Alejandro Göttig, consultor senior en movilidad eléctrica, compartió datos clave sobre la situación del sector de vehículos eléctricos en el mundo; el impacto del cambio climático y la realidad en la Argentina
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“Una persona particular hoy podría ahorrarse más de 3 millones de pesos anuales con un vehículo eléctrico”, aseguró Alejandro Göttig, ingeniero mecánico y consultor senior en movilidad eléctrica, en el capítulo 4 del summit de Movilidad organizado por LA NACION.
Al proponer un recorrido por los avances de la modalidad eléctrica en el mundo, el expositor compartió algunos datos claves de la situación del mercado de vehículos eléctricos dividiéndolo en cuatro segmentos: vehículos livianos de pasajeros; autobuses; camiones y furgones; y motos y triciclos.
“En el segmento de vehículos livianos de pasajeros, un 18% de las ventas del año pasado en el mundo fueron eléctricos, es decir, uno de cada cinco”, compartió. Pero, en estos porcentajes, hay mercados más avanzados que otros, como es el caso de China, en el que esta distinción se centra en uno de cada dos; mientras que “en Europa ya se están alcanzando unas métricas de 20 a 25 por ciento de penetración de mercado”.
Por su parte, “el caso de los buses tiene mucha importancia para las grandes ciudades”. En este caso, Göttig explicó que ya hay una penetración del mercado de 26% de este tipo de vehículos eléctricos. “Estos tienen una gran importancia para mejorar la calidad de aire en zonas densamente pobladas”, afirmó. De hecho, al hacer referencia a los países de la región, en Santiago de Chile se está reemplazando prácticamente toda la flota por eléctricos, alcanzando 2000 el año pasado; mientras que a principio de este año adquirieron 1000 más para el resto de las regiones del país.
En tercer lugar se encuentra el segmento de camiones y furgones. En este caso, “ya hay un 4% de ventas que corresponden a eléctricos, creció mucho la oferta al año pasado de vehículos de este tipo y se están utilizando principalmente en áreas urbanas y traslados cortos”, explicó el especialista. A pesar de este dato, afirmó que eso no significa que no estén apareciendo del mismo modo propuestas de camiones para trayectos de larga distancia con autonomías que van desde 800 hasta 1000 km de distancia en modalidad eléctrica, es decir, de cero emisiones.
Por último, el expositor destacó y compartió datos sobre el segmento de motos y triciclos: “Desde hace varios años, vienen creciendo en modalidad eléctrico”. Es más, en China está prohibida la comercialización de motos de combustión, solo pueden ser eléctricas. Mientras que, en el caso mundial, prácticamente la mitad de las motos que se vendieron (un 47%) son eléctricas, dijo.
“Desde 2018 a 2023 tenemos un parque mundial que ya alcanzó 41 millones de vehículos eléctricos en el mundo y que sigue prometiendo una tendencia a finales de la década próxima de 700 millones, que representa casi la mitad del parque a nivel global”, afirmó el ingeniero. A pesar de que en lo que va del 2024 se ha estado hablando de desaceleración, “no significa que las ventas hayan caído en todos los mercados, además puede que ya la velocidad de crecimiento, a medida que el mercado vaya madurando, no sea igual a la del periodo 2018 a 2023, que tuvo un crecimiento exponencial”, aseveró.
El gran impulsor: el cambio climático
A partir de los grandes eventos climáticos ocurridos en el ultimo tiempo, a los que muchos ya comenzaron a denominar como causas de la “crisis climática”, los estados van tomando nota de los efectos que se producen y la importancia de mejorar las condiciones para tener un futuro sostenible. “El transporte, en particular, es responsable por casi un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que necesita avanzar en nuevas tecnologías descarbonizantes, al mismo tiempo que se instalan prohibiciones a años futuros en la comercialización de vehículos con motores de combustión”, remarcó Göttig.
Otro punto en el que se centró fue el año 2035, al que definió como “un año bisagra”, en el que los principales mercados del mundo (los que mayor demanda tienen), como la Unión Europea, China y Norteamérica, “ya están estableciendo el fin de la comercialización de la motorización de combustión”.
“Ahora, si miramos países de renta media, de Asia, África, Centroamérica, incluso de Sudamérica, donde podríamos comparar a la Argentina, ya están tomando la misma definición de finalizar con este tipo de tecnología”, afirmó. Un caso aparte es el que sucede en Etiopía, en donde a principios de este año prohibió la comercialización de vehículos de combustión, por lo que solo se pueden vender eléctricos y ya alcanzó las 100.000 unidades en un mercado que tiene 1.2 millones de vehículos en su parque.
La situación en la región
Al hacer la comparación entre la Argentina y los países vecinos, una situación que llama la atención y esperanza al sector es la que sucede en Brasil. El país vecino alcanzó los 8800 puntos de recarga y cuenta con más de 139.000 vehículos eléctricos puros. En cambio, en mercados más chicos como es el caso de Chile y Uruguay ya cuentan con alrededor de 6000 unidades y los puntos de recarga llegan a los 1300 y 310, respectivamente.
En cambio, la situación en la Argentina viene un poco más por detrás: tiene solo 1700 vehículos eléctricos e híbridos enchufables, y una red de recarga de apenas 250 puntos para una geografía que es muy extensa. ¿Por qué estamos en esta situación? El consultor aseguró que tiene que ver mucho con la coyuntura económica local de los últimos años que “fue muy particular” e hizo hincapié en las explicaciones que surgieron en diálogo entre la Unión Europea y la Argentina sobre el desarrollo de la electro-movilidad en un espacio que finalizó en junio de este año.
“La primer conclusión fue que falta una estrategia de ruta, de hacia dónde ir; en segundo término faltan opciones de financiamiento, y a futuro sí o sí habría que pensar continuar con la relación histórica que tenemos con Brasil en términos de producción automotriz, y que si Argentina no tiene las herramientas o formas de reaccionar a esto los productos van a empezar a llegar de otro mercado hacia acá”, dijo.
Y para cerrar, dejó la clave de lo que viene. “Me gustaría volver al corazón de los beneficios del vehículo eléctrico e invitar a los potenciales consumidores de este tipo de tecnología a pensar a futuro, porque el escenario está cambiando”, respondió Göttig, y agregó que 2024 será un antes y un después en el país para la movilidad eléctrica, al igual que lo es para el resto del mundo, “porque se están reconfigurando muchas variables: hay un nuevo esquema de precios de energía eléctrica, pero también nuevos precios para los combustibles que utiliza el transporte. Esto va a generar que la ecuación empiece a cambiar”.
Para finalizar con su presentación, el expositor remarcó los beneficios de los vehículos eléctricos: acompañan y contienen al cambio climático sin emisiones; son silenciosos (libres de vibraciones), “esto tiene un gran impacto en mejorar la calidad de vida de las grandes ciudades”; son de bajo mantenimiento, “se reduce un 90% del costo de mantenimiento del vehículo”; se reduce el costo de operación en un 80%. Y sobre este punto ejemplificó: “Un particular que esté pensando en un vehículo liviano y recorre mas de 25.000 kilómetros, entre ahorro de combustible, servicios con un costo promedio de 200.000 a 300.000 cada uno, ahorro de patente, si lo inscribe en una jurisdicción que no la paga, podría ahorrar mas de 3 millones de pesos anuales”.
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