Martín Zuppi, presidente de la entidad que agrupa a las principales terminales, dialogó con LA NACION y analizó el mercado que se viene; además, habló de la competencia con las marcas chinas y lo que se le pide al Gobierno en materia impositiva
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El 2024 fue un año complejo y cambiante para la industria automotriz. Lo que había comenzado con ventas paralizadas y complicaciones para concretar operaciones, termina con un consolidado repunte que superó las expectativas, la reaparición de opciones de financiación con tasas más accesibles y un notorio crecimiento en los patentamientos de cara al cierre del período.
Así, las proyecciones para 2025 permiten un mayor optimismo no sólo por los cambios en la macroeconomía que impactaron en el mercado sino la disponibilidad de stock, que se amplía cada vez más. En ese contexto fue Martín Zuppi, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), quien, en diálogo con LA NACION, detalló los logros de este año que concluye y aventuró un poco de lo que ocurrirá en 2025.
- En 2024, ¿cómo cierra la producción nacional de vehículos respecto de 2023?
- El año termina mejor de lo que proyectábamos y podríamos dividirlo en dos: la primera mitad, por arrastre de medidas restrictivas para la normal operación que se habían implementado en el 2023, presentó enormes dificultades para el conjunto de las terminales que impactó en una marcada desaceleración de la actividad con caídas en las principales variables cercanas al 30%. Con el correr de los meses y con la reducción de la inflación, la recuperación de reservas y la reducción de los plazos de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), factores clave que nos permitieron revertir la situación y concluir el ejercicio de una manera más favorable de lo que inicialmente anticipamos. Con esas fluctuaciones, estaremos cerrando el 2024 con volúmenes cercanos a 505.000 unidades de producción (-16,9% vs. 2023), y 405.000 patentadas (-9% vs. 2023).
- ¿Cómo impacta la eliminación del impuesto PAIS en los costos de producción?
- Es muy positiva la decisión del Gobierno de eliminar impuestos y bajar la carga impositiva. En cuanto al impacto, tenemos que diferenciar si se trata de un vehículo importado o uno de producción nacional. En el primer caso, la incidencia es directa. En el caso de uno producido localmente, el impacto es en algunos componentes y eso varía según cada modelo, la estructura de costos y el grado de integración tanto de la terminal como del proveedor. Si uno ve el comportamiento que ha tenido el mercado en general luego de la eliminación parcial del impuesto (primera etapa), los modelos de producción nacional registraron reducciones de entre 3 a 4%, mientras que en los importados fueron superiores al 10%.
- Las exportaciones 2024, ¿Cómo cierran respecto de 2023? ¿Se refleja en la economía nacional?
-En exportaciones también estamos cerrando el año mejor de lo que proyectamos al inicio como consecuencia de medidas que se implementaron que mejoraron la competitividad y fueron resultado del trabajo conjunto asumido con las autoridades. Ejemplo de ello son la eliminación del primer tramo de impuestos internos, la regularización de los pagos al exterior y la exención a las retenciones a las exportaciones incrementales. Esta última medida se tradujo en un aumento de 40.000 unidades de producción y exportación a diversos mercados y un ingreso extra de divisas de US$1000 millones. En números absolutos, el mercado estará cerrando con 300.000 unidades de exportación (-8,7 % vs. 2023).
- ¿A qué nuevos mercados de exportación apuntan las marcas?
Estamos enfocados en impulsar una política más activa en materia de negociaciones internacionales ganando nuevos mercados y mejorando el acceso en otros en los que ya estamos. Como sector, hemos llegado a exportar a 80 países y en los últimos años, por la pérdida de competitividad permanente, estamos exportando a unos 40 países. El foco en la agenda sectorial está en incrementar la presencia en mercados de Latinoamérica.
- Un dólar ‘barato’, ¿impacta en el mercado? ¿Qué desafíos supone para exportar?
- Nuestra industria tiene una visión a largo plazo. Los planes de producción y exportación no se rigen por los cambios de mercado ni por las fluctuaciones del tipo de cambio que se pueden imponer en la agenda del corto plazo. Nuestros contratos son a largo plazo, siempre alineados con estrategias de especialización y complementación de nuestra producción.
- ¿Cómo impacta la devaluación del Real?
- Nuestro modelo de negocio es de complementación y especialización con un perfil netamente exportador estrechamente vinculado con Brasil. Los contratos de exportación son de largo plazo, no atados a la coyuntura. Los cambios se monitorean pero la mirada, insisto, tiene otro horizonte, más de tendencia. En materia de comercio eso se traduce en ser el primer sector exportador industrial a Brasil. Nuestro sector representa el 45% de las exportaciones Manufactura de Origen Industrial (MOI) de la Argentina al mundo y trepa al 79% de las exportaciones MOI si hablamos de Brasil.
- ¿Cómo ven la llegada de marcas chinas? ¿Algunas podrían radicarse en el país?
