Las asesinas de Lucio Dupuy fueron separadas y ya no podrán verse en la cárcel
La madre del chico, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, condenas a prisión perpetua, compartían pabellón en la Unidad IV del Servicio Penitenciario de San Luis; ahora, una de ellas fue trasladada a un penal de Mendoza
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“Se les acabó la luna de miel a las asesinas de Lucio Dupuy”. Así, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, informó que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, condenadas a prisión perpetua por el homicidio del chico de 5 años asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, fueron separadas de su lugar de detención y ya no podrán ver verse en la cárcel.
SE LES ACABÓ LA LUNA DE MIEL A LAS ASESINAS DE LUCIO DUPUY
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 15, 2024
Lo mataron su madre y su novia. Se lo sacaron a su abuelo y a su tía. Lo torturaron hasta matarlo.
En su declaración, la pareja asesina confesó que Lucio era "el obstáculo": así le decían para estar juntas y por eso lo… pic.twitter.com/SM7OnqWuC2
Espósito Valenti, la madre de la víctima, fue trasladada al Complejo Penitenciario Federal 6, de Mendoza, en tanto que su pareja, Páez, continuará detenida en la cárcel de mujeres de San Luis, donde está alojada desde poco después del homicidio de Lucio, ocurrido el 26 de noviembre de 2021.
“Ahora ya están separadas, en dos cárceles en provincias distintas, y pasarán hasta el último día de sus vidas encerradas y sin verse”, sostuvo Bullrich en su cuenta de la red social X.
La decisión se tomó una semana después de que Bullrich recibiera en la sede del Ministerio de Seguridad de la Nación, en Recoleta, a Ramón Dupuy y a Leticia Hidalgo, abuelo y tía de Lucio, respectivamente.
“En un encuentro muy emotivo, los familiares de Lucio rogaron que las mujeres condenadas por el homicidio fueron separadas y no compartieran más el lugar de detención”, dijeron a LA NACION fuentes que presenciaron la reunión.
Tras el encuentro, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, funcionarios del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y el abogado José Mario Aguerrido, que representa a la familia Dupuy, se reunieron con funcionarios judiciales de La Pampa y con autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad de esa provincia, y acordaron el traslado de Espósito Valenti a Mendoza.
La Pampa no tiene servicio penitenciario. Los presos de la provincia, por medio de un convenio, son alojados en unidades carcelarias de San Luis. Ahora, el Ministerio de Seguridad, a cargo del SPF, concedió un cupo en la prisión de Mendoza para poder alojar allí a Espósito Valenti.
Fuentes del SPF dijeron que desde que llegó hoy a la madrugada al Complejo Penitenciario Federal 6, en Mendoza, la madre de Lucio es monitoreada a través de cámaras de seguridad para evitar que se autolesione o que provoque heridas a otras reclusas. “Está vigilada las 24 horas del día”, sostuvieron.
Lucio Dupuy, de cinco años, fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa donde vivía con su madre y Páez en la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa.
La Justicia pudo establecer que a las 17.32 de ese día Lucio fue visto sano y salvo por última vez, y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, el niño fue golpeado brutalmente.
Páez llevó en moto a su novia al restaurante de un hotel de la capital pampeana donde trabajaba como moza y volvió sola a las 20.49, cuando intentó reanimar al niño y lo metió bajó la ducha.
A las 21.30, Páez salió con Lucio en brazos hacia el centro asistencial del barrio Río Atuel, cerca del departamento, pero estaba cerrado.
El niño fue asistido por vecinos y finalmente lo trasladaron al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya había muerto.
Según el fallo del tribunal, las dos acusadas participaron de la golpiza mortal y el niño recibió trompadas, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez que le provocó lesiones internas.
En febrero del año pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa condenó a ambas mujeres a prisión perpetua. Páez, de 30 años, había sido hallada culpable de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente.
Espósito Valenti, de 27 años, fue condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, aunque en esa primera instancia fue absuelta del abuso sexual que había sufrido su hijo.
En septiembre pasado, el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa confirmó las penas de prisión perpetua para ambas mujeres, pero además declaró a la madre de Lucio culpable del abuso sexual del niño, delito por el cual había sido absuelta en primera instancia.
Según informó la Oficina de Comunicación Institucional del Tribunal Superior de Justicia de La Pampa, la Sala A del Tribunal de Impugnación Penal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.
“No se nos oculta que no solo del resultado de las pericias, sino de toda la prueba producida en juicio, se denota el rechazo hacia Lucio y el rechazo hacia su familia paterna, el maltrato infantil que él sufrió, con un grado de crueldad realmente inusitado y donde, claramente, ese vínculo que ambas mantuvieron con el niño lejos estaba de estar signado por el amor”, sostuvieron los jueces al confirmar los cargos contra Espósito Valenti y Páez.
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