Los dos campeones del mundo comparten delantera en el Paris Saint-Germain y compiten en la tabla de goleadores; sin embargo, fuera del verde césped tienen una competencia implícita
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Lionel Messi y Kylian Mbappé. Kylian Mbappé y Lionel Messi. Mucho se habla de estos dos jugadores. Uno por representar la historia viva de lo más grande del fútbol y el otro por ser una de las promesas más emocionantes que surgieron en los últimos años. Se enfrentaron en dos mundiales y fue uno para cada uno. Lo hicieron también en Champions League y el tiempo los acomodó en el mismo equipo.
Son las caras más vistas del Paris Saint-Germain, los dueños de la delantera junto con el brasileño Neymar y los personajes más buscados cuando al equipo las cosas no le salen bien. Rumores de rupturas, relaciones distantes e incluso discusiones son algunas de las cosas que se leen en medios. Sin embargo, ninguna versión es aclarada oficialmente y los jugadores apelan a la privacidad del vestuario. Son rumores, nada más.
No obstante, afuera del ámbito deportivo, los fanáticos de los autos empezaron a crear otra competencia entre estos dos cracks. Sus colecciones de vehículos son de lo más codiciado y si bien no hay one-offs o perlas históricas, sí hay impresionantes modelos que cualquiera querría tener.
Lionel Messi, el campeón del Mundo, siempre intentó mantener un perfil más bajo que el de otros futbolistas aunque siempre se lo haya puesto a competir mediáticamente con otros jugadores. Pero sus autos, así como sus estadísticas, no logran pasar desapercibidos por más que él lo intente.
Algunos son más pequeños y asequibles, como el Mini Cabrio; y otros más caros, exclusivos y deportivos, como el Maserati Gran Turismo MC Stradale. Además, están repartidos por donde pasó el corazón del jugador argentino. Varios modelos viajaron desde Barcelona a París, tras su traslado al PSG, otros se quedaron en la ciudad donde cimentó su carrera, y algunos otros están en la Argentina. Estos son algunos de los modelos más destacados:
Range Rover: es el SUV con el que más veces se lo vio llegando a Barcelona; y personalizó al modelo con llantas negras aftermarket. Messi es fanático declarado de la marca británica de todoterrenos.
Cadillac Escalade: este es uno de los vehículos que Messi usa para trasladarse en familia, con su mujer Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos Mateo, Tiago y Ciro. La camioneta de lujo cuenta con siete lugares, y ya va por su cuarta generación. Sus enormes dimensiones -más de cinco metros de largo, dos de ancho y casi dos de alto- delatan su impronta estadounidense, que además se caracteriza por tener una caja automática, con convertidor de par de seis velocidades.
Este todoterreno es, de hecho, el mismo que usaba Barack Obama para sus traslados durante su mandato presidencial. Aunque podría presumirse que la versión de Messi no cuenta con el mismo blindaje que la del del político estadounidense, sigue tratándose de una especie de tanque que nunca podría pasar desapercibida.
MINI Cabrio: con esta elección confirma que lo suyo quizá no sea lo extravagante, pero sí lo cómodo y estiloso. El MINI Cabrio es un auto que nunca va mal, ni se ve mal. Su valor es de 27.250 euros; tiene un propulsor de 102 CV y alcanza una velocidad máxima de 190 kilómetros por hora. El delantero del PSG cuenta con una de las versiones más potentes del modelo en color blanco.
Audi SQ7. Este fue uno de los autos con los que más se lo vio públicamente. El modelo llegó a sus manos gracias al vínculo que tuvo la marca alemana con el Barcelona. Se trata del SUV deportivo de la casa de los anillos que acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. No es el único Audi que pasó por el garage del jugador. Antes también se lo vio con un A7 Sportback, con un RS6 Avant y un R8.
Porsche Panamera: el astro argentino dejó en claro que tiene afinidad con las marcas alemanas. En este sentido, no sorprende toparse en su repertorio, con el modelo con el que Porsche ingresó al segmento de los sedanes. El Panamera es un vehículo que además de ser un lujo, permite viajes en familia.
Ahora bien, en el garage de enfrente está Kylian Mbappé, cuya colección está valuada en más de US$1.000.000. El futbolista es uno de los jugadores con mejor sueldo en el equipo francés y con apenas 24 años está dentro de la elite del mundo en términos económicos. A su vez, tiene una pasión y también disfruta de comprar autos de alta gama. Sin embargo, la particularidad del delantero es que por más vehículos que compre, no puede manejar ninguno.
¿El motivo? Mbappé no tiene licencia de conducir. Por eso, en caso de que quisiera salir a la calle con alguno de estos impresionantes autos, debería ir acompañado de un chofer ya que él no tiene permitido usar sus vehículos. ¿Cuáles tiene? La lista, a continuación.
Volkswagen Tiguan y Touareg: porque no podía elegir uno solo, Mbappé compró dos. El primero es el SUV del segmento D de la marca alemana y el segundo, su SUV de lujo de un escalón superior que llega los 100.000 euros.
Ferrari 488 Pista y 458: con la firma italiana le pasó algo parecido y como a cualquiera que los ve en la calle, Mbappé se enamoró de una Ferrari ni bien la vio; es por eso que decidió sacar a relucir la billetera y comprarse dos. El primero de la lista es un 488 Pista que cuesta cerca de US$500.000, tiene un motor V8 biturbo de 3.9 litros y alcanza una potencia de hasta 711CV. A ese hay que sumarle un Ferrari 458 con motor de ocho cilindros y que tuvo nada más ni nada menos que la participación de Michael Schumacher en el equipo de diseño.
Mercedes-Benz clase V: elegancia puesta al servicio del lujo y la potencia. Quizás esas sean las palabras que mejor califican a un Mercedes-Benz y el clase V en particular. Cuesta cerca de US$135.000 y forma parte de la colección privada del jugador. Gusto compartido con otros tantos deportistas -como Roger Federer- que eligen esta marca al momento de equipar sus garages privados.
En resumidas cuentas, los dos tienen una impresionante colección de autos; cada uno con sus gustos y necesidades. Sin embargo, mientras ellos demuestran todo su talento en una cancha de fútbol, los fanáticos de las cuatro ruedas los comparan, sin llegar a grandes definiciones.
LA NACION