Los autos compactos siguen siendo los grandes protagonistas del mercado; y como sucede a nivel mundial, un escalón más arriba los SUV y pickups parecen estar desplazando a los sedanes
Hasta hace unos 20 años, el mercado automotor argentino estaba limitado a la oferta de sedanes, coupés, hatchbacks y pickups. Sin embargo, desde mediados de la década pasada, algo cambió: aquellas siluetas de dos o tres cuerpos comenzaron a perder terreno en manos, primero, de los monovolúmenes, y luego de los Sport Utility Vehicles (SUV), especialmente en lo que hace al segmento de los compactos y medianos.
Claro que este fenómeno no es solamente local: es sabido que los multipropósito se vienen imponiendo con fuerza en el mundo desde hace varios años debido a que tienen la ventaja de ofrecer las prestaciones de los sedanes, pero con la comodidad que brinda un mayor espacio interior y, en algunos casos, ciertas cualidades offroad, lo cual amplía el horizonte de los viajes en familia. Cómo será de fuerte la tendencia que hasta marcas que históricamente se asociaron a los autos deportivos, como Porsche, Maserati o Lamborghini, ya lanzaron los suyos; y hasta la mismísima Ferrari tiene prototipos en estudio y desarrollo.
Cuestión de preferencias entonces, se puede apreciar el gran avance de los crossovers por sobre las berlinas: se estima que actualmente representan el 35 por ciento de las ventas a nivel global, mientras que en nuestro país alcanza un porcentaje bastante similar. Y un dato más: al comienzo de esta década, los autos de 4 o 5 puertas significaban cerca del 70% de las ventas y hoy apenas alcanzan al 35%, mientras que los SUV pasaron de un tímido 20% a tener una proyección que desde la industria aseguran alcanzará al 45% para 2021.
Y en este 2019 se evidencia más este fenómeno: si se hace una comparativa del primer cuatrimestre de 2018 contra el mismo período de este año, los sport utility representaban entonces el 15% de las ventas, mientas que este año ya superan el 22%. No por nada, y debido a la gran caída de las ventas, algunas terminales decidieron discontinuar modelos que eran auténticos caballitos de batalla (como el Ford Focus, el Renault Fluence o el Volkswagen Bora) y apostar fuerte por los SUV. Esto no sólo en lo que hace a oferta sino también a la producción: en 2010 las automotrices producían unos 480.000 autos y unos 150.000 SUV y pickups; para el año próximo se estima que las chatas y crossover sumen unas 400.000 unidades mientras que los dos y tres cuerpos llegarán a los 150.000.
Algunos ejemplos: en 2009, entre los 10 autos de mayor venta figuraban por lo menos dos sedanes medianos (Fiat Siena y Volkswagen Bora) y apenas un SUV (Ford EcoSport), mientras que en 2018 hay que ir hasta el puesto diez para encontrar uno (el Volkswagen Nuevo Polo), y en el medio comenzaban a verse otros SUV, como, por ejemplo, el Renault Duster.
En este marco, sin embargo, algunos siguen dando pelea (aunque con futuro incierto) y todavía logran seducir a una porción del público debido a su precio comparativamente más atractivo que el de los SUV. Ahí están el Toyota Corolla (desde $787.000), el Volkswagen Vento (desde $1.140.000), el Citroën C4 Lounge (desde $825.000), el Chevrolet Cruze (desde $850.000) o el Peugeot 408 (desde $1.047.000), entre otros. Pero hay algo que está claro: cualquier sedán que se discontinúa es reemplazado indefectiblemente por un SUV.
Los verdaderos reyes
Más allá de las tendencias, en la Argentina los autos chicos fueron y son los verdaderos reyes del mercado desde hace mucho tiempo y debido al volumen sumado de ventas. Es que los modelos de entrada de gama vienen encabezando los rankings desde casi siempre ya que por su ecuación precio-prestación siguen siendo la opción más elegida cuando se trata de adquirir el primer vehículo o cuando se busca un segundo para la familia.
En ese sentido, si bien los modelos han variado y algunos han dejado de fabricarse, hay casos emblemáticos, como por el ejemplo el del Chevrolet Classic, que fue el vehículo más vendido del país entre el 2009 y el 2013 y que siguió entre los primeros puestos hasta que fue discontinuado en 2016 (pese a esto, al año siguiente se siguió entregando el remanente de stock). Otro de los históricos es el Volkswagen Gol, que mantiene su vigencia desde hace más de una década y que siempre está en los primeros puestos. Asimismo, podemos mencionar al recordado Renault Clio Mio, al Peugeot 207 Compact o al Fiat Palio.
Y en los últimos años tenemos otros nuevos protagonistas: el Chevrolet Onix-Prisma (desde $533.000),el Toyota Etios (desde $518.000), el Ford Ka (desde $411.000) o el Renault Sandero (desde $461.000) están junto al Gol (desde $625.000) en los topes de las preferencias.
¿Nace otra estrella?
Como si el panorama no fuese del todo desalentador para las berlinas, en los últimos años se está manifestando otro fenómeno interesante: las pickups comenzaron a quedarse con una porción importante del mercado. Tanto es así que en 2018 la Toyota Hilux fue el vehículo más patentado del país y en estos primeros cuatro meses de 2019 sigue liderando los rankings generales.
¿A qué se debe esto? A varias razones: por un lado, tienen un precio bastante competitivo debido a la exención arancelaria de las que gozan por ser considerados vehículos de trabajo. Por otro, porque en los últimos tiempos dejaron de ser las típicas chatas rústicas y empezaron a ofrecer elementos de confort y seguridad similares (y en algunos casos, mejores) que los de muchos otros vehículos. Y también porque para muchos usuarios representa un salto importante en el estándar de compra. De ahí que varias compañías apostaron a fabricar sus modelos en nuestro país. Toyota, por ejemplo, en cuya planta de Zárate se producen la Hilux (desde$921.000) y su versión SUV, el SW4; igual que Volkswagen, que tiene en su línea de General Pacheco la Amarok (desde $1.003.000); y que Ford con su Ranger (desde $944.000) también producida en Pacheco, o Nissan, que el año último reemplazó a la Frontier (desde $1.033.000) que traía de Tailandia por la nueva producida en Córdoba, a las que se suman la Chevrolet S10 brasileña (desde $1.000.000). Y en esa corriente de camionetas nacionales, no se pueden dejar de mencionar el fallido proyecto de la Mercedes-Benz Clase X o el demorado lanzamiento de la Renault Alaskan (ambas con producción proyectada en Córdoba).
Como se ve, los hábitos de consumo han cambiado radicalmente en los últimos años, y los SUV parecen avanzar con fuerza arrolladora.