El segmento de las pick-ups compactas, inaugurado por la Renault Duster Oroch en 2016, crece en oferta con nuevos protagonistas, lanzamientos en carpeta y proyectos; por qué interesa cada vez más
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País con interminables extensiones de campo, la Argentina ha sido tradicionalmente terreno fértil para las marcas que hacen y venden camionetas. Que el hombre de campo necesita una chata para moverse, es hasta casi una cuestión cultural e implica un fuerte arraigo generacional. Sin embargo, el paso del tiempo y la evolución de la sociedad, la industria y las costumbres, fueron llevando a que los vehículos con carga dejen de ser exclusivos del ámbito rural/laboral, para subirse al asfalto e instalarse en una cochera en la que antes dormía un auto o un SUV.
Con diseños cada vez más atractivos, mecánicas más rendidoras, equipamiento más generoso y una vida a bordo cada vez más armoniosa, fueron ganando terreno. Hoy, las versiones full doble cabina tienen muy poco –casi nada- que envidiarle a un turismo cuatro puertas o un SUV de media a alta gama, y la necesidad de abrir nuevas oportunidades comerciales para llegar a un público que no está cautivo de un requerimiento en especial desembocó en cifras comerciales que hasta no hace mucho parecían insospechadas.
Un acertado estudio del mercado y la creatividad marketinera condujo a algunas automotrices a dar en la tecla en un ámbito de mercado donde antes no había presencia. Y así como Ford EcoSport inauguró una nueva categoría o subsegmento que derivó en una fiebre por los SUV’s compactos, la Duster Oroch de Renault hizo lo propio en 2016 con el de las camionetas compactas, casi al mismo tiempo que Fiat con la Toro el SUP (Sport Utility Pick up). Ambas compañías entendieron que se podía abrir un hueco entre el público que necesitaba un poco más que una pick-up chica como la exitosa Strada o Saveiro, aunque no tan grande como las talle M, tal es el caso de Hilux, Ranger, Amarok, Frontier, Alaskan o S10.
Pasaron más de cinco años (en el medio Toro recibió un restyling, mientras que Oroch está a punto de estrenar el propio) para que llegue un nuevo jugador a escena: la Ford Maverick, que es más larga (13 cm+) y ancha que la de Fiat, y que por mecánica y tecnología apunta a instalarse en la parte superior de la oferta.
Las claves del crecimiento
“La elijo porque me permite un uso dual”; “está equipada como un auto y encima tiene caja”; “la uso a diario en la ciudad y cuando quiero bajar del asfalto lo hago sin problemas”; “es fachera y muy cómoda”; “la elegí para reemplazar al auto porque además de darme toda esa comodidad, paga menos impuesto por ser un comercial”: son algunos de los argumentos que priman a la hora de escuchar la voz del cliente.
De la consulta a las automotrices protagonistas de la categoría se desprende que la resultante del crecimiento deriva de una combinación de cuestiones que llevan a que este tamaño de camionetas crezca y quite ventas a las medianas y también a otros segmentos del mercado. Por un lado, está la funcionalidad, ya que encajan bien para quienes buscan un vehículo con espacio de carga, pero de dimensiones compactas para moverse cómodamente por la ciudad, rutas o caminos de tierra y que no generen trastornos al momento de estacionar.
El efecto seducción también se anota, ya que son modelos que atraen por estilo moderno (entre sofisticado y juvenil). De hecho, un estudio de consumo elaborado por Fiat indica que el atractivo pasa por la impresión de tamaño, el confort de un SUV y la calidad general. El equipamiento también es un argumento de compra y la llegada de los asistentes a la conducción (ADAS) a las versiones full como la alerta de punto ciego, cambio de carril o frenado autónomo, son bien vistos y apreciados. El otro punto clave (para muchos el fundamental) es el aspecto impositivo, ya que tributa como vehículo comercial, es decir, el 10,5% de IVA en lugar del 21%, y tampoco pagan el impuesto a los autos de lujo. De hecho, en algunas provincias hasta tienen una tasa diferencial a la hora de patentar.
