La industria automotriz china escaló a nivel global en los últimos años y BYD es una de las marcas de ese país más ambiciosas; ya aterrizó en Europa y acaba de anunciar una gran inversión en Brasil
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En el campo de la movilidad eléctrica, el escenario global todavía se está configurando y la disputa entre fabricantes es real. La automotriz estadounidense Tesla lidera, por ahora, las ventas de autos eléctricos, además de ubicarse en el puesto número 15 de la lista de ventas total; y la marca china BYD, por su parte, ocupa el segundo lugar en el mercado internacional, con una filosofía que consiste en que cada segundo cuenta y una estrategia que claramente apunta a la expansión en todo el mundo.
Su última novedad tiene que ver con la inversión de unos US$625 millones en Brasil para fabricar autos híbridos y eléctricos. El escenario elegido para llevar a cabo el despliegue es el polo industrial ex Ford, en la localidad de Camaçari, que está sin uso desde que la marca estadounidense del óvalo cerró sus operaciones en el país vecino en 2021. El objetivo, según anunciaron, es una producción anual de 150.000 unidades.
La primera fábrica de autos BYD fuera de Asia
El anuncio tuvo lugar en Salvador en boca del Jerônimo Rodrígues, gobernador del estado de Bahía, y Stella Li, vicepresidenta global y titular de BYD en América. La planta ex Ford que, de alguna manera, BYD tomará, va a ser el primer complejo de producción de autos de la firma china ubicado fuera del continente asiático.
Con sede en Camaçari, en el Estado de Bahía, cuenta con la ventaja de la cercanía al puerto de Aratu, en el que el gobierno brasileño ya anunció se llevará a cabo una inversión para optimizar el funcionamiento logístico. Además, Rodrigues indicó que, en el estado, se estableció una reducción de impuestos como estímulo para las inversiones de BYD y para los autos eléctricos en general.
Las bases de las instalaciones van a ser las mismas que se clausuraron en 2021, aunque con reformas y obra de por medio que, se espera, estarán terminadas para septiembre del 2024, y listas para estrenar en octubre del mismo año. De acuerdo con BYD, se van a generar 5000 empleos nuevos para la mano de obra regional.
La planta brasileña va a estar compuesta por dos primeras unidades fabriles en las que se van a producir vehículos híbridos y eléctricos y camiones eléctricos y chasis para colectivos respectivamente; y una tercera en la que se va a procesar fosfato de hierro y litio para exportar al resto de Latinoamérica. Aunque la primera meta productiva es de 150.000 unidades anuales, la compañía aseguró que el objetivo macro es duplicar la cifra.
Récord de producción
BYD Auto como tal se fundó en 2003, cuando la compañía original fundada en 1985 -dedicada a la producción de baterías para teléfonos celulares- adquirió la Tsinchuan Automobile Company y decidió volcar su experiencia en baterías al negocio de los autos eléctricos. En ese entonces, el cambio en el panorama de los rodados estaba en pañales pero era inminente y, aunque en una primera instancia la automotriz emergente incursionó en el rubro con vehículos de combustión interna, pasaron solo tres años hasta que lanzaron su primer auto eléctrico (EV, por sus siglas en inglés): el BYD F3.
La ambición de BYD, cuyas siglas hacen referencia a “Build Your Dreams” (construye tus sueños), fue sólida desde el momento cero, pero en la industria no fue hasta hace unos pocos años que el nombre de la marca empezó a pisar fuerte. En 2022 destronó a Tesla del ranking de producción de vehículos eléctricos: BYD alcanzó las 1.850.000 unidades (entre eléctricos e híbridos enchufables), mientras que Tesla fabricó 1.300.000, de acuerdo con la base de datos sueca EV Volumes.
Europa primero, el resto del mundo para terminar
El desembarco de BYD en Brasil no es el primer hito en la estrategia de su expansión global. El pasado mes de mayo, China exportó 438.000 autos eléctricos, y BYD tiene uno de los roles protagónicos en esta conquista intercontinental. En el viejo continente ya tenía presencia desde hace algunos años en Noruega, donde la electrificación es un fenómeno que ya explotó y se asentó. Sin embargo, fue a mediados del 2022 que la firma china oficializó la llegada de una nueva gama 100% eléctrica al antiguo continente, compuesta por los SUVs BYD Atto 3 y BYD Tang y el sedán BYD Han, con el objetivo de ampliar su espectro de incidencia comercial.
Por otro lado, en abril último la firma anunció que al tridente eléctrico ya comercializado en Europa se van a sumar los nuevos BYD Dolphin y BYD Seal, que van a emplear su plataforma más avanzada, la e-Platform 3.0, y se van a vender como modelos ultra modernos en materia de tecnología y autonomía y precios muy competitivos con la oferta local. El grupo de países en los que la marca ya vende varios de sus modelos, además de Noruega, incluye a Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo. Alemania, Francia, España y Reino Unido.
El BYD Atto 3, el SUV que representa el modelo de entrada a la marca en el viejo continente, se vende a un precio en torno a los 34.500 euros.
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