La casa japonesa celebró hace unos días sus 60 años en el motociclismo mundial; y lo hizo nada menos que en Assen, la catedral de la especialidad
En 1949, cuando el mundo retomaba la normalidad tras la Segunda Guerra Mundial, se fundó la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), entidad madre de ese deporte que a partir de entonces tomó la posta de la antigua Federación Internacional de Clubes Motociclistas (FICM), creada en 1904. En ese mismo año la FIM tuvo a su cargo la organización de la primera competencia: fue nada menos que la desafiante TT de la Isla de Man. Esa carrera, y su espíritu superador, llevó a Soichiro Honda, quien había fundado la compañía en 1948, a posar la mirada en ella y la trazó como un objetivo a mediano plazo.
Una década después, el desafío de Honda se convirtió en realidad. El reto de ser parte de la carrera más difícil de entonces –aún hoy conserva dicha consideración– provocó que, en la edición de 1959, desarrollada el 3 de junio, Honda hiciese su presentación oficial en el mundo de la competición. Esa irrupción significó la primera de un equipo japonés en la especialidad. El buen resultado en aquella experiencia con las cuatro Honda 125 cc, que estaban a cargo de Kiyoshi Kawashima, los llevó a ir por más.
Apenas dos años le llevó a la firma con sede en Tokio celebrar su primera victoria. Fue en el Gran Premio de España de 1961, la cita inaugural del Campeonato Mundial de Motociclismo de ese año disputada en Montjuïc, cuando el australiano Tom Phillis (se mató un año después en Man) se impuso en la categoría 125 cc. Y, en la siguiente prueba, en este caso en el circuito de Hockenheim, Alemania, Kunimitsu Takahashi ingresó en la historia por ser el primer piloto japonés en ganar un evento y por entregarle a Honda el triunfo inaugural en 250 cc con el modelo RC162. El cierre de aquel año fue el corolario perfecto, ya que la marca se quedó con los títulos en ambas categorías de la mano de Phillis y del inglés Mike Hailwood. El sueño de Soichiro Honda era una realidad.
A partir de entonces la participación de Honda en el motociclismo mundial no se detuvo; por el contrario, con los años fue destacándose cada vez más. Acaso su momento más sobresaliente llegó de la mano del motor Big Bang, el cual se desarrolló en 1992 y con el que Mick Doohan fue el amplio dominador a partir de 1994 con el modelo NSR 500 en el Campeonato Mundial. Precisamente en el año en el que Honda presentó el flamante impulsor el piloto australiano sufrió el grave accidente en Assen que casi le provocó el retiro anticipado cuando los médicos le sugirieron que lo mejor era amputar la pierna derecha. Sin embargo, dos años después, con un Doohan absolutamente recuperado, regresó en todo su esplendor e hilvanó cinco títulos en fila entre 1994 y 1998 en la categoría reina, los 500 cc.
Honda vivió otra época destacada con el tricampeonato del italiano Valentino Rossi, quien se coronó en 2001 (la última temporada de 500 cc) y en 2002 y 2003, los dos primeros años de MotoGP.
Y fue en Assen, sede del GP de Holanda, donde Honda celebró, el 28 del mes último, los 60 años de su irrupción en la disciplina. La Catedral, el único circuito que ha sido sede de al menos una fecha del Campeonato del Mundo en cada temporada desde 1949, fue testigo antes del inicio de la carrera de MotoGP de la demostración de Takahashi y Doohan girando con la RC142 de 1959 y con la NSR500 de 1989 para conmemorar el aniversario de Honda Racing. "Nadie podría haber imaginado que, después de 60 años, Honda seguiría compitiendo y ganando en todo el mundo. Honda es la única compañía que compite en todas las disciplinas importantes de los deportes de motor: de MotoGP a Fórmula 1; de Motocross a IndyCar; de Dakar a Trials, y de World Superbikes a Enduro. La competencia es una parte importante de la filosofía de Honda y una excelente manera de desarrollar nuevos productos", afirmó Tetsuhiro Kuwata, director de Honda Racing Corporation (HRC).
La historia de Honda, la marca más ganadora en el mundial con 778 éxitos, sigue escribiéndose. Hoy tiene a Marc Márquez como su principal figura, quien lleva ganados siete títulos: uno en 125 cc (2010), otro en Moto2 (2012) y cinco en MotoGP (2013, 2014, 2016, 2017 y 2018), estos últimos todos con Honda. En la actualidad, el español lidera holgadamente el certamen. "Muchas de las motos más emblemáticas han sido creadas por Honda. Estoy muy orgulloso de haber participado en la historia de la marca y espero lograr aún más en el futuro", afirmó el piloto de 26 años quien se encamina a ser el máximo exponente de la marca y, además, en la historia del motociclismo.