Las altas temperaturas pueden dañar varias partes del vehículo, como los neumáticos, la batería o incluso el motor; qué hay que tener en cuenta para manejar bajo esta condición
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Son muchos los riesgos en la mecánica de un auto ocasionados por el calor. Se estima, según reporta la Dirección General de Tráfico de España, que la temperatura interior de un vehículo puede llegar a ser hasta un 88% mayor que la exterior. Si eso ya es algo detectable para quien conduce o viaja en él, para algunos componentes, que funcionan a niveles incluso mayores, los resultados pueden ser fatales.
“Las altas temperaturas repercuten de manera significativa sobre el comportamiento de gran cantidad de componentes y sistemas del vehículo. Con el incremento de temperatura, el principal componente afectado es el neumático”, explicó Jorge Kowalski, gerente regional de Servicio y Capacitaciones en Neumen Performance Center, ante la consulta de LA NACION.
Para evitar desperfectos en esa lína, como que se reviente por sobrecalentamiento, es importante tenerlo en óptimas condiciones así como controlar con mayor frecuencia que tenga la presión adecuada.
Por otro lado, explican desde Neumen, los componentes que más exposición al calor tienen son los discos, pastillas, cintas, campanas y líquido de frenos. “Deberán chequearse y eventualmente reemplazarse, sobre todo si el vehículo trnasita mayormente en ciudad, donde la refrigeración es menor”, sintetizó Kowalski.
También se debe chequear que el líquido refrigerante del motor esté en niveles adecuados, el funcionamiento correcto de los ventiladores de refrigeración y el estado del nivel de aceite y sus filtros. A su vez, y especialmente en motores nafteros, se debe prestar atención en las bujías.
Lo que aconsejan los expertos es intentar refugiar al vehículo en zonas lo más frescas posibles para evitar el sobrecalentamiento de componentes. En caso de que eso no sea posible, prestar especial atención a los elementos antes citados dado que son los primeros en dañarse si hay temperaturas muy altas.
“El calor puede provocar, además, la sulfatación y corrosión en el interior de la batería, acortando su vida útil”, explicó Kowalski. Una vez pasadas las épocas de alto calor, se recomienda su revisión para poder conocer el estado del componente. Por último, los especialistas hacen especial énfasis en el correcto funcionamiento del aire acondicionado.
“Circular refrigerado dentro del habitáculo ayuda a mantener la concentración durante la conducción evitando accidentes. Se debería controlar el rendimiento del sistema de aire acondicionado versus la temperatura ambiente. No hay que olvidar reemplazar el filtro del habitáculo para asegurar que el caudal sea adecuado y la calidad del aire sea óptima”, concluyó Kowalski.
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