El piloto contó cuáles son las principales funciones del dispositivo del Williams; fue durante una charla en el marco de una nueva edición de Converge, el evento de tecnología desarrollado por Globant
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Franco Colapinto fue uno de los invitados de honor en Converge AI: Disrupt, Delight, Connect, evento de tecnología organizado por Globant, que celebró su nueva edición cargada de innovación y deporte. El arribo de la marca a la Fórmula 1 junto con el piloto argentino abrió una etapa de entusiasmo y acercamiento de los argentinos hacia la máxima competición del automovilismo.
Y si bien los históricos fanáticos de las carreras pueden celebrar la vuelta de un argentino a la categoría después de más de 20 años, los que no estaban familiarizados con el tema se suman al entusiasmo y quieren aprender.
En esa línea, Colapinto compartió una charla con Martín Migoya, Guibert Englebienne y Martín Umaran, cofundadores de Globant, y Patricia Pomies, COO de la compañía, en donde se detuvo a compartir algunos secretos que esconde el mítico volante de Williams y cómo un botón presionado a tiempo puede cambiar por completo una carrera.
“Tenemos un montón de botones y muchas funciones. El que está en el medio se llama Rotary Go que es [una palanquita que] dependiendo donde la pongas, es la vuelta que vas a hacer. Cuando salimos de boxes, por ejemplo, va en Go Out”, explicó el piloto. Colapinto, además, detalló la parte técnica que implica la activación de esa palanca.
Lo que hace es “limitar la cantidad de energía que estás usando para tener todo el deployment en la vuelta rápida”. “Además de la combustión, en el auto tenemos energía eléctrica, que son 400 CV limitados en cada vuelta. Si no tenés toda la batería cargada, no lográs todo el deployment”, añadió. La clave, entonces, está en lograr administrar esa potencia y saber cuándo utilizar la batería al máximo y cuándo recargarla para futuras vueltas. Todo administrado desde el botón central del volante.
En ese sentido, explicó el argentino, existe otro botón que permite darle una carga rápida a esa batería. “Se llama anti-overtake y lo que hace es cancelar todo ese deployment”, añadió. “Y después, nada, hay un montón. Tenés otro para hacer burnouts, que calentás las gomas en la largada y las haces patinar. Es un seteo que vos seleccionás para que el auto responda de esa manera”, comentó.
Pero hay más. Aproximadamente, todos los volantes de Fórmula 1 tienen 20 botones donde hay desde rebajadores de velocidad, comandos para mantener la temperatura de los frenos y gestionar la potencia que se usa del motor hasta configuraciones personalizadas que las escuderías emplean para sus estrategias. “La suspensión no se puede cambiar desde el volante. [Lo que sí podés modificar] es el balance del auto y la distribución del freno, si es más en las ruedas de adelante o las de atrás”, amplió el piloto.
Detrás del volante, a su vez, aparecen además de las levas, más opciones. “Tenemos un montón de cosas que usamos durante la vuelta. Tenemos un botón que en mi caso lo tengo para que sea más estable el auto que, si lo necesito sólo para una curva, lo aprieto y cuando salgo lo desactivo”, agregó. “También podemos cambiar el torque; y el diferencial lo tenés en entrada, mitad y salida de curva. Ahí, cuanto más se abre el diferencial, más dobla el auto y cuanto más lo cierres, más estable es. En curvas rápidas lo cerramos, porque necesitamos más estabilidad. Todo esto influye un montón en el resultado final”, comentó.
La decisión, sin embargo, siempre será estratégica e implica una reacción realmente rápida. Por ejemplo, el diferencial se modifica en tres etapas en la misma curva, que se toma a velocidades que superan los 200km/h. Para toda esa toma de decisiones, independientemente de la tecnología que se le adjudique al auto o al volante, hay un equipo de más de 30 personas trabajando continuamente.
“Hay mucha gente especialista en la estrategia que hace un montón de simulaciones o planificaciones que demuestran que lo que se elija va a ser para ir más rápido. En la Fórmula 1 tenés mucha información y un montón de gente que está trabajando con vos”, resumió Franco Colapinto quien, además, explicó que hay 18 personas trabajando con su auto y otras 30 más en paralelo cumpliendo otras funciones en otra parte del circuito.