- Asistimos a un proceso de adaptación y desarrollo en materia tecnológica y como región vemos la irrupción de un nuevo actor que gana protagonismo. El desembarco de competidores, tanto a nivel comercial como industrial en la región, —provenientes de otros bloques y países que son un bloque en sí mismo—, nos obliga a mantenernos atentos y a seguir trabajando en la mejora de nuestra competitividad, ya que la competencia es cada vez más intensa. Como sector estamos abiertos siempre que se compita con las mismas reglas de juego.
- ¿En qué punto está el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI)?
- El RIGI es una herramienta muy relevante para captar nuevas inversiones y para el sector es importante estar alcanzado por este régimen teniendo en cuenta que la industria automotriz es uno de los principales motores en la economía y se encuentra sumergido en un proceso de transformación global. Este mecanismo tiene beneficios atractivos para las empresas y son varias las que, seguramente, estén analizando futuros pasos pero es una decisión individual de cada compañía.
- ¿Cómo está el proceso de importación?
- El proceso de importar/exportar se simplificó con la eliminación de medidas para-arancelarias como el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y el Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) y en lo que respecta a la deuda comercial, se pudo resolver en parte con la posibilidad de suscripción a los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal). Esto, junto con otras medidas que se tomaron para facilitar el comercio, nos permitió regularizar la operatoria. Hoy el sector opera con normalidad y con plazos de pago internacionales (30 días).
- En 2024, ¿cómo se ha reflejado la comercialización de unidades en la red de concesionarios?
- Con la eliminación de barreras a la importación el sector pudo normalizar el abastecimiento de producto importado a la red. En 2023, el sector (importadores y terminales) registraron ventas mayoristas por 406.940 unidades y con las trabas de la primera etapa y su recuperación en el segundo tramo del año, el 2024 cierra con unas 20.000 unidades por debajo de ese registro.
- ¿Se sigue trabajando en que la Argentina sea un polo productor de pick ups?
- Nuestra industria se caracteriza por su especialización en la producción de automóviles y vehículos comerciales de alto valor agregado. En los últimos años, varias terminales potenciaron su producción en el segmento de pick ups, proceso que nos posiciona como el cuarto productor mundial de pick ups, detrás de Tailandia, EE.UU. y China. En este segmento, México es un gran productor de tamaño más grandes y Sudáfrica está en crecimiento en las medianas, pero la Argentina se posicionó en Latinoamérica como el principal proveedor ya que abastecemos el 50% del mercado de pick ups medianas, incluyendo México. Con este esquema y cinco constructores consolidados, otros players anunciaron sus proyectos de inversión orientados a este segmento con lo que tendremos una mayor variedad y competencia en los próximos años.
- ¿Cuál ha sido el trabajo de Adefa junto con el Gobierno actual?
- Para el sector es fundamental contar con un dialogo abierto y fluido tanto con las autoridades nacionales, provinciales y municipales porque nuestras plantas son relevantes y responsables en cada uno de los lugares en donde se emplazan. La articulación publico-privada y el trabajo conjunto permite sentar las bases de un proyecto de negocio sustentable y de largo plazo. A principio del 2024 se planteó una agenda de trabajo con el Gobierno de la cual se tomaron muchas medidas como el Bopreal, la eliminación del impuesto interno, la modificación de los plazos de pago, expo incrementales, etcétera. Estas medidas habilitaron a que el sector mejore su performance y eleve los volúmenes de las principales variables proyectados en el arranque del año. Todo esto sumado a anuncios de inversión por US$1150 millones, US$7.400 millones por exportaciones y más de U$S10.000 millones en recaudación.
- ¿Qué se le pide al Gobierno en materia impositiva?
- La Argentina hoy posiblemente tenga la carga tributaria más alta afectando la competitividad tanto exportadora como su incidencia en el mercado doméstico. En la etapa productiva tiene impuestos distorsivos que se acumulan y superponen a lo largo de la cadena de valor representando un 11,6% del costo de producción para venta local. Este mismo análisis en Brasil tiene un peso del 7% y en el caso de México 0%. En lo que respecta al mercado interno, la carga impositiva en el valor de un vehículo oscila entre el 58% para un vehículo nacional y el 226% para un modelo importado de extrazona.
Por eso es muy importante el trabajo que pueda realizar para bajar esta carga fiscal porque para el sector es imprescindible ganar competitividad para captar inversiones, elevar la producción, generar más empleo y aumentar los volúmenes de exportación a más mercados desde la Argentina. Y en el mercado interno, tener precios competitivos en beneficio del consumidor. El trabajar en esto, es uno de los principales desafíos que hay por adelante.
- Desde Adefa, ¿Cuál es la proyección para el 2025?
- Somos optimistas de cara al 2025. En un primer escenario, todos los indicadores de las principales variables muestran crecimiento con relación al 2024 y claramente ese crecimiento se puede ver potenciado por medidas que se están trabajando con el Gobierno para el año próximo. El escenario de base nos muestra que podemos alcanzar las 540.000 unidades de producción (+7/8 %); 324.000 de exportación (+8%); y un mercado interno de 470.000 unidades aproximadamente con un crecimiento superior al 12% respecto de 2024.