¿Cuál es su real porción de mercado?
La falta de stock dificulta visualizar con claridad cuál es la cuota real en el mercado. El segmento llegó a ocupar entre el 5 y el 6% del mercado total. En lo que va de 2022 está en torno al 3,5%, una baja que se explica por la falta de unidades. Amén de la distorsión, este tamaño ganó su espacio y la proyección indica que se duplicará con la llegada de nuevos exponentes y aún más (se habla de 3 veces más) si empieza a solucionarse la provisión de unidades. Los números de abril tienen a Toro en el puesto 6 entre comerciales livianos (20 del ranking general), con 471 unidades (la mediana líder Hilux vendió 1952) que reportan el 1.4% de participación. En el año de su lanzamiento (2016) logró el 32,6% dentro de la categoría, el 50% en 2017 y transita 2022 con un 79,4%. En el acumulado enero-mayo suma 2573 ventas. La recién llegada Maverick tuvo 125 patentamientos en abril y 322 en el primer cuatrimestre. Por el escaso stock, Duster Oroch quedó bastante más atrás, siendo que en años con buena disponibilidad (2018/2019), supo liderar el segmento con alrededor del 45%.
Las que llegan y las que podrían llegar
En pocos meses arribará la renovada pick-up de Renault que, a diferencia de su antecesora, deja atrás el nombre Duster para pasar a ser simplemente Oroch. Se produce en Brasil donde ya está a la venta y, si bien aún no se confirmó la configuración para el mercado local, podría venir con motor naftero turbo 1.3 de 155 CV, el mismo que usa Duster.
En algún momento de 2023 debería arribar la nueva Chevrolet Montana –también desde Brasil- que hasta ahora pertenecía a la categoría de las chicas pero que, con algunas reformas, pasa a integrar la liga furor. Otra que tiene posibilidades de llegar es la Hyundai Santa Cruz, ya que desde la filial local confirmaron que está en análisis, más allá de que su procedencia estadounidense encarezca considerablemente el precio, debido a que tributa el 35% de arancel de importación. A futuro queda el desembarco de la Tarok de Volkswagen, cuya producción no comenzaría hasta fines de 2024. La planta de Gral. Pacheco tiene grandes chances de ser la encargada de la fabricación. Los rumores indican que también Toyota y Nissan andan entusiasmadas con sumarse a esta pelea (ver más aquí).
Sin techo a la vista
Con un escenario “normalizado” en cuanto a nutrición de stocks y más jugadores en escena, este estrato del mercado vislumbra un considerable crecimiento, aunque difícil de estimar. Lo cierto es que las “C Pick-ups” ya se instalaron y ganan fama y prestigio con una receta en la que se combinan la agilidad, el bajo consumo y el uso citadino de las pick-ups chicas, con la robustez, el tamaño de la caja, el despeje y la posibilidad de contar con tracción 4x4 de las medianas. Una fórmula que demuestra ser eficiente para ganar terreno y captar cada vez mayor atención.
El mapa de la oferta hoy
Fiat Toro: tres versiones según equipamiento. Dos motores nafteros: 1.8 de 130 CV y 1.3 de 175, ambos con caja automática de 6 marchas; y un turbodiésel: 2.0 de 170, con caja AT de 9 y tracción 4x4. Desde $4.425.000 (precios a mayo)
Ford Maverick: dos versiones de equipamiento. Motor naftero 2.0 de 254 CV, en opciones 4x2 y 4x4 con transmisión AT de 8 marchas. Desde $5.086.000 (a mayo)
Renault Duster Oroch: cuatro versiones de equipamiento. Motores nafteros 1.6 de 115 CV y 2.0 de 145 CV. Caja manual de 5 marchas. Opciones 4x2 y 4x4. Desde $3.737.000 (a mayo).