El segmento de los autos citadinos, como el Fiat Uno, el Volkswagen Up! y el Renault Kwid, casi no tiene representantes ya; de ayer a hoy, cuáles son los modelos que desaparecieron y por qué, y quiénes ocuparon su lugar en la oferta de entrada de las automotrices
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Las cosas cambian a un ritmo vertiginoso y la industria automotriz no es la excepción. Sin embargo, hay cosas a las que todavía nos resistimos un poco, como la inexorable mutación que sufrió el mercado argentino en lo que a modelos y segmentos “de entrada” respecta.
Históricamente, el mercado se dividió en tamaño, ordenado por el alfabeto: A, B, C. Hasta hace no mucho, imaginar el “primer cero” era pensar en un auto del segmento B como los Volkswagen Gol, Chevrolet Classic (otrora Corsa) o Renault Clio, entre otros históricos con 20 o más años en el mercado.
Pero antes del B está el (y la) A, y hasta hace no mucho, el cliente podía optar por varias alternativas en el segmento A, sacrificando algo de espacio aunque limando algunos números en el precio final, ya sea por equipamiento o jerarquía.
Hoy esa realidad se evaporó en el mercado local: la mala noticia es que ya no quedan exponentes de ese segmento por diferentes motivos, aunque hay una buena noticia y es que existen alternativas para quienes buscan su primer auto.
El prólogo
Para entender un poco el declive del segmento lo ideal es ir de lo general a lo particular. Diez años atrás, en 2012, el Chevrolet Classic fue el auto más vendido del mercado y la Toyota Hilux, la reina entre los comerciales.
Por aquel entonces, el año cerró con 840.000 vehículos vendidos, una cifra que hacía soñar con el tan añorado millón de autos: hoy, la asociación de concesionarios apunta a cerrar 2022 con algo más de 400.000.
Hace 10 años, seis city cars terminaron entre los 100 autos más vendidos. En el puesto 32, encabezó la lista el Fiat Uno Fire. El modelo de la hoy Stellantis resistió el embate de los años y de la renovación integral que sufrió la gama Uno a finales de la década para apuntalar la gama. Si bien no es una silueta que se asocie inmediatamente con un “A”, los 3,69 metros de largo lo ubican en los límites justos.
También de Fiat, el 500 es un verdadero plurinacional. Originario de Europa, a nuestro país llegó fabricado desde Polonia y también desde México. Este último origen le permitió acomodarse en cuanto al precio aunque siempre estuvo un escalón por encima del concepto de “accesible”. Con 4790 unidades, fue el 37º auto más elegido de ese año.
Chery es una marca que se metió en el mercado en 2008 con la SUV Tiggo y desde entonces inyectó varios modelos de distintos segmentos. El QQ fue uno de los que más éxito le reportó ya que en su momento fue el cero más barato de la Argentina y con esa premisa logró vender 2675 unidades en 2012, lo que le valió la 50ª posición en el ranking.
Pero no contentos con eso, también lanzaron el Face, una suerte de A “premium” para quien podía estirarse un poco más allá del QQ: 2012 lo cerraron con 837 unidades patentadas, alcanzando el 69º puesto.
Un escalón por encima, otro que supo estar por varios años y dos generaciones en el segmento: el Chevrolet Spark. La chispa (de ahí su nombre) cerró 2012 con 904 unidades vendidas que lo ubicaron en puesto 67.
El último que logró ingresar en los 100 más vendidos (72º) fue el Hyundai i10, importado desde la India, que tuvo dos generaciones en venta en nuestro país y hasta una versión tricuerpo denominada Grand i10.
En cuanto al Ford Ka, un modelo emblemático del segmento citadino cuando apareció en los años 90, con el cambio de generación (el que se vendía en 2012) creció en tamaño y dejó de pertenecer a la clasificación exhaustiva del nicho para enrolarse en el segmento B.
Así las cosas, hace 10 años, el mercado argentino contaba con no menos de seis opciones para quien buscaba un auto urbano del segmento A, aunque otro indicador también deja a las claras que la alternativa más buscada era el segmento B: los 11 autos más vendidos de ese año pertenecieron a ese segmento en sus diferentes formas: desde Renault Clio hasta Ford EcoSport y Volkswagen Suran.
El epílogo
En estos 10 años pasó de todo: cambio de gobierno, devaluaciones, una coyuntura ciclotímica, dos mundiales y sobre todo, cambio de reglamentaciones y modas. Sí, porque estas últimas dos son causales directos de que poco a poco el segmento fuera perdiendo relevancia y exponentes.
En 2014 Volkswagen presentó el Up!, un city car hecho y derecho que de alguna manera marcó la era contemporánea del segmento A. El modelo tenía su equivalente europeo y eso facilitó las cosas para adaptarlo a nuestra región.
Volkswagen apostó un pleno con versiones de 3 y 5 puertas, tipo cross, deportivas y hasta hubo un coqueteo con la versión eléctrica e-Up! que no llegó a comercializarse aquí. Fueron seis años en los que el modelo se vendió en nuestro país, pero la marca decidió apostar a pleno por productos de la plataforma MQB como el Polo, que de hecho lo reemplazó (además de al Gol) con la versión Trend.
Fiat fue por un camino diferente. Tomó la plataforma del extinto Uno y sobre esa base desarrolló el Mobi, exclusivamente para nuestra región. El modelo se comercializó en dos estilos diferentes: urbano y Way, este último con algunos agregados estéticos tipo off road como para subirse a una moda que, paradójica e indirectamente, fue partícipe de la desaparición del segmento.
Hay otra gran diferencia respecto del Up!: el Mobi sigue en pie aunque solo se ofrece en plan de ahorro y con una disponibilidad acotada porque el gran ancho de Fiat es el Cronos, del cual hay disponibilidad y demanda.
La tercera punta de este tridente fue el Renault Kwid. La fórmula fue similar a la del Mobi aunque el desarrollo fue para India en primer lugar y luego para nuestra región, donde comenzó su comercialización en 2017. Al igual que Mobi, el Kwid se ofreció en versiones normales y tipo crossover denominada Outsider. Su salida es la más reciente, en 2021, cuando la marca del rombo lo dejó de traer para potenciar los modelos nacionales (Sandero, Stepway, Logan, Kangoo y Alaskan) que fabrica en Córdoba. Recientemente, durante la presentación de los e-Tech days en San Pablo, Renault confirmó la llegada el año que viene del Kwid eléctrico y, además, que el cese de comercialización del térmico es algo “temporal”.
En pocas palabras, los city car recibieron varios embates a lo largo de estos últimos años. En primer lugar, un mercado que lentamente se fue volcando hacia las pick ups y los SUV, por cuestiones de plataforma y tecnología y también por la coyuntura económica de nuestro país, algo con lo que tienen que batallar todas las automotrices con sede en la Argentina.
Se los extraña por accesibilidad y porque siempre está bueno que el cliente tenga más opciones a la hora de elegir su “cero”. ¿La buena? que sus reemplazos (Polo, Sandero y Cronos) son modelos más equipados del segmento B que de alguna manera se ofrecen como la primera opción para quien busca un auto y, eso, es una buena noticia en términos de producto.
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