Además de esta particular norma, los vehículos no pueden detenerse en ese corredor y se desaconseja viajar de noche; los límites de velocidad, otro punto interesante
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En contra de la norma y de todo lo conocido, hay una ruta escondida en alguna parte del mundo donde usar el cinturón de seguridad está completamente prohibido. Incluso más, es desaconsejable porque atenta contra la seguridad de los pasajeros. “¿Por qué es así?”, “¿Dónde queda?” y “¿Es legal una norma de ese estilo?”, son algunos de los interrogantes que surgen al conocer esta historia. Sin embargo, los motivos son más que convincentes y, de cruzar algún día por esta vía, hay que tener especial cuidado y acatar la extraña normativa.
A lo largo de la superficie congelada del Mar Báltico, se extiende una ruta congelada. Sí, así como suena. Es un camino de 25 kilómetros de extensión hecho de hielo. Ubicado en Estonia, une la costa del país de Europa del Norte con la isla de Hiiumaa y es una de las rutas de hielo más largas del viejo continente.
Ahora bien, no es una ruta común y tiene varias particularidades para la seguridad de los isleños, turistas y trabajadores. En primer lugar, las grietas son moneda corriente. La superficie se desgarra y cuando las temperaturas suben lo suficiente, peligra la resistencia. Sin embargo, debido a las condiciones naturales propias de esa zona, en caso de que la ruta se rompiera el auto se hundiría tan lentamente que le daría tiempo a los pasajeros de salir caminando.
Es en ese punto en el cual entra la extraña prohibición. Usar el cinturón de seguridad es obligatorio en todo el mundo, menos ahí. Hay que ser rápido y estar atento al camino, a la velocidad y a muchos otros elementos y, en caso de sufrir un accidente, salir rápido. No se puede perder el tiempo cuando el frío golpea de lleno y las heladas aguas empiezan a ingresar al vehículo. Tener abrochado el cinturón quita tiempo y en un momento límite, hay que evacuar el vehículo con celeridad.
Pero hay más. En lo que respecta a la velocidad, la premisa es que siempre sea constante. Mucho tiempo haciendo peso en una zona, puede provocar fisuras y quebraduras. Está prohibido circular entre 25 y 40 km/h porque “a estas velocidades, las llantas crean vibraciones peligrosas que podrían agrietar la superficie”, consigna la BBC. A más, sí se puede; a menos, también.
Por último pero no menos importante, hay dos reglas más que se deben cumplir: los vehículos de más de 2,5 toneladas no pueden hacer uso de esta vía de acceso y es completamente ilegal viajar por la zona después de la puesta de sol. Entre tanto, si esta ruta es demasiado riesgosa para el gusto personal, se puede cruzar a la isla mediante los ferry rompehielos que navegan en paralelo con el mismo destino.