Así lo confirmo el Gobierno porteño; además, anunciaron la habilitación de un nuevo recorrido para realizar la prueba en el barrio de Boedo
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Desde el 17 de agosto, la prueba para sacar la licencia de conducir en la Ciudad de Buenos Aires dejó de hacerse en pistas cerradas -Coronel Roca y Parque Extremo- para tener lugar en las calles porteñas. El primer circuito habilitado fue trazado alrededor de la Sede comunal 12, en el barrio de Villa Urquiza, y se dispusieron varios examinadores para que acompañen y evalúen a los aspirantes durante la prueba en tránsito.
En los últimos días, el Gobierno porteño habilitó un segundo circuito. Esta vez, en la Comuna 5 y ubicado en Carlos Calvo 3307, barrio de Boedo. Pero allí no solo llegará un nuevo espacio para que los ciudadanos puedan realizar el examen sino que vendrá acompañado con la incorporación de examinadoras mujeres para tomar las evaluaciones. “En un sector tradicionalmente ocupado por examinadores hombres, la Ciudad se propone alcanzar la paridad de género en la contratación de evaluadoras mujeres”, explicaron en un comunicado de prensa. El objetivo es capacitar a 50 profesionales para que puedan llevar adelante los exámenes.
El equipo estará conformado por distintos conductores profesionales que, mientras continúan con la capacitación obligatoria en el Instituto Superior de Seguridad Pública, se animan a contar sus experiencias y motivaciones que los llevaron a decidir incorporarse al equipo. Verónica Tristán tiene 59 años y desde los 19 que maneja. Con tanto recorrido por las calles argentinas, entiende al tránsito como algo que debe mejorarse y al aprendizaje como la mejor forma de generar un cambio. “Todos tenemos una opinión y todos queremos mejorarlo. Me interesa ser partícipe y protagonista en este tema”, afirmó.
En esa misma línea está Cecilia Peralta, quien con apenas 35 años advirtió que “falta educación vial en las calles”. “Hace muchos años que trabajo como chofer y siento que puedo aportar a la hora de examinar a la gente”, sentenció. Macarena Auscarriaga, otra futura examinadora, se acercó según el Gobierno de la Ciudad por motivos completamente distintos a sus predecesoras: disfruta de enseñar. “Un aspirante debe tener en cuenta la responsabilidad a la hora de manejar”, señaló quien pronto se unirá a la flota de profesionales.
El nuevo recorrido
Los vehículos a disposición para la prueba son un Volkswagen Gol Trend y un Peugeot 208, que se diferencian entre sí por contar con transmisión manual o automática para comodidad del aspirante. Sin embargo, en la sede de Boedo solo estarán disponibles vehículos con caja manual por lo que, de querer rendir con un automático, deberán concurrir a la central de Villa Urquiza con el turno correspondiente.
Las modalidades de evaluación son las mismas: psicológico, físico y teórico. Una vez rendidas y aprobadas esas instancias se procede a la evaluación en tránsito que parte de la avenida Carlos Calvo y hace un recorrido de 16 cuadras pasando por las calles Humerto 1°, Virrey Liniers, Estados Unidos, Gral. Urquiza, Cochabamba y 24 de noviembre.
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