aclaró la fuente.

Si se concretara la venta a un grupo local asociado con una marca china, se reeditaría en parte la experiencia de los años 80 y 90 en la industria local, cuando Sevel (Grupo Macri, con Fiat y Peugeot) y Ciadea (Manuel Antelo, con Renault) produjeron autos bajo licencia.

Como dato complementario, Mercedes-Benz Group tiene relación con automotrices chinas al nivel global. El grupo BAIC es dueño del 9,98% de las acciones y Li Shufu, fundador de Geely, tiene otro 9,69% a título individual.

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