Luego de advertir que una persona había estacionado ocupando cuatro lugares en un estacionamiento, los vecinos del lugar no dudaron en manifestar su descontento
- 3 minutos de lectura'
Que un vehículo esté mal estacionado es algo común y que pasa en todas partes del mundo. Puede fallar y un mal cálculo puede dejar al vehículo ocupando un poco más espacio del debido. Sin embargo, hacer lo que hizo esta persona que vive en Balcatta, Australia Occidental, es digno de enmarcar. Las redes, al ver lo que había pasado, no dudaron en sentenciar su opinión y titularlo como uno de “los actos más egoístas jamás vistos en un estacionamiento”.
Un supermercado fue el escenario para que esto ocurriera. En la playa de estacionamiento están delimitados los lugares para que entre un auto por rectángulo, de tal forma que puedan estacionar la mayor cantidad de vehículos posibles siempre respetando determinado orden. No obstante, el dueño de esta camioneta decidió ignorar las líneas divisorias y ocupar cuatro lugares para estacionar.
Algunos supusieron, al enterarse de la noticia, que había tomado esa decisión “para evitar que se lo rayen”. No todos lo entendieron así y no todos reaccionaron de la misma manera. Si bien ninguno de los que llevó adelante esta “venganza” atentó contra la integridad física del auto en cuestión, sí se pudieron ver los más originales insultos y formas de mostrarle a alguien que su actitud no había sido la correcta.
Muchos fueron improvisados. Agarraron algo para escribir, un papel o cartón y escribieron su insulto más interesante y rebuscado. Los básicos no faltaron a la jornada y los “sos un idiota” no se perdieron la oportunidad de aparecer. El más destacado, a su vez, fue alguien que parece que se topa con estos personajes bastante seguido.
Resaltó entre todos los demás carteles y sorprendió en redes y -se estima- también al protagonista de esta historia. “¡Felicitaciones! Estacionás como la mie***. Vuelta a la escuela para vos”, se lee en una tarjeta impresa, con mail de contacto, logo y simpáticos colores. Como si se tratara de una tarjeta de presentación o una invitación para una fiesta, la perfectamente diseñada postal quedó en el parabrisas de este Jeep para que alguien la fotografíe.
Según consignaron portales locales, no se determinó la identidad de esta ingeniosa persona como tampoco de quien estacionó de esta manera. Lo que sí se logró es que las redes feliciten a quien porta este tipo de tarjetas para “maleducados como este”, dijeron, y otros tantos se acercaron a las distintas publicaciones a explicar que ellos mismos llevarán adelante prácticas similares.
LA NACION