El de las copias chinas de autos europeos, japoneses y estadounidenses no es un fenómeno nuevo, aunque sí sorprendente; siete ejemplos de plagios que llevaron el robo de identidad al extremo
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En el mundo de los fabricantes de autos la originalidad siempre fue importante. Sobre todo cuando se habla de marcas de alta gama, cada decisión se toma con el objetivo de que cada modelo destaque y se separe del resto, encarnando la impronta de su casa mater, pero también mostrando capacidad de innovación en un mercado en el que la reinvención es parte de las reglas del juego. Desde el diseño exterior e interior hasta el motor y todas las piezas que hacen que se logren deseadas prestaciones, todo el proceso de creación de un auto está atravesado por la necesidad de exhibir una identidad propia.
Sin embargo, el hecho de que haya reglas no necesariamente significa que todos los jugadores las respeten. Y en un mundo en el que la globalización es parte del nuevo estándar, donde las distancias son cada vez más cortas y las ideas ajenas más accesibles, inspirarse en otro es algo inevitable.
No sorprende ver, entonces, que entre las automotrices se repliquen tendencias, estilos, mecánicas y materiales usados en el diseño y ensamblaje de los autos. Lo que sí sorprende, por ser excesivamente evidente, es la virtual copia idéntica de los modelos, un rubro en el que las empresas chinas se llevan todos los premios.
El desarrollo y boom del mercado automotor del gigante asiático en los últimos años es un fenómeno del cual la industria ya está al tanto. Actualmente, China compite con marcas como Tesla en el rubro de los eléctricos, por su amplio repertorio y bajos costos; y, al mismo tiempo, parece estar revirtiendo lentamente la impresión de “mala calidad” a la cual tienden a estar asociados sus productos.
Todo desarrollo, sin embargo, presenta un lado oscuro, y en el caso de China este es el mundo de las copias de autos. Lejos de ser secretas o maquiavélicas, son copias que a menudo tienen como testigos a los periodistas de los salones del automóvil internacionales. Es común ver a miembros de la industria automotriz china vestidos de traje y con un pequeño metro en mano tomando medidas milimétricas de modelos europeos, japoneses o estadounidenses recién presentados.
Los resultados de esas “observaciones” que integrantes de automotrices chinas realizan solo se vislumbran una vez que sus nuevos modelos son presentados. Las copias llevan a automotrices europeas y estadounidenses a demandar en la justicia a sus imitadores y hasta logran que la réplica sea sacada del mercado. Un ejemplo concreto fue el de Land Rover, que le ganó una sentencia a Landwind en China por el modelo X7, que copiaba al Range Rover Evoque.
Siete ejemplos de las copias chinas más burdas:
Aiways U6 - Lamborghini Urus
Aiways es una de las marcas recientes del mercado automotor chino. Está especializada en la producción de SUVs eléctricos y lleva meses comercializando algunos de sus modelos en Europa, además de en China. Su U6 es casi banalmente una copia del Lamborghini Urus. De hecho, en la industria se usa la referencia del “Urus chino”.
Geely GE - Rolls-Royce Phantom
Este caso es quizás más escandaloso porque se trata de una de las marcas chinas con más trayectoria en el mercado global. Geely fue fundada en 1997 y es dueña de marcas europeas de prestigio como Volvo y Lotus. Además, hoy tiene un rol interesante en la oferta de autos eléctricos accesibles. Sin embargo, en 2009 optó por los atajos y presentó a su Geely GE, que estéticamente hablando es un plagio del Rolls-Royce Phantom.
Landwind X7 - Range Rover Evoque
Desde las líneas del vehículo, hasta las ruedas, techo y pilares, todo grita copia al Range Rover Evoque. La demanda que hizo la firma británica resultó en la sentencia a desaparición del Landwind X7.
BAIC BJ40 - Jeep Wrangler
La marca Jeep tiene un séquito de fanáticos en cualquier parte del mundo, y las jóvenes automotrices chinas lo saben. El BAIC BJ40 es casi un calco del Jeep Wrangler, con detalles en su parrilla que remiten al Cherokee, el otro 4x4 emblemático de la marca estadounidense. Un detalle curioso de la recreación de esta camioneta: su motor es de origen Saab de 2.3 litros que entrega 231 CV.
BAIJ BJ20 - Toyota FJ Cruiser
Impulsado por un motor turboalimentado de 1.5 litros que entrega 136 CV, este SUV de BAIJ es claramente una copia del Toyota FJ Cruiser.
BYD Yuan - Ford Ecosport
El BYD Yuan es un SUV híbrido enchufable presentado por primera vez en 2015. Se popularizó, principalmente, por ser una exitosa imitación del entrañable Ford Ecosport.
Zoyte SR9 - Porsche Macan
El Zoyte SR9 es sin dudas una de las imitaciones chinas más impresionantes. A excepción de algunos detalles como las luces delanteras y la parte inferior de los paragolpes y el precio, este auto es una copia idéntica del Porsche Macan. En China se vende por un precio menor a un Volkswagen Golf 0km.