Son un elemento fundamental cuando se trata de conducir con seguridad, pero muchas veces resultan ignoradas; cuáles son las obligatorias, cuáles no se pueden usar y cómo utilizarlas correctamente
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Ver hacia dónde se va es una premisa básica a la hora de hablar de seguridad cuando se conduce. Para lograr esto, se requieren calidad de las lámparas, un correcto mantenimiento de los sistemas y un ajuste que no moleste a otros conductores. “Siempre que hablamos de las luces de los vehículos conviene remitirse a lo que dicen las leyes y decretos vigentes a nivel nacional, pero sin olvidarnos que las provincias pueden tener diferencias sustanciales con esas leyes, ya que la regulación sobre el tránsito es una materia que las provincias no delegaron en la Nación. Por otra parte, las luces son fundamentales para un principio básico de la seguridad vial que es el de ver y ser vistos”, afirmó Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam).
La directora de Educación Vial del Automóvil Club Argentino (ACA), Graciela Valles, detalló que las luces "despejan nuestro camino cuando las condiciones naturales no lo permiten; asimismo, hacen notar nuestra presencia ante los demás vehículos e indican nuestra intención de realizar una maniobra antes de efectuarla; en síntesis, las luces permiten comunicarnos con los demás conductores".
Valles agregó: "El vehículo debe tener luces de posición, de patente, bajas o diurnas DRL (Day Time Running Light), altas, destello, intermitentes o de emergencia, de freno, de marcha atrás, de giro y en algunos casos antiniebla".
Asimismo, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano, aclaró que “la ley nacional de Tránsito y Seguridad Vial y sus normas complementarias establecen la cantidad, ubicación y colores de luces obligatorias para todas las clases de vehículos (art. 31, Ley 24.449)” y que “todo vehículo que se libre al tránsito público deberá contar con ellas y cumplir con la homologación correspondiente; de igual modo, la normativa vigente en la Argentina establece el uso correcto de las luces”.
Uso y tecnología
Respecto del correcto uso de las luces, la directora de Educación Vial del ACA explicó: “En zonas urbanas las luces bajas, de posición y de patente deben encenderse si no es suficiente la luz natural o es baja la visibilidad (niebla, mucha lluvia, nevadas o nubes de polvo o humo), pero en autopistas y rutas deben permanecer encendidas las 24 horas. Las luces altas sólo deben utilizarse en zona rural y autopistas cuando no hay luz natural. Las luces intermitentes deben utilizarse para avisar una detención o maniobra riesgosa. El destello debe usarse para avisar un adelantamiento y en los cruces de vías o bocacalles. Las luces de giro deben colocarse con anticipación cada vez que se cambia de carril o de dirección tanto de día como de noche, y en tanto, las antiniebla sólo deben utilizarse con esa condición meteorológica”.
Y agregó un dato fundamental: "La luz de giro izquierda en ruta es para avisar a quien se encuentra detrás nuestro y desea hacer un adelantamiento que no es conveniente realizar la maniobra en ese momento".
Para resumir, las luces obligatorias según la ley son:
- Faros delanteros: de luz blanca o amarilla en no más de dos pares, con alta y baja
- Luces de posición: que indican junto con las anteriores, dimensión y sentido de marcha
- Luces de giro: intermitentes de color amarillo delante y atrás. En los vehículos importados, la luz de giro trasera podrá ser de color rojo.
- De freno traseras: de color rojo, encenderán al accionarse el mando de frenos antes de actuar éste.
- Luz para la patente trasera.
- Luz de retroceso blanca.
- Luces intermitentes de emergencia, que incluye a todos los indicadores de giro.
- Sistema de destello de luces frontales.
Los profesionales coincidieron en que las luces adicionales no están permitidas y que no puede ni debe personalizarse un vehículo cambiando el color de las luces: “En los artículos 31 y 32 de la Ley Nacional de Tránsito se establece claramente de qué color debe ser cada luz. Por otro lado, vemos frecuentemente vehículos que tienen alterados esos colores poniendo en riesgo no solo a su conductor sino también al resto del entorno vial. Hemos visto vehículos con luces bajas de color rojo lo cual constituye una verdadera aberración ya que no se sabe si el mismo va o viene”, explicó Pons. Y Martínez Carignano aseveró que además de incumplir con la norma, la ANSV y la Federación Argentina de Ingeniería Especializada (Fadie) coinciden que el cambio en el color de las luces genera confusión y malas interpretaciones por parte del resto de los usuarios de la vía, con el consecuente riesgo en la seguridad vial que eso implica.
Este elemento de seguridad vial está en constante avance. “Lo último en iluminación son los faros con tecnología de luz láser. Este sistema es el más potente y luminoso de los que se utilizan en la actualidad y ofrecen un alcance de hasta 600 metros por delante del coche (aproximadamente el doble de distancia conseguida con los faros LED) y su luz es muy blanca, muy parecida a la luz del día. Otra gran ventaja es que son adaptativas pudiendo reducir su haz de luz de forma selectiva para no molestar al resto del entorno vial”, aportó el presidente del Ovilam.
También hay sistemas nuevos de direccionamiento de faros según la altura y suspensión del vehículo respecto del camino y la adaptación de la luz de manera activa mediante una unidad electrónica de control que procesas datos de velocidad, luminosidad, ángulo de giro del volante y ángulo de guiñada.