Las automotrices apenas tuvieron 11 días hábiles de actividad durante enero y produjeron 22.643 vehículos; las ventas, también afectadas
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Según el reporte difundido por la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), la producción de vehículos en enero cayó un 38,8% frente a diciembre de 2023 y se posicionó incluso por debajo de los valores obtenidos en enero de 2023, ubicándose 16,7% por detrás.
Para ponerlo en otros términos: en el primer mes del año se fabricaron 22.643 unidades y con el receso estival, extendido hasta mediados de enero, las terminales automotrices apenas pudieron operar durante 11 días hábiles, dos jornadas menos que en diciembre.
Los números de exportación, por su parte, se comportaron de distinta manera. Si bien se registró una caída respecto al mes anterior, que fue del 29,8%, crecieron un 34,7% si se las compara con enero de 2023. En total, se enviaron al extranjero 15.302 vehículos.
“Producto del receso estival de la mayoría de las terminales que se extendió desde mediados de diciembre hasta mitad de enero, sumado a temas de estacionalidad y coyuntura, el sector inició el año con los principales índices a la baja, a excepción de las exportaciones que producto de la mejora de los envíos a Brasil (+131,04%), alcanzó una participación sobre la producción del 67,6%, reafirmando el perfil exportador del sector”, evaluó Martín Zuppi, presidente de Adefa.
Ahora bien, lo que ocurre en este inicio de año no es más que un comienzo un tanto turbulento. Si bien es común que las fábricas paren durante enero por vacaciones, durante varios días las terminales no pudieron precisar una fecha de reinicio de la actividad. Esto se debe a que todavía acarrean deudas con sus proveedores como consecuencia de las políticas económicas de 2023, cuando el Palacio de Hacienda era administrado por Sergio Massa.
Según estimaciones de Adefa, la deuda comercial de todo el sector, incluyendo terminales y autopartistas, asciende a US$7000 millones y la solución propuesta por el gobierno de Javier Milei es adherir al Bopreal, un bono emitido por el Banco Central para poder cancelar deuda en dólares con el exterior.
En esa línea, fue Toyota la única terminal que tomó el bono mientras que desde General Motors estarían evaluando la herramienta.
“Las medidas que se implementaron hasta el momento, tales como las alternativas para hacer frente a la deuda comercial, el cronograma de flujo de pagos al exterior para nuevas importaciones, la exclusión de las importaciones temporales del impuesto PAIS y la modificación del impuesto interno, entre otras, son señales que alientan a continuar trabajando en conjunto en pos de una agenda de corto y largo plazo enfocada en mejorar el nivel de actividad de manera sustentable en el tiempo”, apuntó Zuppi.
Cómo es la situación en las plantas
Renault volvió a producir el pasado viernes 26 de enero, pero cuatro días después debió frenar la línea de pick ups por falta de insumos (la de autos está operativa). Eso afectó la producción no sólo de la Renault Alaskan sino también de la Nissan Frontier, su aliada internacional.
La firma francesa produce en Santa Isabel, Córdoba, además de las pick ups mencionadas los modelos Sandero, Logan, Stepway y Kangoo II.
Volkswagen, por su lado, también tiene su planta de Pacheco, provincia de Buenos Aires, detenida. Según explicaron desde la automotriz semanas atrás, en febrero se trabajaría únicamente en completar las unidades que quedaron sin terminar antes del período de vacaciones para retomar la producción en dos turnos a fines de febrero o los primeros días de marzo.
En cuanto a General Motors, que se esperaba retomara su producción el 12 de febrero, confirmó que lo hará finalmente el 4 de marzo. La automotriz informó este lunes que llegó a un acuerdo con sus proveedores.
Las ventas se desplomaron, pero por otro motivo
La incertidumbre en torno a lo que ocurriría con el impuesto al lujo también provocó disminución en las ventas. Durante varias semanas, las terminales no comunicaron precios a la espera de definiciones en torno al gravamen, las cuales llegaron pasados 25 días de comenzado el año.
Durante ese período, se decidió no vender nuevas unidades a excepción de pick ups, las cuales no tributan ese impuesto, y operaciones ya comenzadas. De esa manera, apenas se pudieron patentar 33.727 unidades, un 33% menos que en enero de 2023 y se configuró como el peor inicio de los últimos 20 años.